Anoche volvió Balbi y le devolví su cama. Me pasé a la que está contra la ventana y hoy a las 6 vi el comienzo de la lluvia. Juan es un gringo gigante, con una panza rosada prominente. Con los pañales puestos parece un súper bebé. Un hombre rudo que en su tiempo fue marino, dio la vuelta al mundo en barcos de carga, cruzó el canal de Panamá. A los 44 años lo mandaron a cubrir un traslado de un pesquero. Viajaba de Santa Fe a Mar del Plata cuando se le atravesó un camión, lo esquivó, pero dio de lleno contra una columna de alta tensión. Se despertó en terapia. Ahora viaja en una silla motorizada, con luces, como la de Dr Malito, el oponente de Austin Powers. La necesidad de ser asistido lo llevó a transformarse en un hombre suave y demandante. Pide todas las cosas despacito con esas eses de velorio o de oración de misa.

Participa activamente de los juegos de bocha que se arman cada jueves en el hall y de las peñas ilegales de los jueves a la noche en las que el grupo de veteranos hace una previa de la cena con salame, queso, mortadela y otros manjares prohibidos por la nutricionista. La señora Carmen, madre de Norbi, el chico chica, hace las compras  en el pueblo y las ingresa en la cartera.

Hoy a las 6 y media entró una tropilla para asistirlo, dos enfermeras que lo higienizaron y le hicieron un sondaje y dos camilleros para vestirlo y pasarlo a su vehículo. Escuchamos un rato chamamé y a las 7 se fue a desayunar. Yo me quede mateando y haciéndome el cateterismo. Apunté 400 cm3 en la planilla. La cosa se va regularizando. Desayuné tarde y volé al turno de pileta. Mis piernas estaban dóciles y pude trabajar muy bien. Incluso logré varias tracciones de cadera para levantar la pierna izquierda sin que los espasmos la proyecten como un resorte hacia adelante. Los últimos diez minutos me coloqué los tapones para el oído y las antiparras y nadé varios largos de pecho. Tomé una ducha caliente y me escapé al garaje a fumar y a ver caer la lluvia. No tengo ganas de ir al gimnasio, es un día demasiado lindo como para desaprovecharlo. Además anoche me acosté con un dolor muy fuerte en los dorsales, una sobre exigencia muscular dijo el médico. A la tarde voy a recuperar el tiempo perdido.

Publicada en Pausa #166, miércoles 25 de noviembre de 2015

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