La economía argentina creció un 0,3% en el primer trimestre de 2017, en comparación con 2016, según informó el Indec, quien también corrigió la caída del PBI de 2016 y la fijó en 2,2%. A este ritmo, será imposible recuperar lo perdido el año pasado.
Los datos sobre la variación del producto bruto interno (PBI) muestran una vez más el estancamiento de la economía. Una muy leve variación del 0,3% después de un año de fuerte caída hacen avizorar complicaciones. Para el caso, el 2016 también arrancó con un primer trimestre positivo en términos interanuales, aún mejor que el de 2017 (0,6%).
#DatoINDEC
El Producto Interno Bruto (#PIB) aumentó 1,1% en el 1º trimestre de 2017 en relación al período anterior https://t.co/9T79qVhQmg pic.twitter.com/3JnwGKW7M1— INDEC Argentina (@INDECArgentina) 21 de junio de 2017
Signo de los tiempos, pese a esta leve variación del producto las importaciones aumentaron un 4,3%, mientras que las exportaciones cayeron un 1,8% (lo cual no indica demasiado: en el primer trimestre de 2016 hubo un boom exportador cerealero producto de combinación entre devaluación y quita de retenciones).
Por primera vez en la era Macri, la inversión aumentó, un 3%, en comparación con 2016. Esa variación tuvo una muy fuerte incidencia en el resultado positivo general del trimestre. Pero hay que señalar que ese aumento se explica casi en su totalidad por la importación de equipamiento de transporte: en comparación con 2016, creció un 96,3% el dinero asignado a este rubro. No son esas mentadas inversiones extranjeras productivas que, finalmente, llegaron. Como alguna vez lo hizo Pepsico.
La construcción tuvo su primer trimestre positivo: el crecimiento del valor agregado en el sector fue de un 1,9% (cayó el 11% el año pasado). Sin embargo, los otros dos grandes generadores de empleo privado, la industria y el comercio, avanzan firmes a la ruina. El comercio lleva cuatro trimestres seguidos de caída, en en este último trimestre llegó al 0,9% (en todo 2016 la merma fue de 2,4%). La industria manufacturera ya había caído un 0,8% en el primer trimestre de 2016. En el primer trimestre de 2017 volvió a caer (2,2%) y así completa cinco trimestres consecutivos de caídas (en todo 2016 la merma fue de 5,6%).
El consumo privado tuvo una suba interesante, del 0,9%. Habrá que ver qué sucede en el segundo trimestre, cuando comiencen a tallar en los bolsillos de comerciantes, industriales y compradores los efectos de los nuevos tarifazos y de las nuevas rebajas del salario real.
