Dos movilizaciones coparon el casco céntrico de Santa Fe, con una sola consigna: la aparición con vida de Santiago Maldonado. Los reclamos fueron contundentes, se pidió por renuncias de funcionarios nacionales. La tarde estuvo convulsionada por la detención de tres militantes de la Federación Juvenil Comunista que estaban realizando actividades por la desaparición de Maldonado.

La esquina del Tribunal Oral Federal es un lugar conocido para el movimiento de Derechos Humanos santafesino. Las principales causas por delitos de lesa humanidad en la ciudad se tramitan allí, por allí pasó la enorme columna que salió a la calle para parar el 2x1, en la histórica marcha del 10 de mayo.

Plaza repleta contra el 2×1 en la ciudad de Rosatti

Pocos meses después se produjo la tercera gran movilización en el año en defensa de las garantías constitucionales y los derechos humanos. La desaparición forzada de Santiago Maldonado fue la causa y el sistemático encubrimiento del Estado en su conjunto –desde el gobierno hasta los medios de comunicación– la justificación para que, por primera vez, y sin ninguna media tinta, se pidiera por la renuncia de funcionarios nacionales.

Seis columnas convergieron sobre la esquina de 1° Junta y San Jerónimo. La primera llegó a través de la peatonal, tras partir desde el Teatro 1° Mayo, la segunda vino con los tambores del Solar de las Artes, el espacio cultural de Sadop. Más tarde, Ruben Sala lideró a los vecinos de Santa Rosa de Lima. Todavía no eran las 17.00

Fue entonces cuando se produjo la primera intervención en el micrófono –en un acto que una vez más llevó adelante el periodista Claudio Cherep–, por parte Graciela Paccot, dirigente del comunismo local. Todavía faltaba bastante para que se congregara toda la concurrencia, que superó largamente el millar de personas para las 18.00, pero Paccot tenía una noticia urgente que dar: tres jóvenes de la Federación Juvenil Comunista habían sido detenidos en el Puente Colgante mientras colgaban un cartel por la desaparición de Maldonado.

A medida que los asistentes fueron llegando el boca a boca sobre lo sucedido aumentaba. Mientras tanto, se dio lectura al documento, hablaron representantes de las diferentes organizaciones y sindicatos. En la esquina sólo se encontraba Otilia Acuña en representación de Madres de Plaza de Mayo. Por problemas de salud, Celina Queca Kofman mandó su adhesión y sus saludos.

De forma destacada, Lucila Puyol, de Hijos Santa Fe, culminó un encendido discurso poniendo blanco sobre negro respecto de qué es lo que espera el movimiento de Derechos Humanos en Argentina: el desplazamiento del jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti y de todos los gendarmes implicados en la desaparición de Maldonado y su posterior investigación, la renuncia del secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj y las renuncias de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y del ministro de Justicia Germán Garavano.

“Santiago no se fue a Esquel, no está en Entre Ríos ni cruzó a Chile. Santiago está desaparecido para ocultar los delitos de secuestro y tormentos cometidos por la Gendarmeria Nacional. Santiago Maldonado es negado, criminalizado, demonizado y desaparecido una y otra vez por la ministra Bullrich y el gobierno nacional de Macri. A un mes de su desaparición, exigimos: ¡con vida lo llevaron, con vida lo queremos!”, lanzó Puyol entre aplausos de la concurrencia.

Cuando el acto terminó, no hubo desconcentración. Los manifestantes se trasladaron hasta el Ministerio de Seguridad de la Provincia, exactamente a una cuadra, para pedir por la liberación de los detenidos. Finalmente, se supo que dos de los jóvenes fueron liberados primero, el restante después.

Tres detenidos por pintadas a favor de Santiago Maldonado

La movilización de la izquierda

La concentración de los militantes de los diferentes frentes de izquierda, reunidos por la Multisectorial por los Derechos Humanos de Santa Fe –integrada por Liberpueblo, PCR, JCR, PTP, CCC, ALDE, MUS, Comunidad Mocoví de Recreo Aconcaia, SSP de Recreo, MST, MEDH, Iglesia Evangélica Metodista Argentina, Asociación civil Juanito Laguna, Movimiento de Ocupantes e Inquilinos MOI, CTA Autónonoma de la ciudad, FIT, PO, UJS, PTS– comenzó a las 17.00. en la Plaza del Soldado. La mayor cantidad de personas movilizadas pertenecían al Partido Obrero y la CCC.

Previo al comienzo de la marcha, las personas convocadas pidieron por Santiago Maldonado y responsabilizaron a la Gendarmería y al Estado en forma de pancartas, banderas, carteles y canciones.

Cerca de las 18.00 comenzó la caminata hacia Tribunales. Este fue el momento donde los militantes convocados reclamaron con mayor efervescencia. En Tribunales, la Multisectorial por los Derechos Humanos de Santa Fe, previo a la lectura de un documento, recitó el inciso 7 del Artículo 75 de la Constitución Nacional que garantiza el respeto a los pueblos originarios.

En el documento afirmaron que “En medio de la protesta de la comunidad mapuche, la Gendarmería se llevó detenido a Santiago Maldonado y hace un mes que no sabemos nada de él”. Más adelante, dijeron que “Macri y la ministra Bullrich tienen que garantizar la aparición con vida de él, y en caso contrario, la Bullrich debe renunciar a su cargo.” También afirmaron que “la geografía donde desapareció Santiago, es zona de conflicto económico por los recursos naturales y turísticos y, por ello, desde el Gobierno y los grandes medios de comunicación están haciendo una campaña en contra de los pueblos mapuches, para poder facilitar la extranjerización de las tierras.” Finalmente los oradores exigieron la liberación de los militantes de la Federación Juvenil Comunista y acusaron a la policía y al intendente José Corral por criminalizar la actividad política de la ciudad.

Germán Lavini, del Partido Obrero, dijo sobre la marcha: “Nos concentramos acá para pedir por la aparición urgente de Santiago Maldonado y que se vaya Bulrrich, porque ella desde el aparato del Estado va a montar una operación de encubrimiento de la Gendarmería que quiere salvar, porque como ella dijo los necesita para el trabajo que hace. Claros ejemplos son la represión a la Carpa Itinerante de los maestros o los trabajadores de Pepsico. Quiere preparar una naturalización de la presencia represiva, para poder llevar adelante, por ejemplo, la reforma laboral. Es decir, quiere que la gente se acostumbre”.

Para Jorge Castro, del MEDH, “El significado de esta marcha es que el pueblo argentino tiene que ganar la calle por un hecho desgraciado. En ese sentido, tristemente, la democracia argentina tiene ya desapariciones forzadas que algunos no recuerdan, pero nosotros tenemos memoria. Tan temprano que en 1985 desaparecieron tres presos comunes en la ciudad de Mendoza, que fueron secuestrados y desaparecidos por la policía mendocina. Por eso que no vengan a decirnos que para que ocurran estos hechos, tiene que haber un plan sistemático como en la dictadura. Un plan sistemático es fundamento de un genocidio, no de una desaparición. Esto pasa en democracia, y por eso que estamos acá”.

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