¿Qué hizo el gobierno de Cambiemos por la educación? ¿Por qué los reclamos docentes defienden derechos básicos? ¿Qué quedó de la plataforma de campaña del macrismo? ¿Para qué sirve Esteban Bullrich?

"Necesitamos docentes formados, motivados y reconocidos. Enseñen donde enseñen tienen que poder tener un salario digno", dijo Mauricio Macri en la apertura de las sesiones legislativas ordinarias en el Congreso de la Nación. Hermosas palabras que cualquier docente sabría valorar y agradecer, de no ser que son dichas en un contexto de paritarias que las desmienten y las hacen parecer una simple canallada por parte del mandatario. Más aún si agregamos que inmediatamente afirmó querer cuidar a los maestros, a excepción de Roberto Baradel, ya que no cree que “necesite a nadie que lo cuide”, ante el aplauso de una asamblea cómplice de las sonrisas del presidente, y viceversa.

Desde luego, sería tonto esperar que un político que alcanzó el cargo que por elecciones democráticas alcanzó Macri dijera algo distinto. ¿Quién, en su discurso, sería capaz de anunciar la destrucción estructural y constante del trabajo docente y el sistema educativo? Del dicho al hecho hay un largo trecho, dice el saber popular, que a veces acierta. Por ello, me parece importante intentar un repaso de las acciones en materia educativa que durante casi 15 meses de gobierno, Cambiemos llevó a cabo y que ponen de manifiesto contradicciones y desmentidas flagrantes al discurso proselitista naif y vacío que desde la misma campaña electoral vienen queriendo imponer. El propósito de esto es dar cuenta de lo que la actual gestión de gobierno entiende por la “educación de calidad” y el “trabajo docente digno”. Empecemos por lo segundo.

El trabajo dignifica… a menos que seas docente

En su plataforma virtual, Cambiemos propone como primera medida en el área de Educación para su plan “Pobreza Cero” lo siguiente: “Revalorizar a los maestros para que alcancen el prestigio social y profesional que se merecen”. Suena hermoso, ¿no? Ahora, la pregunta sería de qué manera el ex PRO pretende dicha revalorización.

A juzgar por las dos paritarias que enfrentó a los gremios de la educación con el gobierno, el valor del trabajo docente es muy bajo. En primer lugar, hay que destacar la demora en abrir las paritarias: siempre las negociaciones comienzan con el inicio de clases ahí nomás. No es casualidad: es la mejor manera de culpar a los maestros porque no comiencen las clases. Es deber del gobierno abrir las paritarias y convocar a ellas, no de los gremios. Es necesario aclarar eso para desmentir que es culpa de los maestros que las clases no comiencen. ¿O acaso no escuchamos todos los años la misma historieta de que los chicos se quedan sin clases porque los docentes hacen paro? Andá a saber por qué harán paro, ¿no? Un indicio para conocer la respuesta podría ser que, en el 2016, en la primera reunión entre gremios y gobierno (siempre hablando de la provincia de Buenos Aires), se ofreció un aumento salarial del casi 24% escalonado de la siguiente manera: $234 de incremento en enero, $200 en marzo y $600 en agosto. Pongo los montos como para que se entiendan mejor los porcentajes. En palabras del ex ministro de Economía Prat-Gay, el aumento sería algo así como al equivalente a dos pizzas de muzzarela… nada de andar poniéndoles palmitos o jamón cocido, porque ese es uno de los consumos exquisitos a los que nos malacostumbramos.

Este año la cosa empeoró: el gobierno de Vidal (que no asistió a las reuniones con los gremios dando a entender lo mucho que le preocupan los maestros) ofreció un 18% de aumento en cuatro cuotas de 4,5% y una cláusula gatillo de revisión trimestral para indexar con la inflación de 2017. En términos más reales significa un aumento de $150 para un docente que recién se inicia. O sea, no le alcanza ni para el gas.

Un poquito peor le fue a los docentes entrerrianos (para citar un ejemplo muy llamativo): el gobernador Bordet ofreció a los maestros un aumento del 6%. Les juro que no es broma. Obviamente, no hubo acuerdo.

Para ser contundente: el sueldo básico de un maestro bonaerense sin antigüedad no supera la línea de pobreza. Y antes que me diga algo que me haga enojar sepa que no existe la pobreza digna.

Sin embargo, si volvemos a la plataforma electoral antes mencionada, vamos a ver que para Macri y su pandilla la educación tiene una función vital para el bienestar social: “…en el largo plazo la educación es la manera más sostenible y duradera de mejorar la vida de las personas como vos y tu familia”. A menos que seas un trabajador de la educación, ya que a largo plazo vas a ser cada día más pobre, claro está. Como mínimo, esto es paradójico, ¿no?

