Docentes, estudiantes, investigadores, dirigentes gremiales y políticos se movilizaron en defensa de la educación pública y en contra del recorte presupuestario y salarial en las universidades. 

Mientras en 40 facultades e institutos públicos de todo el país continúan tomando sus casas de estudio, unas 350 mil personas se movilizaron en Capital Federal para hacer oír el reclamo en el centro mismo del poder.

Desde Santa Fe, donde les estudiante mantienen tomadas la Facultad de Humanidades y Ciencia, la de Arquitectura y Urbanismo, y el Instituto Superior de Música, salieron ocho colectivos hacia Buenos Aires.

Desde arriba de los bondis ya se sabía que el cuerpo iba a terminar mojado y frío, la lluvia sonaba contra los parabrisas y se largaba más fuerte a medida que se hacía la hora de la convocatoria. También en ese momento se podía adivinar a quién le iban a echar el cargo de la situación a lo largo de la tarde noche. Al presidente, y sí.

La llegada al Congreso, el espacio marcado para la concentración, fue entre fuertes lluvias y vientos. Pero el mal clima no desalentó a las y los manifestantes que, desde las primeras horas de la tarde, comenzaron a copar los alrededores al ritmo de los bombos y cánticos varios.

Así como ayer cientos de estudiantes de la UNL se encontraron en una grosísima asamblea interfacultades, profes de universidades de acá y de allá (Rosario, Luján, La Plata) mezclaron hoy sus banderas aunades por un canto identitario: "Universidad/pública y gratuita/y al que no le gusta/macrista, macrista".

A la mitad de la marcha, cruzando la 9 de Julio, los semáforos andaban pero los autos y colectivos que quedaron enganchados se clavaron ahí por más de una hora.

Las federaciones de docentes –Conadu, Conadu Histórica y Fedun, principalmente–, la FUA y federaciones estudiantiles regionales, y el sindicato de trabajadores no docentes (Fatun) fueron el grueso de los manifestantes que marcharon desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo en reclamo por salarios justos y más fondos para la enseñanza superior. Además, se solidarizaron con trabajadores de otros sectores que también están sufriendo el ajuste y los despidos.

“En la Casa Rosada hay un grupo de empresarios empecinados en destruir la universidad pública. Y acá hay centenares de miles empecinados en defenderla”, manifestó desde el escenario principal Luis Tiscornia, secretario general de la Conadu Histórica. "No queremos recorte ni achique del presupuesto para las universidades ni de nuestros salarios. Queremos que crezcan a la par de la inflación. Haremos paro nacional en rechazo del acuerdo con el Fondo, pero pedimos un plan de lucha del movimiento obrero", completó secretario general de Fedun, Daniel Ricci.

A la hora de tomar el micrófono, les representantes estudiantiles fueron contundentes: "Hoy el Jefe de Gabinete dijo que la política económica no fracasó. Dime de qué te jactas y te diré de qué adoleces. Les quieren hacer pagar a los docentes, trabajadores y a la universidad pública la crisis y el fracaso de su política económica. Tienen miedo de esto, de la rebelión universitaria".

Al final, después de los discursos, siguieron sonando los Redondos, los Cadillacs, Attaque. Muches se desplomaban en los cordones a fumar, mientras enfrente ponían caritas de situación para que les dejen pasar al baño. Las vueltas eran todas en grupo, con las banderas arriba.

Cobertura desde Buenos Aires: Juan Pascual, Marcelo Przylucki, Bautista Veaute y Gonzalo Andrés.

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