El Indec informó un fuerte crecimiento interanual de la desocupación, que trepó del 8,3% en el tercer trimestre de 2017 al 9% en el mismo período de este año. No cede el trabajo en negro y crecen los ocupados que demandan más empleo.
Según el Indec, 9% de los trabajadores argentinos estuvo desocupado en el tercer trimestre de este año. La cifra muestra una merma bastante difícil de explicar respecto del último dato, correspondiente al segundo trimestre de este año, cuando alcanzó el 9,6%. En la comparación interanual se ve el deterioro del mercado de trabajo: la desocupación subió de 8,3% el año pasado al 9% actual. Es el peor tercer trimestre desde 2009, cuando la desocupación marcó 9,1%.
Sólo considerando los 31 aglomerados urbanos medidos por la Encuesta Permanente a Hogares, hay unos 1.168.000 desocupados. Son 71 mil menos que en el segundo trimestre de 2018 y unos 110 mil más que en el tercer trimestre de 2018. El peso de la crisis se delata sobre todo en la cantidad tiempo transcurrida desde la última ocupación: el 35% de los desocupados pasó más de un año buscando empleo. Son más de 408 mil personas, sólo en los 31 aglomerados urbanos. Hace un año esa cifra era del 34,2% y en el trimestre pasado llegaba al 31,7%.
La desocupación pega más fuerte en las mujeres, sobre todo las más jóvenes. El 10,5% de las mujeres, en general, está desocupada. La cifra trepa al 21,5% entre aquellas que tienen entre 14 y 29 años, siendo el grupo más afectado, considerando el género y la edad.
Dentro de los ocupados, la precariedad no cede: el 34,3% de los trabajadores está en negro. Además, la cantidad de trabajadores ocupados demandantes de empleo aumentó de 16% en el segundo trimestre a 16,7% en el tercero. En el mismo período de 2017, la cifra era de 15,4%.