Pero al margen de los salarios, Cambiemos pone de manifiesto su postura respecto al trabajo docente con otras acciones. ¿Cuál fue la solución al conflicto con los gremios? Convocar, como hizo María Eugenia Vidal, a 60.000 voluntarios para que reemplacen a los maestros que hagan paro y así comiencen las clases con normalidad. ¿Qué significa esto? Que, según el gobierno, cualquiera puede ser docente… y si cualquiera puede ser docente, y encima lo hace de manera voluntaria (hablar de la famosa “vocación docente” llevaría todo otro artículo), ¿para qué vamos a gastar plata en aumentarle el sueldo a un tipo o tipa con título y formación terciaria y/o universitaria? Esto es lo que vale la docencia para el gobierno: nada. Es un bien de uso fácilmente desechable y prescindible. Es eso lo que nos están queriendo decir. Y de ahí a dejar de invertir para formarlos, hay un solo pasito: que se hagan cargo ellos mismos de su educación. Esto, aunque seguro ya se dieron cuenta, es sinónimo de privatización y/o arancelamiento.

Es ese el “prestigio social y profesional” que, con estas actitudes, están tratando de imponer en el imaginario colectivo. Es ese el sentido común que quieren que predomine, ninguneando una tarea que implica una responsabilidad y compromiso que, quizás, quien no es docente no puede dimensionar: se trata de difundir la cultura y de transformarla para mejorar el mundo y el futuro… y eso no puede dejarse en manos de cualquiera. Como tampoco puede confiarse a cualquiera la responsabilidad por las decisiones políticas en lo que a educación refiere.

Jerarquizar la calidad y la excelencia en la educación… privada.

Pero el desprecio del gobierno en materia de educación pública excede al trabajo docente: es una política de estado que se viene manifestando desde el mismo día en que Macri asume la presidencia.

De hecho, el 10 de diciembre de 2015, el presidente firma un DNU (13/2015) para establecer la estructura de su gabinete y ministerios. En lo que respecta a Educación, dicho decreto retrotrae la partida presupuestaria a lo que establecía la Ley Federal de Educación, sancionada en 1994 por el menemismo y que fue modificada por la legislatura nacional en 2005. En otras palabras, Macri redujo, sin pasar por el Congreso, lo destinado a Educación de un 6% del PBI a un 3%. Además de volver a implementar el Polimodal, eliminar las paritarias y poner en riesgo la educación técnica. A los pocos días, el Ministro Esteban Bullrich definió como un “error”. El mentado “Errorismo de Estado” que caracteriza al macrismo no es nuevo al parecer. Desde luego, el DNU no fue validado. ¿Se dan cuenta lo que sucede cuando alguien hace lo que no sabe?

¿Quién es Esteban Bullrich, el actual Ministro de Educación? Es Licenciado en Sistemas, egresado de la Universidad CAECE (privada), y tiene un Master en Administración de Empresas, obtenido en EE.UU. Fue miembro de Recrear (el partido de López Murphy), y como legislador por ese partido votó a favor del juramento de Luis Patti en la cámara de diputados bonaerense. En resumen, me voy a autocitar en un artículo que escribí en este mismo periódico en diciembre de 2015:

Traspaso con papas fritas… y ¡good show!

“¿Qué opinión le merece el comentario de Macri sobre la cantidad de universidades abiertas al pedo en los últimos años en Argentina? Si lo que va a ejecutar en Educación sigue la línea de lo que ya hizo en CABA [fue Ministro de Educación desde el 2009 en adelante], ¿nos espera entonces  la implementación de un número telefónico gratuito (0800) para denunciar actividades políticas dentro de las escuelas, que fue declarado inconstitucional por la justicia, como ya lo hizo en 2012? ¿O que se cierren cursos de manera arbitraria y masiva? En 2014 quiso implementar un sistema de inscripción online. Buenísima idea… que terminó con 9000 niños del nivel inicial que quedaron sin vacantes en las escuelas públicas de Baires. Por suerte en los colegios privados quedaban cupos a exageradas cuotas mensuales.”

Pero para qué resumir su currículum, si él mismo se encarga de hacernos saber lo que piensa de las estrategias políticas para “engatusar a la gilada” (entiéndase usted, estimada/o lector/a) y en qué hay que preparar a los niños de hoy. Vamos por parte:

“Al sistema hay que sacudirlo y lo hemos hecho”, dice el ministro ante la atenta escucha del presidente Macri. Atrás se deja ver un cartel que nos dice dónde está hablando Bullrich: la Academia Nacional de Educación. ¿Qué es? Una elite privada de expertos en Educación, obvio, a nivel nacional; y con unos antecedentes privilegiados… que les sirven, entre otras cosas, para oponerse al proselitismo en las escuelas secundarias de la Argentina. Es decir, defienden la apolitización de la educación y de la juventud. A propósito, quise entrar a su web, pero parece que primero hay que ser dignos de ellos porque no tengo permiso para acceder. Y yo que quería ser un académico. Por eso toda la info es de la diosa Wikipedia, que es de donde muchos genios sacan información.

Eso no es todo, lamentablemente. Bullrich afirma que a los jóvenes hay que acostumbrarlos a la incertidumbre; pero no teórica o filosófica cartesiana, sino material: vivir sin saber cómo vivir.

