Con disidencias, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de Inés Bertero que modifica la actual ley de fitosanitarios. Repudio de las entidades ambientalistas.
La Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción este jueves a un proyecto por el cual se modifica la actual ley de agroquímicos –vigente desde 1995– y se establecen nuevos límites a las fumigaciones. De las dos iniciativas presentadas, la que logró más adhesiones fue la de la diputada socialista Inés Bertero, cuestionada por las organizaciones que forman parte de la Multisectorial Paren de Fumigarnos (ver aparte).
El proyecto, que ahora deberá estudiar el Senado, prohíbe las fumigaciones terrestres dentro de los 200 metros respecto de las zonas urbanas y permite las fumigaciones aéreas a partir de los 3.000 metros. El otro proyecto, elaborado por el legislador de Nuevo Encuentro José María Tessa, establecía límites más estrictos: 800 metros para las fumigaciones terrestres y además prohibía las aéreas.
La media sanción fue dividida: hubo 20 votos a favor del proyecto de Bertero (del Frente Progresista, el PRO y algunos diputados del PJ), 13 en contra (Frente para la Victoria) y cinco abstenciones, entre ellas las oficialistas Verónica Benas y Alicia Gutiérrez. Del debate que se dio en el recinto, quedó en claro que no hay consenso sobre el tema, por lo cual es incierta la suerte que vaya a correr en el Senado.
El paso previo fue el dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde la iniciativa de Bertero se impuso 5-2 sobre la de Tessa: firmaron el despacho los diputados oficialistas Darío Boscarol, Ariel Bermúdez y la propia Bertero y los opositores Mario Lacava (PJ) y Raúl Fernández (PRO), mientras que Tessa y Leandro Busatto se inclinaron por el otro proyecto.
Para la Multisectorial Paren de Fumigarnos, la iniciativa de Bertero es permisiva ya que hace foco en la producción y no en la salud y el cuidado del ambiente. En cambio, las entidades que reúnen a los productores rurales saludaron la media sanción desde las barras de la Cámara de Diputados, donde un grupo de dirigentes de Carsfe (Confederación de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe) siguió la sesión y aplaudió la votación dividida.
Aquí, un completo informe sobre el impacto de los agroquímicos publicado en Pausa 160.
El comunicado de la Multisectorial Paren de Fumigarnos:
Viva el cáncer
Tal parece ser el mensaje que desde la mayoría de los diputados de la Legislatura santafesina acaban de lanzar a la población, al aprobar el proyecto redactado por la diputada Bertero consensuado con las cámaras patronales agropecuarias.
Con un congreso en ciernes en la facultad de medicina de la UBA, nada menos que de médicos del país de poblaciones fumigadas para seguir alertando, entre tantas calamidades, que las tasas de muertes por cáncer en las zonas agrícolas triplican la media nacional, los legisladores de la Provincia Invencible acaban de dar luz verde al exterminio.
No hay lugar para medias palabras cuando la muerte acecha.
Se trata de un genocidio patrocinado por las multinacionales que tomaron el control de las decisiones trascendentes en el campo argentino ante las cuales vemos hoy arrodillados a un grupo de sumisos legisladores, alentados por los distintos “lobbies” de presión.
Ofrecer 100 o 200 metros de “protección” para productos cuya deriva recorre kilómetros es burlarse en la cara de las víctimas y sus familiares y aun de la clara letra de la Constitución, que todavía tiene como valor supremo la vida y la salud de los argentinos.
Lo paradójico es que fue la Comisión de Asuntos Constitucionales quien dio el empujón final a esta nueva tropelía.
Esperamos que no sea solamente la historia la que los condene.
Campaña Paren de Fumigarnos, 15 de Octubre de 2015
