El machismo juega su propio Mundial

Néstor Penovi, uno de los argentinos que fue expulsado de Rusia tras hacerle grabar un video diciendo groserías a una menor de edad rusa.

Una serie de escenas vergonzosas pusieron de relieve la estupidez y la violencia masculina.

Luchando por el espacio: las mujeres han estado luchando por su espacio en el campo, en las tribunas y en las estructuras de gobierno durante décadas. Y a pesar de los cambios recientes –el número de mujeres en el consejo de la FIFA, el enfoque en el desarrollo de estrellas femeninas y la comercialización de la Copa Mundial Femenina– parece que cuando se trata de la Copa Mundial (masculina), las mujeres aún se enfrentan cara a cara con el sexismo. Repasando diferentes medios del mundo se puede afirmar que eso es exactamente lo que sucede en las calles de las ciudades anfitrionas en Rusia.

Mientras en Argentina salía la media sanción del aborto legal, seguro y gratuito, en Rusia se disponían –pocas horas después– a dar luz verde a un Mundial que vendría cargado de machismo, el mismo de siempre, el que quizás antes mirábamos muy por arriba, no queríamos mirar o ninguna mujer nos había enseñado a mirar. Esa mirada y la buena tarea de Fare (una organización que une a todos aquellos que combaten la desigualdad en el fútbol, lanzando un mensaje unificado en contra de la discriminación), nos ayuda a puntualizar diferentes casos que ya no pasan desapercibidos.

En las calles rusas se suceden incidentes tras incidentes, con hombres fanáticos, a veces en grupos, acercándose a las mujeres en formas que se considerarían acoso sexual en cada uno de sus países. En los primeros días algunos brasileños fueron filmados “enseñando” a una mujer rusa a cantar sobre sus genitales. Un video de un partidario de Costa Rica le mostró a una mujer rusa cómo decir “quiero chuparte la polla” en español.

En la lista de modelos de patriarcado al palo, también hay un video que surgió de un fanático de Colombia. El tipo se aproximó a dos fanáticas japonesas y les pedía que recitaran palabras groseras.

En Colombia, las autoridades gubernamentales condenaron el incidente diciendo que “degrada a las mujeres, insulta a otras culturas, a nuestro idioma y a nuestro país” y pidió a los fanáticos del tricolor que respeten a los demás. En tanto, los fanáticos brasileños fueron denunciados a la policía y podrían enfrentar deportación, multas y prisión.

A pesar de no estar en el torneo, Paraguay también ha estado involucrado en esta confusión. Dos periodistas paraguayos que cubren la Copa del Mundo compartieron un video en el que se los veía pidiéndole a una mujer que dijera “Tengo una gran vagina” en guaraní. Cuando se le preguntó sobre el significado de la oración, uno de ellos respondió que significaba “Me gusta Paraguay”. Su comportamiento provocó la condena de la Embajada de Paraguay en Rusia.

Y así continuó este lamentable patrón de comportamiento, y el mundo presenció un incidente tras otro, como el que involucró a la periodista de Deutsche Welle Julieth González Therán, quien fue agredida mientras hacía su trabajo.

[quote_box_right]El mayor avance se ha producido en el creciente número de mujeres que informan sobre el Mundial de Rusia en los medios de comunicación[/quote_box_right]

Es difícil entrar en la cabeza del tipo de hombre que haría esto. Quería inclinarse, besarla y tocar su pecho (antes de huir, por supuesto). Simplemente estaba jugando juegos de poder, mostrándole a ella y al mundo que podía imponerse cuando quisiera, incluso mientras estaba en vivo. Y ella no estaba sola. Otros dos reporteros de televisión también han hablado sobre el acoso sexual por parte de los fanáticos en Rusia. La periodista de Globo Brasil Júlia Guimarães y Malin Wahlberg del canal sueco Aftonbladet TV fueron besadas a la fuerza mientras estaban en el aire.