De todos modos, es destacable lo siguiente: educar para que hagan dos cosas: ser empresarios o vivir como esclavos de la ignorancia. Sí, solo dos. En fin, todo muy Rozitchner y su crítica al pensamiento crítico… ah, ¿y dónde está disertando? En el “Foro de Inversión y Negocios”. Todos los caminos conducen a la privatización para Cambiemos al parecer.

Y si no me creen, les recuerdo que Bullrich, apenas asumido, propuso para el Área de políticas Universitarias al empresario de televisión Juan Cruz Ávila, que como mayor antecedente en educación ostenta ser el productor del programa de Fantino, Animales Sueltos.

Modernizar la Escuela

Volvamos al documento virtual de Cambiemos y veamos qué implica para ellos una escuela moderna.

“Traer la escuela al siglo XXI, con más tecnología, idiomas y mejores planes de estudio. Vamos a actualizar sus contenidos, expandir la enseñanza de idiomas desde el nivel primario en todo el país y lograr que el 100% de las escuelas estén conectadas a Internet (ahora es el 40%).”

Si bien no se cerró el programa “Conectar Igualdad”, que distribuye entre profesores y alumnos de escuelas e INFD netbooks y software educativos (y muy copados) de manera gratuita, amén de dictar cursos online y presenciales también gratuitos, se redujo el personal de manera notable (1100 despidos en 2016). En otras palabras, se acotó el número de capacitaciones dañando la formación de profesores que luego podrían haber llevado esos aprendizajes al aula. Esto contradice de manera categórica el ítem mencionado y también el siguiente:

 

gráfico3

Lo veo complicado si disminuís tajantemente la distribución de netbooks en las escuelas, querido Esteban. Según la web del Conectar Igualdad, en 2016 se repartieron 600.000 netbooks. ¡Bien! ¡Un golazo! Sí, pero según Eduardo López, secretario general de CTERA, “sólo entregaron 100 mil, que son un remanente de lo adquirido el año pasado. O sea que hay 500 mil chicos de primer año que no las recibieron".

Más de mil despidos para la desconexión y la desigualdad

A este dato, hay que agregar el de los despidos de facilitadores y capacitadores del programa. Javier Castrillo, ex coordinador del Conectar Igualdad, aseguró que los despidos alcanzaron a casi 1.100 trabajadores del área: mil que realizaban tareas en terreno en las provincias como facilitadores informáticos. Y unos 80 que se desempeñaban en las oficinas centrales, a cargo tanto de Conectar Igualdad como de Primaria Digital. ¿Qué hace un facilitador? Dice López: "Sin los facilitadores no hay quien desbloquee las netbooks entregadas años anteriores ni quien solucione los problemas de conectividad. De manera tal que lo que tienen hoy los alumnos de segundo, tercero, cuarto y quinto año es una virtual chatarra".

Pero seguro modernizan por otro lado. Sí, claro: con el programa “Sarmiento” de entrega de computadoras. ¿Alguien puede avisarle a estos tipos que la educación sarmientina ha sido criticada durante todo el siglo XX y que la “normalización” es una mala palabra hoy en día? And we have incorporated the english language from elementary school, so all the pibes can rajar cagando to seek for their future in the USA (graciavó traductora) porque hoy la posta es irse al norte, viste; qué Mercosur ni que 8/4, gordo… es una re grasada.

Pero hay algo que me inquieta y no me deja dormir tranquilo. No, no es el calor. Si se recorta el presupuesto para el área de Ciencia y Técnica de la Nación y si además se reduce drásticamente el ingreso de investigadores al Conicet; en fin, si se decide ajustar y reducir el dinero destinado a investigar y producir el conocimiento teórico y técnico que permite la elaboración de tecnologías nacionales (y de cerebros nacionales), ¿cómo es que se pretende, entonces, modernizar la escuela? ¡Ah, ya entendí! Privatizando e importando, my dear cuchi (sí, yo en los ’80 iba a una academia de inglés).

En conclusión, lo que disparó el conflicto por las paritarias no es un accidente, ni algo que, como quieren hacernos creer, “sucede todos los años culpa de los gremios”. No. O sí sucede, pero no culpa de los docentes ni nunca se llegó a este extremo de criminalización y desprestigio del docente y la educación. Esto es una política de Estado. Es sistemático y estructural. Es parte del cambio de Cambiemos. Y si el cambio toca la educación... de ahí en adelante, se puede esperar cualquier cosa.

Espero haber sido claro y que entiendan lo que todo esto significa. Ojalá lo entiendan. Porque si seguimos así en materia de políticas educativas, los niños de hoy, en un par de años, no van a entender prácticamente nada.

Un solo comentario

  1. Los adolescentes de pueblos vulnerados se preguntan ¿Después de la Secundaria que somos? ¡Pordioseros de la educación! Porque no hay continuidad para seguir estudiando una carrera de Tecnicatura Superior Universitaria. De la Educación al Trabajo. Aprobado por el Consejo Federal de Educación. Título Nacional. Ley 26 206 de Educación Argentina ¡Cumplan con lo prometido! ¡Queremos educación Tecnicatura Superior Universitaria!

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