Este año las ventas por el Día de Reyes cayeron 11,5% respecto de 2018 y fueron las peores de los últimos diez años.
No es que este año los Reyes Magos se hayan tomado vacaciones: es que no hacen magia. Son simpáticos y concitan la atención de niñas y niños, pero no pueden revertir la malaria.
Según datos de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), el de 2019 fue el peor Día de Reyes de la última década. Las ventas por la tradicional celebración bajaron 11,5% respecto del año pasado y no hubo rubro que se salve.
Según el informe de Came, las ventas en los locales físicos (en cantidad de productos) cayeron 13,3% respecto de 2018, mientras que las ventas online subieron 0,9% (hay que aclarar que esa modalidad concentra solo el 13% de las ventas totales). Además, en los locales tradicionales, los diez grandes rubros que observa la entidad tuvieron caídas en las unidades vendidas frente al Día de Reyes del año pasado.
Con esas cifras, Came concluyó que 2019 es la peor marca de los últimos diez años. Entre 2010 y 2016 las ventas subieron todos los años con un piso de 1,9% en 2015 y un techo de 12,1% en 2011. En 2017 cayeron 3,1%; en 2018 remontaron un 0,6% y este año volvieron a caer, aunque de manera más pronunciada: 11,5%, una clara señal del congelamiento de la economía.
La entidad que agrupa a los pequeños y medianos comerciantes realizó su relevamiento entre el 4 y el 5 de enero en 1560 negocios de varios rubros, ubicados en las principales ciudades de cada provincia.
En el informe, sostuvieron que la baja de ventas se debe al “declive del consumo general” y a que “este es un festejo que cada año va perdiendo atractivo entre las familias”. Además, destacaron que en esta ocasión no hubo grandes promociones, más que algunos descuentos con tarjetas y ofertas con rebajas de 30 a 40 por ciento que no lograron incentivar el consumo.
