Tupá rema duro para adelante

La Escuela Tupá de remo y triatlón construyó su propio espacio a la vera de la autopista a Paraná. Amor al río, precios solidarios, cooperativismo y camaradería son sus consignas.
La naturaleza es el escenario de la Escuela Tupá, un emprendimiento deportivo que acumula siete años en el trabajo del deporte amateur, como lo son el remo y el triatlón. Más allá de que ambas disciplinas puedan ser consideradas de elite, Tupá se construyó bajo la receta del inagotable y solitario esfuerzo del amateurismo,
De la mano de Pablo Sanchis –director y profesor– nació el proyecto de promocionar el deporte naútico, alentando a que la gente haga más actividades vinculadas al río, brindando un entorno familiar de compañerismo, de enseñanza-aprendizaje y de accesibilidad económica en cuanto al valor de la
cuota.
Son cerca de 40 personas las que circulan por la escuela, navegando por el riacho Santa Fe y los alrededores, aprovechando nuestros ríos.
En un comienzo la Escuela empezó a dar sus primeros pasos en la Costanera Este –debajo del deck donde se ubicaba un reconocido complejo gastronómico– y también en el Club Náutico Sur, “en cada lugar llevamos un remo para empezar a dar las clases abiertas a todos los interesados”, narró Pablo. Sobre esa primera etapa, señaló que él ya venía trabajando con un grupo de personas que hacía triatlón de competencia, por lo tanto a Tupá se le anexó el triatlón y remo recreativo. “A partir de ahí se fue generando el resto de las actividades, como el remo y triatlón infantil, el remo y el triatlón adaptado, el remo recreativo de adulto, y el remo y triatlón de competición”.
Lugar propio
La actividad en la zona de la Costanera Este tuvo continuidad hasta mediados de 2013, y “desde el 2 de junio de ese año empezamos a construir la sede de la Escuela sobre el Riacho Santa Fe, junto a una conocida
guardería náutica ubicada en la Ruta Nacional 168”. Se trata de una novedosa sede montada sobre una estructura flotante que soporta una carga de 36 toneladas.
Luego de un año y medio para poder empezar a trabajar en el lugar, hoy Tupá disfruta de un galpón montado sobre pontones estancos que flota sobre el río. “En ese espacio, de 24 metros de largo, 6 de ancho y 6,80 de alto, se guardan los botes de remo, bicicletas, y se sigue trabajando para que terminar en poco tiempo más con un gimnasio de pesas, los vestuarios y un salón de usos múltiples en el entrepiso”, aseguró Sanchis.
La construcción de la nueva sede es un trabajo colectivo entre el profesor Sanchis y remeros que brindaron sus conocimientos y mano de obra. Cabe destacar que muchos de ellos son estudiantes universitarios de
diversas ingenierías y de escuelas técnicas.
Entre otros detalles, destacó que por una cuestión de valores económicos, “para nosotros es imposible acceder a las tierras donde hoy se ubica la Escuela, además hay otra gran parte de los terrenos que pertenecen al Municipio y a la Provincia y ya están cedidos a otros emprendimientos”. Asimismo, puntualizó que “el Gobierno de la Ciudad autorizó para que se coloquen al lado de la guardería náutica y también accedió a dar un pequeño espacio que funciona como vereda para poder acceder hasta el lugar donde
estamos ubicados sobre el río”.
El marcado interés por no abandonar el proyecto se vio reflejado durante el tiempo en que la Escuela careció de espacio físico permanente, ya que durante varios meses el equipo de remo siguió entrenando en la casa –en Colastiné– del profesor y director, mientras que el triatlón se desarrolló en la Costanera Este, “donde había que llevar algunas bicicletas, que es mucho más fácil de mover que los botes”, dijo.
Proyecto cooperativo
Por el costo de los botes y con la idea de tener mayor cantidad de embarcaciones de competición, desde Tupá comenzó a ejecutarse el proyecto de una cooperativa de trabajo (con los chicos que asisten a la Escuela), que consta de la fabricación de botes, elementos y piezas de este tipo de embarcaciones a remo.
Al respecto, Sanchis dijo que “además de fabricar para nosotros, también intentaremos hacerlo para afuera, y de esa forma generar otro recurso para la Escuela”.
Logros
Con esta nueva sede, el director habló de “una nueva etapa”, de comenzar “otra vez de cero”, y en eso de “volver a empezar” destacó que “todavía no son muchos, pero ya hay cerca de 40 personas que concurren a la
escuela” para hacer las dos disciplinas. Y vale destacar que dos de esas personas padecen una incapacidad física y compiten a nivel provincial y nacional en remo adaptado.
Con respecto a las competencias, “más allá de que la Escuela estuvo un tiempo sin una sede, no paró de participar en los torneos, y en la última regata en mayo (en Tigre), en la categoría sub 23 de remo de varones conseguimos un segundo puesto y las chicas que corrieron en la categoría intermedia salieron en el tercer y cuarto lugar”, manifestó el director de Tupá.
La data
Las clases de triatlón y remo infantil se dan los días martes y jueves de 16.00 a 18.00 y los sábados de 10:30 a 12.00, las mismas están destinadas a niños y niñas de 9 a 13 años.
Las clases de remo recreativo son los lunes, miércoles y viernes de 14.00 a 18.00; martes y jueves de 16.00 a 18.00, y los sábados de 10.00 a 12.30 y de 15.00 a 18.00. Estas clases están destinadas a adolescentes,
adultos,y personas con discapacidad.
Para más información, los interesados se pueden comunicar al siguiente teléfono: 154294868.
Publicada en Pausa #155, miércoles 3 de junio de 2015
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