Se cumplen 10 años de la muerte de Heath Ledger

Fue una de las grandes estrellas jóvenes de la primera década del siglo XXI, comprometido con los colectivos LGBTIQ y de un enorme talento, murió trágicamente cuando tenía apenas 28 años.

Heath Ledger nació en Perth, Australia, en 1979 y murió en Nueva York el 22 de enero de 2008. A los 13 apareció por primera vez en el cine, Clowning arround, en la que interpretó a un payaso que aparece recién en los últimos diez minutos de la película. Un par de personajes de tele y cine más tarde, llegó a Estados Unidos para actuar en 10 Things I Hate About You. En el 2000 pegó un salto de magnitud gracias a la chapa de Mel Gibson, compañero de reparto en El Patriota.

Algunas películas después, llegó un protagónico: asumía el rol de Ennis, un vaquero -pero de ovejas- que se enamora de su compañero de trabajo, con el que mantiene una relación durante el resto de la vida de él. Brokeback Mountain, o Secreto en la montaña, fue la película que lo puso en el ojo de la movida y quizás la primera en la que Ledger pudo lucirse plenamente.

Parece bastante lejano, pero hace 13 años las manifestaciones homofóbicas gozaban de una altísima legitimidad a nivel global. En ese contexto resulta aún más valioso este episodio durante una de las conferencias de prensa de Brokeback Mountain, en la que un señor le preguntó al bueno de Heath:

—¿Qué le diría a esos que dicen que la película era "desagradable"?

—Que es una lástima que una historia de amor les genere eso y que sería mejor que esos opinen de cómo las personas se odian en lugar de criticarlas por cómo se aman.

Casi inmediatamente después, en 2006, el director inglés Cristopher Nolan lo eligió para que suceda a Jack Nicholson como el Joker de Ciudad Gótica en la que acabó siendo, acaso, la mejor película de superhéroes que se ha filmado: The Dark Knight (Batman: el caballero de la noche). Para describir la trascendencia de Ledger interpretando a este personaje, acudimos al Licenciado Ramiro:

En el 2008, paradójicamente, vio pantalla el personaje que lo volvió inmortal: The Joker, en The Dark Knight, la segunda parte de la trilogía de Christopher Nolan. Este fue, además, su último trabajo antes de su muerte. Hasta hoy se discute si este Guasón no es el mejor villano de la historia del cine; y si aún eso no ha sido confirmado es porque existe Darth Vader, y nada más.

Allí Ledger logró una creación (actuación sería subestimar el arte inherente a su trabajo) compacta, sólida, realista: más que un “malo” de películas de superhéroes, nos presentó a un psicópata asesino con un móvil concreto: el caos. “Soy un agente del caos”, es una de sus más célebres frases; que condicen con un fósforo encendido que arroja a una montaña de dinero frente a la vista de toda la mafia gótica. Imprevisible, tirano, sádico, y a la vez divertido. Apenas un hombre que solo quiere ver al mundo arder, sin por ello perder la sonrisa o el sentido del humor.

Conocidas son algunas anécdotas del rodaje y de cómo fue dándole vida a un tipo que -dijo The Joker- es como un perro que persigue a un auto: si lo alcanzara no sabría qué hacer, porque él solo se dedica a hacer cosas. Se encerró dos meses en la habitación de un motel hasta que quedó conforme con el personaje logrado. Él mismo diseñó su maquillaje. Construyó al Joker basándose en la apariencia de Sid Vicious y en los gestos y movimientos de Alex De Large, el personaje principal de La Naranja Mecánica. De una improvisación salió una de las escenas más emblemáticas del film: el aplauso en la celda por el ascenso del Comisionado Gordon. Le pidió a Christian Bale que le pegara en serio y fuerte durante el interrogatorio en la cárcel. Y dejó frases para la posteridad… y para un montón de memes con errores de ortografía también.

Para consolidar el mito, una vez muerto Ledger, Jack Nicholson -que interpretó al mismo personaje a finales de los ’80 y bajo la dirección de Tim Burton- declaró que le había advertido al actor australiano de los peligros que acarreaba convertirse en The Joker. Esta fue, quizás, una mala broma del destino.

Ledger no llegó a ver el estreno de su Joker ni mucho menos a recibir el Óscar a Mejor Actor de Reparto, aunque sí lo ganó. Un cóctel de medicamentos contra la ansiedad y la depresión le puso punto final a su vida y dejó interrumpida, entre otras cosas, la producción de la que podría haber sido su próximo gran papel: The Imaginarium of Doctor Parnassus había sido posible en gran medida por su presencia y estuvo en stand by durante dos meses hasta que dos amigos suyos se sumaron para "desdoblar" su personaje. Fue así que Jude Law y Collin Farrell se sumaron a Johnny Depp (amigo del director Terry Gilliam) y entre los tres se repartieron escenas para terminar la película, cuyas ganancias fueron destinadas a la hija de Ledger, que por lo imprevisto de su muerte no estaba incluida en su testamento.

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