Se gastaron 36.113 millones de pesos sólo de interés en la burbuja de Lebacs

Para frenar una estampida al dólar, el Banco Central elevó la tasa de interés de las Lebacs del 26,5% al 40%. En intereses se pagaron ayer unos 36.113.128.008 pesos. La burbuja creció en 5.052 millones de pesos. ¿Cuáles son los costos de esta calma hasta la próxima licitación, el 18 de junio?

La clave era evitar una estampida de timberos en pesos, en camino a pasarse al dólar. La amenaza era grande: vencían 615.877 millones de pesos de Lebacs. Los antecedentes eran claros: en las últimas cuatro licitaciones del año no se renovaron Lebacs por 74.134 millones de pesos (abril), 72.481 millones (marzo), 81.867 millones (febrero), 45.633 millones (enero). Entonces, el Banco Central convalidó la presión del mercado: si en abril las Lebacs pagaron de interés un 26,5%, en mayo el caramelo creció al 40%. Así no sólo logró que renovaran lo vencimientos, sino que suba en el stock en circulación en 5.052 millones.

El gobierno festeja que la corrida no haya explotado al costo de haber agigantado el problema. De cara al 18 de junio, volverán a vencer más de 600 mil millones de pesos de Lebacs. Y el precio de toda esta semana de tensiones no fue menor: la liquidación de reservas en este mes supera los ocho millones de dólares, mientras que ayer, en un día, la renovación de Lebacs pagó intereses por la friolera de 36.113 millones de pesos. Más directo: el martes 15 de mayo el Banco Central repartió el equivalente a poco más de seis presupuestos 2018 de la ciudad de Santa Fe entre 497 grandes jugadores (licitan por más de un millón de pesos) y 76.717 timberitos que le van a la zaga (licitan por menos de un millón de pesos).

La asignación universal para los ricos no frenó el dolar ni la inflación

En lo más profundo, los problemas para la mayoría de la población, que apenas si ve los destellos de las luces de este casino del mundo. El dólar pasó de 20 pesos en marzo a los 24.50 en lo que el Banco Central decidió parar la corrida, el alza se traducirá en los precios de alimentos inmediatamente, luego en tarifas y combustibles (están dolarizados). Y del lado del interés hay que considerar el encarecimiento del crédito –que se torna imposible– y el desaliento absoluto a la inversión real y productiva. Nadie pone un peso en producción con semejantes tajadas de timba.

Por último, resta la pregunta por la duración. La tasa récord de Lebacs había sido de 38% el 15 de marzo de 2016. Pasaron más de dos años y se rompió la marca, con un 40%. En 2016, le tomó ocho mese al Banco Central bajar la tasa hasta el 26%. ¿Cuánto tiempo más demorará ahora, con una economía mucho más desvencijada que la de hace dos años?

Dejar respuesta

Por favor, ¡ingresa tu comentario!
Por favor, ingresa tu nombre aquí