Siesta de película

Aunque parezca raro llega a la sala del Cine América.
Altrove Cine redondea un lustro de trabajo intenso sobre una
película en la que se presentan dos realidades bien distintas y bien cercanas:
la del sueño y la vigilia. El lunes 7 de septiembre, Aunque parezca raro se
estrena en el Cine América (25 de Mayo 3075) a las 20.30 puntual.
Capturar la secuencia en la que a un flaco se le interrumpe
la siesta para que reciba una estatuilla de la Virgen María de la Medalla Milagrosa,
que resiste apenas unos momentos antes de estallar accidentalmente contra el
piso, era la idea primaria de Marcos Barberis y Belisario Ruiz, guionistas de
Aunque parezca raro. Casi de inmediato Ariel Gaspoz (director), pensó y
preguntó ante esta idea que originalmente sería un corto: “¿Y si hacemos que
Antonio salga a reparar la virgen?”.
Una extraña travesía en clave cómica fue la que el personaje
encarnado por Javier Bonatti tuvo que salir a sortear durante una siesta
calurosa, en la que estuvo atrapado casi cinco años hasta que finalmente pudo
acabarse la película.
Mediante el financiamiento colectivo conseguido a través del
portal Panal de Ideas, el equipo de Aunque parezca… consiguió los últimos pesos
que necesitaba para acabar con las correcciones de color y sonido, y estrenará
finalmente,  el lunes que viene, en el
Cine América.
En la previa, Pausa se entrevistó con Belisario Ruiz, uno de
sus guionistas, para conocer más detalles de esta apuesta.
—¿En qué perjudicó y en qué benefició el prolongado tiempo
de realización que demandó la película?
—El proyecto, desde que nos empezamos a juntar con Marcos
Barberis, (autor de los primeros bocetos del guión), lleva poco más de cinco
años. Por supuesto que hubiésemos preferido poder concretarlo en un período más
breve (dos o tres años) porque me gusta pensar al cerebro como una computadora
y creo que cuando uno tiene muchas ventanas abiertas se va poniendo más lenta y
cuesta más hacerla trabajar. Creo que concretar y cerrar proyectos permite
encarar nuevos con más fuerza y energía. Pero lo positivo de la extensión de este
proyecto es que el paso del tiempo nos cambió inevitablemente y nos permitió
objetivarnos, verlo un poco más “desde afuera” e ir “limpiando” la historia.
Del mismo modo que con el entrenamiento un boxeador elimina la grasa y llega
“pura fibra” al pesaje, creo que con el tiempo fuimos eliminando lo superfluo
de la historia y centrándonos en lo principal. Por otro lado, desde lo técnico,
el tiempo transcurrido nos hizo posible rever el montaje una y otra vez,
replantear escenas y objetivos. Volvimos a filmar algunas escenas en la que
entendemos haber mejorado la cuestión narrativa; con las filmadas en un primer
momento no estábamos convencidos. También considero que nos permitió liberarnos
un poco de “lo que queríamos decir”, en tanto que intención comunicativa previa
y centrarnos más en el cómo, el para qué y el para quién. Creo que con el
tiempo hubo un corrimiento, desde la idea de contar una historia para
satisfacer nuestros “caprichos” y paulatinamente fuimos incluyendo la
preocupación por la recepción de la película, por el espectador.
—En la entrevista que hicimos el año pasado hablábamos de
que en Aunque... no se mostraban paisajes reales típicos, ¿y la historia,
también tiene algo de atípico? ¿Imaginaban que Antonio iba a llegar tanto más
lejos de aquel primer proyecto de corto?
