¿Cuánto odio tenés que tener dentro tuyo contra algo o alguien para salir ansioso a defender algo en lo que nunca creíste? Algo de lo que incluso capaz te mofaste.

¿Cuánta bronca encima tenés que tener para pedir justicia por alguien al que seguramente culpaste por su encarcelamiento ilegal y posterior tortura?

¿Tanto odiás como para exigir la aparición de Julio López, cuando nunca te importó un pito quién era Etchecolatz?

No puedo imaginarme cuánto detestás al que lucha por una causa que “no es la mía”, sino la de algunos negros de mierda o choriplaneros o como vos quieras decirles, que salís a exigir por un tipo que fue víctima de esa causa que justamente “no es la mía”.

En serio, ¿cuánto odio acumulás para salir a pedir por López, cuando más de una vez dijiste que “esto con los milicos no pasaba”, “tienen que volver los milicos”, “están viviendo en España, desaparecidos las pelotas”, “Videla se quedó corto”? Sí, salís a pedir por el tipo al que vos dijiste que estaba bien torturar y desaparecer.

¿Cómo puede ser que tengas tanta ira adentro tuyo como para salir a pedir por la vida de Julio López cuando muy probablemente hayas pedido “que metan una bomba en la villa”, “que la policía les pegue un tiro y lo tiren al río si total quién va a reclamar por este negro de mierda”, etc.?

Que hoy; sí, justo hoy, como por arte de magia te preguntes por primera vez dónde está Julio López, me hace pensar que estás del lado #NiUnoMenos de la vida. ¿Tanto odiás a las mujeres también que vas a postear una cintita celeste por la concientización sobre el cáncer de próstata el día que las mujeres se cuelguen una cintita rosa para concientizar sobre el cáncer de mamas?

Qué suerte que yo me siento en el otro lado. Y qué triste debe ser para vos que todo esto te lo diga un tipo que nunca voto al kirchnerismo, así no lo podés acusar de pensar esto por kuka o garrapalapa. Te lo dice alguien que viendo quién sos vos, lamenta no haberlos votado.

Soy el Licenciado Ramiro y estoy en mi casa, en Santa Fe, dejando de lavar los platos para venir a escribir esto porque necesitaba decírselo urgentemente a alguien. Porque todavía no me quitaron la voz. Como sí se la quitaron a Santiago. ¿Dónde está Santiago Maldonado?

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