Debido al recorte aplicado en el último presupuesto, en 2017 ingresarán un 60% menos de investigadores al Conicet. La información, que todavía no está oficializada en la web del organismo, habla de unos 385 ingresos previstos, cuando en 2015 los mismos fueron de 943.
“Estamos bastante tristes la verdad, porque además vemos que esto no es un tema económico, porque los montos no son muy significativos al lado de lo que se está tomando de deuda o a lo que se está discutiendo de ganancias, creo que hay una política que entiende que la ciencia y la formación no son necesarias, no hacen falta”, comentaba Raquel Chan, bióloga investigadora del Conicet, en Pausa en el Aire. Y continuó: “Lo del ministro Barañao es incomprensible, es el mismo autor del plan Argentina 2020 para fomentar el ingreso de investigadores. Uno de los objetivos de Argentina 2020 es que haya cinco investigadores cada mil personas. Eso es lo que ahora se vino a pique”.
Según explicó Chan, todos los países desarrollados e industrializados cuentan con esa cifra de investigadores, hacía donde estaba previsto que se dirigiera la Argentina, hasta ahora. “La ciencia y la tecnología son una inversión, si se invierte en esto a largo plazo tendremos más desarrollo, más tecnología, más valor agregado, si no tenemos eso somos un país dependiente exportador de granos”.
La investigadora hizo referencia, además, al proceso que el Conicet estaba viviendo desde el año 2003. “La gestión que comenzó en ese año fue la que detectó que era gravísimo que el promedio de edad de los investigadores era de 60 años. No había ingresos desde hacía mucho tiempo porque durante los noventa el mismo estuvo cerrado. Eso implicaba, de alguna forma, la desaparición del Conicet y de la ciencia argentina, porque la gente en algún momento se jubila. En ese entonces se peleó mucho para que creciera la planta y se logró un impacto enorme en los primeros años, con muchos ingresos y un número que se fue acrecentando. El Plan Argentina 2020 apuntaba a seguir profundizando ese crecimiento”.
¿De qué manera incide en los procesos de investigación el hecho de que haya una merma en la cantidad de personal disponible?
Tiene un impacto enorme. Primero en las personas que creían que iban a entrar y ahora no van a entrar. El número de aspirantes de este año era de 1500, o sea que 1100 personas quedan afuera. El plan para este año eran que ingresaran 940, según el Argentina 2020. Esas 940 personas ya tienen un doctorado, son personas en las que el país ya invirtió un montón de dinero en que se formen como doctores, porque para eso se les da una beca de cinco años. O sea, ya gastamos esa plata y ahora la vamos a tirar a la basura. Estamos desperdiciando dinero que se invirtió en la formación de esa gente, y estamos haciendo una apuesta de futuro que a mi entender es errada. Muchas de esas personas son muy capaces, y se van a ir a otro lado.
Según informó Chan, en Conicet Santa Fe trabajan unas 1100 personas, sin contar los investigadores de universidades. Por lo cual el impacto del recorte será similar al que sufrirán ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Rosario o La Plata.
"Hubo muchos jóvenes que no vivieron lo anterior en Conicet, y no creían que podía pasar lo que pasó", señala Chan.
— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) 8 de diciembre de 2016
"Sabemos que no faltaba un montón, pero estábamos en una curva ascendente", dice Raquel Chan.
— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) 8 de diciembre de 2016
¿Es una exageración decir que muchos científicos se van a ir del país?
No, no es una exageración. 1500 personas se presentaron este año, el Conicet tiene además 10 mil becarios en los distintos años de formación, esa gente entró con la expectativa de que algún día iba a poder ser científico. No todos los becarios entran a carrera, pero un gran porcentaje quiere ser científico, ama la ciencia, tiene pasión por la ciencia, y si no lo puede hacer acá lo va a ir a hacer en otro lado. Nuestra gente está muy bien formada, desde afuera nos piden becarios para hacer pos doctorados porque siempre los que se mandan son muy buenos. Esa gente, si no tiene posibilidades acá, se va a ir y no va a volver, ya pasó y va a volver a pasar. Es como ver una película que ya vimos.