—Desde el inicio la idea era contar una historia en un
recinto cerrado (la casa de Antonio) para mostrar la interioridad de un
personaje, Antonio. Ya desde la primera jornada de escritura se nos presentó la
necesidad de sacarlo afuera de ese recinto a chocar con el mundo, pero sin
perder de vista la interioridad del personaje. Por eso, elegimos como
estructura narrativa el periplo del héroe clásico pero amoldándolo a nuestra
época, a nuestra región y a nuestra mirada. Y para no perder la interioridad y
romper la linealidad del relato decidimos, mostrar el mundo de los sueños de
Antonio y generar una realidad ampliada, a la manera del surrealismo. Por
supuesto que esto no estaba tan claro desde la primeros encuentros, pero sí
estaba planteado.
El dúo dinámico de la actuación vernácula Javier Bonatti y Lautaro Ruatta le meten fantasía a la película.

—Atendiendo a que la última etapa de financiación se
concretó mediante Panal de Ideas, ¿cómo vivieron ese proceso tan poco habitual
de recaudar fondos?
—Desde que comenzamos con el proyecto se nos fueron
presentando distintos obstáculos que debimos ir sorteando a medida que se
presentaban. La falta de dinero fue el último y para recaudar lo que
necesitamos recurrimos a Panal de ideas una página de financiamiento colectivo
(crowdfounding). Fue una experiencia muy buena desde todo punto de vista.
Primero porque nos permitió recaudar lo que necesitábamos para terminar la
película, pero también nos obligó a aparecer en los medios contando esto, lo
que hizo que el proyecto cobre mayor visibilidad y llegue a más gente. Y sobre
todo incorporó al proyecto mucha gente que aportó su grano de arena para que
este proyecto se concrete, dándole a la película un profundo sentido plural del
que estamos muy contentos.
—¿Se sienten contentos con el resultado final?
—Estamos verdaderamente muy contentos con el resultado de
nuestro trabajo, del elenco, que es enteramente local como así también el
equipo técnico, con quienes trabajamos muy cómodos y muy profesionalmente. El
producto supera, por mucho, nuestras expectativas previas. La película fue
creciendo paso a paso, en cada instancia del proceso. Con la incorporación de
cada persona al equipo artístico y técnico el producto fue ganando una calidad
y complejidad que no hubiésemos soñado cuando todo esto arrancó. Fue una
experiencia enriquecedora tanto del punto de vista artístico como personal haber
trabajado con un equipo tan grande de talentosos, incansables y alegres
compañeros.
Anticipadas
El estreno será el lunes 7 de septiembre, en el Cine América
(25 de mayo 3075), a las 20.30.
Las entradas anticipadas se consiguen todos los días, en el
cine, de 17.00 a 24.00, a un valor de $30. Se podrán adquirir hasta el mismo
momento del estreno.
El team de Aunque parezca raro
Dirección: Ariel Gaspoz
Guión: Marcos Barberis y Belisario Ruiz
Dirección de fotografía: Cristian Ferreyra
Asistente de fotografía y cámara: Camilo Moreno
Sonido: Alan Valsangiacomo
Eléctrico: Alejandro Pérez
Post producción de sonido: Agustín Pagliuca
Color: Pablo Martínez
Dirección de Arte: Romina Pecorari
Música: APARECIDOS / Francisco Russillo /Lucas Fornillo
Reparto: Javier Bonatti, Betania Cappato, Marta Defeis,
Silvana Montemurri, Rodrigo Guitart, Lautaro Ruatta, Adrián Airala,
Claudio  Chiuchquievich, Ignacio
Koornstra, Daniela Osella, Fito Barberis, Romina Pecorari y Belén Rivero.
Una escena del rodaje de Aunque parezca raro, una producción que se realizó en una gran variedad de locaciones, como el Parque Urquiza en Paraná, el Aeródromo de Esperanza, Cayastá y barrios norteños y céntricos de Santa Fe. La filmación se efectuó en seis meses, de diciembre a mayo de 2012, durante los fines de semana. La producción integral fue de Altrove Cine y La Huella Contenidos.
Publicada en Pausa #160, miércoles 26 de agosto de 2015
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