Último dato oficial: la deuda externa ya representa el 88,5% de todo lo que producimos

Gráfica: Manuel Manso.

Cambiemos recibió un país con una deuda externa que representaba el 52,6% del PBI. Al cierre del primer trimestre de este año ese porcentaje saltó al 88,5%, el más alto desde 2004. Aumenta el peso de la deuda en dólares, a privados y al organismos multilaterales.

Antes de que Néstor Kirchner le pagara al FMI, en 2005, la deuda externa de la Nación representaba un PBI entero y 18,1% más. Después del pago y de la monumental quita que se negoció con los acreedores privados, el peso de la deuda sobre todo lo que producimos en un año cayó al 80,5% en 2005. La curva fue bajando hasta 2011, cuando la deuda externa apenas llegó a representar el 38,9% del PBI. Cuando Cambiemos llegó al poder, nominalmente la deuda era de 240.665 millones de dólares, un 52,6% del PBI. Al primer trimestre de 2019, la Secretaría de Finanzas informó que la presidencia Macri logró que el peso de la deuda aumentara un 68,2%, llevándola en términos nominales a 324.898 millones de dólares, lo que representa un 88,5% del PBI.

Esta nueva situación es producto de la confluencia de todas las políticas económicas desarrolladas por el gobierno: endeudamiento a rolete, achicamiento de la economía y recesión, devaluación del peso. El combo genera esta nueva hipoteca monstruosa que, en su detalle, posee características cada vez más preocupantes.

Al finalizar el 2018, el peso de la deuda sobre el PBI era de 86%. Al primer trimestre de este año, pese a que el monto nominal de la deuda es menor (bajó de 332.192 millones de dólares a 324.898), su peso sobre el PBI es mayor. Esa suba es resultado de la contracción recesiva de Argentina, que se proyecta que continuará durante todo el año. Pero ni siquiera en el único año de crecimiento de la gestión Cambiemos el panorama dejó de agravarse. En 2017 la economía creció, pero el endeudamiento fue espectacular, por lo que también en ese año creció el peso de la deuda sobre lo producido.

Los detalles

Vale recordar que la Secretaría de Finanzas publica los datos sobre la Administración Central. Es decir: no se contabiliza la deuda externa de las empresas privadas, tampoco de las provincias y municipios.

Del total de la deuda de la Nación, en 2015 el 69,3% estaba valuada en moneda extranjera. Actualmente, esa cifra es del 78%. ¿Qué quiere decir? Que cada devaluación, por mínima que sea, dispara el peso de la deuda sobre nuestro producto. Debemos más en la moneda en la que no producimos.

La deuda con privados pasó de pesar un 12,2% del PBI a significar actualmente el 41,4%. Es el sector acreedor más difícil de reestructurar: son muchos y además pueden otorgarle otra vez la categoría de default al país. Por otro lado, está la deuda con organismos multilaterales de crédito (como el FMI), que pasó de pesar el 6,3% del PBI en 2015 a tener un peso del 15,7% hoy.

Amor, ¿y si hablamos del colonialismo?

 

 

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