La Sala Moreno será testigo del cruce de shows de Infusión Kamachuí y Fäuna, el viernes 30 desde las 21.

El quinteto kamachuí de Ferreira/Lagger/Bechi/Wolkovicz/Dato sigue presentando el disco que sacaron a fines del año pasado, que no es solamente un cúmulo de canciones sino también la materialización del momento artístico de la banda. Espesura es a la vez nombre y síntesis de este momento: más visuales que nunca, el surrealismo viene impreso con su forma de traer cosas al mundo. Así como el viento nos llega a la cara mientras miramos a un árbol iluminado por el sol al borde del río, así se acoplan unos a otros en este último disco que recupera la integridad compleja de los árboles, el silencio de fondo del monte adentro, los agudos de los bichos y los animales al unísono, el roce del viento en las hojas. Medios como La Nación destacaron la calidad de este disco, como también el propio Marcelo Torres, exbajista de Los Socios del Desierto (donde acompañó a Spinetta) y de los Fundamentalistas del Aire Acondicionado (donde acompañó al Indio Solari).

Algo de todo esto había adelantado ya su trabajo anterior, Equinoccio, en sus dos volúmenes de 2011 y 2012, aunque en ese entonces la cosa iba más para adelante y no tanto en profundidad como en Espesura. Infusión Kamachui se armó hace ya 12 años “como una necesidad expresiva de jóvenes músicos. En su obra se tejen distintos relatos sonoros, caminos rectos o turbulentos, cargados de paisaje e intensidad”.  El montaje se completa con la puesta escenográfica y la intervención de los propios cuerpos de los músicos, para demostrar la potencia de crecimiento de una misma idea.

En cambio, Fäuna, que se formó en 2013, llega a esta fecha con un sonido que en sí mismo parece diseñado con la forma de un viaje, de progresiones, movimientos. La batería (Francisco Salazar) mantiene, pausa y acelera los latidos con cambios evidentes a los efectos de un post rock con impronta cancionera, aunque sus temas no sean cantados: riffs claros pero breves (justamente no parece ser la idea volver y volver a los lugares comunes, menos dentro de la misma canción) sobre rasguidos y slides que se van colgando en segundo plano, las guitarras son de Facundo Salazar y Pablo Mielniczuk. El bajo (Lautaro Santapaola), como siempre, conduce. Los teclados, soportan, los toca Ignacio Acosta. Su primer disco, también llamado Fäuna, salió en 2015.

Las entradas anticipadas tienen un valor de $100 y se consiguen en Cablevideo Digital (Marcial Candioti 3399).

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