Nuestros “modelos”

Los argentinos tenemos a nuestros despreciables representantes: Néstor Penovi, Marcelo Génova y Claudio Fitterer. Los tres, por separado, acosaron a rusas y a una joven oriental con la misma modalidad de repetir una serie de obscenidades mientras grababan la situación. Luego de atravesar una cuestión de Estado, con una muestra de preocupación por parte del gobierno ruso, el Ejecutivo argentino actuó en el asunto con la severidad que le permite la ley. Uno de ellos ya está en nuestro país, los otros seguirían el mismo camino.

Imágenes que marcan pautas

Las campañas publicitarias y las imágenes de los medios en todos los Mundiales incurren en los estereotipos de las mujeres fanáticas, el espectador despistado que no entiende el fútbol o la “dama sexy” que vende productos. Increíblemente esto sucede a pesar de que el 40% de la audiencia televisiva son mujeres, según el análisis oficial de la FIFA en las audiencias televisivas para la Copa del Mundo de Brasil 2014.

En Rusia se llegó a otra capa. El estereotipo de la mujer rusa como promiscua diosa eslava ha sido parte de la narrativa de algunos sectores en este Mundial, y no solo de los fanáticos en las calles de Putin, sino que vale recordar lo que sucedió en nuestro país.

En mayo, la Asociación Argentina de Fútbol realizó un curso de capacitación para funcionarios que viajaban a Rusia. Incluía una guía con contenido sobre cómo “conquistar” a las mujeres rusas. Después hubo desmentidas e intentaron limpiar una cancha que ellos mismos habían embarrado.

Muy lejos de nuestras pampas, en Egipto un periodista escribió un artículo expresando las preocupaciones de las mujeres egipcias alarmadas por el hecho de que sus esposos viajen a Rusia y sean adúlteros con las lugareñas. Y en la propia Rusia, un día antes de la ceremonia de apertura, una parlamentaria, Tamara Pletnyova, directora del comité de asuntos familiares, de mujeres y niños, les dijo a las mujeres rusas que no tengan “relaciones íntimas” con extranjeros durante la Copa Mundial y advirtió contra bebés birraciales.

El avance

Paradójicamente hay otra historia en esta Copa del Mundo. Por primera vez en la historia del torneo, el Secretario General de la FIFA (básicamente el Director Ejecutivo del fútbol mundial) es una mujer, la senegalesa Fatma Samba Diouf Samoura.

Otro caso valedero es el de las mujeres iraníes: ellas han aprovechado la oportunidad de viajar a Rusia para sentarse dentro de los estadios de la Copa del Mundo y hacer una declaración de campaña sobre su propia falta de oportunidades en su país. Y lo hicieron con mucho éxito.

Probablemente, el mayor avance se haya producido en el creciente número de mujeres que informan sobre el Mundial de Rusia en los medios de comunicación, cadenas televisivas y agencias de noticias, principalmente. Según los datos que aporta la red Fare se tiene registro de  44 comunicadoras en la Copa del Mundo.

La voz de Latinoamérica

ONU Mujeres, la agencia de Naciones Unidas que promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, denunció los engaños, agresiones sexuales y acosos grupales que están cometiendo ciertos individuos en el Mundial y que ponen de manifiesto la misoginia global.

Un comunicado de la agencia señaló que ese comportamiento preocupa porque los casos que se han hecho virales en las redes sociales refuerzan conductas nocivas en los países latinoamericanos que, de por sí, registran niveles alarmantes de violencia contra las mujeres.

ONU Mujeres de sumó al repudio manifestado por la afición deportiva, las sociedades y ciudadanos de todo el mundo frente a tan cobardes acciones y subrayó que un evento deportivo de la magnitud de un mundial de futbol debería servir para que los hombres de todas las nacionalidades expresaran su compromiso con la igualdad y su rechazo a la violencia y la discriminación.

Las mujeres rusas y de todos los países que asisten al campeonato deben sentirse seguras al caminar por las calles o ir a los estados a disfrutar de los partidos, deben participar de las celebraciones en condiciones de seguridad, apuntó.

ONU Mujeres abogó por una fiesta deportiva en la que América Latina contribuya llevando buen fútbol, no machismo.

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