Jardín San Roque: la trama de la impunidad

Un docente acusado de abuso sexual y dos ex directoras imputadas por encubrimiento.

Los hechos ocurrieron entre 2018 y 2019. Las primeras denuncias fueron en 2019. Las autoridades a cargo, en lugar de hacerse eco, activaron un mecanismo de protección que funcionó como un protocolo a favor de la impunidad. Más tarde las denuncias llegaron a la Justicia y a fines de febrero de 2020, un año y medio después de los hechos, el profesor de música DC, de 38 años, fue detenido y procesado por el delito de abuso sexual agravado contra un menor de edad que era alumno del jardín de infantes San Roque. Recién cuando el caso apareció en los medios el Ministerio de Educación de la provincia decidió tomar cartas en el asunto.

En el medio, las familias y la comunidad educativa no salen de su estupor ante la posibilidad de que no se trate de un caso aislado, sino de una práctica casi compulsiva. Las fiscales de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Alejandra Del Río Ayala y María Celeste Minniti, admitieron que están investigando otros diez posibles casos de abuso sexual en el establecimiento.

Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Educación de la provincia anunció la creación de un gabinete extraescolar permanente para el acompañamiento de alumnos, docentes y padres del jardín San Roque. También les ofrecieron a las familias una lista de instituciones con vacantes para quienes quieran enviar a sus hijos a otros establecimientos.

La intervención tardía del gobierno dejó al descubierto las falencias de la anterior gestión a cargo de Claudia Balagué, cuando ocurrieron los hechos y las autoridades del jardín los ocultaron, y de la actual ministra Adriana Cantero (el director provincial de la Educación Privada de la provincia, Rodolfo Fabucci, reconoció haberse enterado del caso por los medios).

El martes 11 de marzo, la ministra de Educación se reunió con la abogada a cargo de la querella, Carolina Walker. “Nos confirmó la ministra (Cantero) que se enteraron de todo esto por los medios, es decir que todos los protocolos que la escuela dice haber seguido no se encontraban en el ministerio y se enteraron a partir de la detención del docente”.

“Se iniciaron los sumarios, tanto al docente detenido como a los directivos y supervisores que estaban en ese momento trabajando. Y nos explicaron que, en función del principio precautorio, lo primero que se hace es desplazar a las personas investigadas”, señaló Walker.

“Lo que más tranquilos nos deja es que firmaron una resolución conformando un gabinete que va a intervenir en la escuela, que va a estar en forma permanente y que va a hacer un acompañamiento tanto de las autoridades como de todos los padres y niños en particular. Nos dijeron que no es una intervención sino más bien un acompañamiento y una garantía para los papás, que estamos tan intranquilos con esta situación”, agregó la abogada.

Abuso y corrupción de menores

El profesor de música de 38 años fue detenido el 28 de febrero y dos días después lo imputaron como autor de delitos contra la integridad sexual contra uno de sus alumnos de un jardín de infantes. La Fiscalía lo acusó de los delitos de abuso sexual con acceso carnal calificado (por ser encargado de la educación), con promoción a la corrupción de menores agravada (por la edad de la víctima y por ser encargado de la educación).

“Los delitos que investigamos fueron cometidos en reiteradas oportunidades entre marzo y noviembre de 2018 y entre marzo y el 26 de julio de 2019”, precisó la fiscal Minniti. “Los ilícitos ocurridos en 2018 fueron mientras el menor era alumno del jardín de infantes y, en 2019, cursaba en la escuela primaria que pertenece al mismo complejo educativo que el jardín”.

Minniti informó que los abusos se concretaron dentro de la escuela ubicada en la zona norte de la ciudad. “De lo manifestado por el niño se desprende que, en alguna oportunidad, el hombre investigado también llevó a una niña de la institución a quien le habría indicado que tuviera comportamientos con el niño inapropiados para la edad de ambos”, señaló la fiscal.

“Estamos ante hechos que, sin dudas, tienen entidad suficiente para adelantar el libre y progresivo desarrollo de la sexualidad de la víctima: la persistencia en el tiempo de la conducta del imputado; la corta edad del niño; y el rol de autoridad del docente para el menor, ya que le dio clases tres años en el jardín de infantes y continúa vinculado al establecimiento escolar al que asiste la víctima”, agregó Minniti.

Directivas imputadas

La investigación avanzó sobre las autoridades del establecimiento. El 8 de marzo fueron detenidas la ex directora y a la actual directora del jardín y tres días más tarde las fiscales Del Río Ayala y Minniti las imputaron por el delito de encubrimiento agravado.

Una de las imputadas es una mujer de 49 años cuyas iniciales son CFL, quien era la directora de la institución educativa en 2018. La otra mujer investigada tiene 36 años, sus iniciales son EK, era la vicedirectora en 2018 y es la actual directora del establecimiento.

“Entendemos que con su accionar las dos imputadas interfirieron en la persecución penal del profesor de música de la institución al que se investiga como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de un niño que asiste al mismo establecimiento”, explicaron las fiscales Del Río Ayala y Minniti. En tal sentido, las fiscales agregaron que “ambas incumplieron obligaciones que tenían como directora y vicedirectora de la institución”.

“El martes 13 de noviembre de 2018, la madre del niño abusado le manifestó a la directora y a la vicedirectora que su hijo tenía lesiones físicas compatibles con agresiones sexuales”, explicaron las fiscales. También precisaron que “el jueves 22 de noviembre conocieron a través de audios de whatsapp de algunos padres que la acusación de abuso era para el docente de música. Lo mismo fue manifestado a las dos mujeres por los padres del niño abusado el lunes 26 de noviembre. En ninguna oportunidad, ni la directora ni la vicedirectora realizaron la correspondiente denuncia penal. Además, el docente continúo dando clases –desde noviembre de 2018 hasta agosto de 2019– y no tomaron los recaudos necesarios para que la víctima y otros niños no estuvieran en riesgo”.

Además, informaron que “las dos imputadas manifestaron a padres de alumnos del establecimiento que la acusación al docente de música era una falsa denuncia y que en realidad se trataba de un abuso sexual intrafamiliar”.

Madres y padres relataron al portal Periódicas que, hasta horas antes de la imputación de sus directoras, desde la institución educativa minimizaron la situación e, incluso, la desmintieron. “Nuestros hijos e hijas no mienten”, ratificaron los familiares, quienes además hicieron presentaciones al Arzobispado para obtener una respuesta o un comunicado de la Iglesia Católica, ya que el Instituto San Roque es religioso. Hasta ahora, no hubo ninguna respuesta.

Investigan otros diez casos

La fiscal Del Río Ayala confirmó que se investigan diez casos similares que podrían haber ocurrido en el Jardín San Roque. “Si bien no son denuncias expresadas como tales, son testimonios que se han presentado en el Ministerio Público de la Acusación y de los relatos surgen otras posibles víctimas”.

“Son niños muy pequeños que, en muchos casos, no sólo no pueden hablar porque no saben que lo que les pasó está mal, sino que además muchas veces no quieren hablar porque están presionados”, agregó la fiscal.

Dejar respuesta

Por favor, ¡ingresa tu comentario!
Por favor, ingresa tu nombre aquí