La utilización de la capacidad instalada industrial alcanzó apenas el 63% en agosto. Es la cifra más baja desde 2002. Al menos, representa un repunte respecto del penoso 60% de julio.
La utilización de la capacidad industrial instalada indica cuántas máquinas están operativas y produciendo en la industria. Cuando muchas máquinas están paradas es porque no hay quién compre lo que se produce en el país. Desde que asumió Mauricio Macri, el indicador del Indec siempre dio porcentajes críticos, sobre todo en 2016 y 2018, mostrando que la industria está en una contracción similar a la de la crisis de 2001-2002.
En agosto, apenas el 63% de las máquinas industriales estuvieron trabajando. En agosto de 2017, ese porcentaje llegaba al 67,3%. Nunca durante la era Cambiemos siquiera llegó al 70%. La cifra indica tanto la caída del consumo como la falta total de estímulo para que crezca la inversión de capital: para producir más basta poner en funcionamiento las máquinas paradas.
Según el Indec, los "bloques sectoriales que presentan, en agosto de 2018, niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: industrias metálicas básicas (85,2%), refinación del petróleo (78,1%), productos del tabaco (76,7%), papel y cartón (76,1%), y productos minerales no metálicos (72,1%). Mientras que los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general de la industria son: productos alimenticios y bebidas (61,7%), productos de caucho y plástico (57,6%), la industria automotriz (57,3%), sustancias y productos químicos (54,1%), la industria metalmecánica excepto automotores (53,9%), edición e impresión (53,9%) y productos textiles (53,4%)".
Todos los sectores menos las industrias metálicas básicas y la industria automotriz presentan menores porcentajes de utilización de la capacidad instalada que en 2017. En agosto de 2017 la utilización de la capacidad instalada fue del 67,3%, en 2016 fue de 63,3% y en 2015 fue de 71,2%.
