Bajo el sol de Johannesburgo

Por Adrián Brecha
Enviado especial

Es un placer poder compartir con todos ustedes esta columna en tierras sudafricanas. En primer lugar me gustaría aclarar que mi presencia se solventó con canjes y sobres de diversa índole, siguiendo la linea del periodismo productivo. Pero bajo ningún concepto mi traslado tiene algún punto de contacto con las hinchadas oficiales. Hecho el descargo correspondiente y dejando en claro que la máscara de Néstor es sólo por afinidad a la gestión y no por prebendas damos inicio a este breve ritual.
Iojanesbúrgo, también conocida como Igoli en zulú, es la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica. Es la capital de la provincia de Gauteng, la más rica de dicho país y la cuarta economía más grande del África subsahariana. Los datos recién mencionados están pautados por el Ministerio de Educación para ser utilizados en los distintos salones escolares. Coloquialmente, los sudafricanos le llaman “Jo'burg”, “Jozi” o “JHB”. Asimismo, todos están muy sorprendidos por la pronunciación de Cherquis Bialo.
La primera grata sorpresa que me brindó esta hermosa ciudad fue la posibilidad de comprar un porrón en un kiosko a las 23 hs, situación vedada en el humedal santafesino, el cual bebí con otros colegas, entre ellos un napolitano que vive en la calle San Biagio dei Librai casi Piazzetta nilo, el mejor lugar para comprar una estatua de D10S. Esta rueda de prensa, descartable de por medio, disparó varias conjeturas. Lo más rescatable de la charla fue un rumor que ronda en las distintas carpas de prensa y habla del fino y meticuloso trabajo hecho por Carlos Salvador, en cada uno de los países que se enfrentaran a la albiceleste. De su acción se destaca la crisis económica desatada en Grecia, su vinculación con el conflicto bélico de las dos Coreas y, aunque no hay datos ciertos, parece que algo tuvo que ver con la retirada del técnico nigeriano. Los más osados también dicen que asesoró a Rodríguez Zapatero y a Angela Merkel para que anuncien sus respectivos planes de ajuste en el periodo pre-mundialista, por si las moscas.
Algunas disgresiones antes de la retirada, visitando la Cuna de la Humanidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que está a 25 kilómetros al noroeste de la ciudad, específicamente en el sitio donde se encontró el fósil Sterkfontein, que es famoso por ser el lugar más rico del mundo en homínidos y porque allí se halló el primer adulto de la especie Australopithecus africanus y el primer esqueleto casi completo de un Australopithecine temprano. Allí mismo me encontré con Victor Hugo Morales, quien vaticinó: “La Argentina tiene enormes posibilidades de hacer un muy buen mundial, de ganarlo incluso”. Luego seguimos hablando de la Ley de medios y Papel Prensa.
No hay mucho más que comentar. Hace mucho frío y la alegría no es sólo brasilera. Nos vemos en quince días.

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