La provincia reglamentó la Ley Micaela

Funcionarios provinciales presentaron el decreto reglamentario de la Ley provincial Micaela. Además, firmaron un convenio con la fundación "Micaela García, La Negra", que lleva adelante la familia de la joven entrerriana asesinada en 2017.

El ejecutivo provincial reglamentó la Ley Micaela, de capacitación obligatoria en género para todos los agentes del Estado. Las capacitaciones para las y los trabajadores de la administración pública comenzarán la semana que viene; en principio, serán sensibilizados los funcionarios y el gobernador Omar Perotti. Las clases contendrán tres instancias: una presencial inaugural, otra virtual y finalmente otra virtual de cierre. Otro aspecto significativo es que la firma del decreto reglamentario -el 194/2020- viene acompañada de la firma de un convenio marco con la Fundación Micaela García “La Negra”, que dirigen los padres de la joven asesinada en 2017 en Gualeguaychú.

Desde 2020, quienes deseen ingresar a los tres poderes del Estado o concursar en ese ámbito deberán ser capacitados según los lineamientos de la Ley Micaela. Los contenidos serán actualizados de manera trianual, según consignaron desde la Secretaría de Estado de Igualdad y Género.

La Secretaria de Estado de Igualdad y Género, Celia Arena, hizo alusión a la iniciativa de poner el acento en la territorialización. En ese sentido, indicó que se apuntará a la formación de formadores para los gobiernos locales. Asimismo, resaltó la importancia de contemplar las particularidades de cada lugar y de ampliar la participación a organizaciones feministas de cada territorio.

"La totalidad de agentes provinciales supera los 142 mil en los tres poderes, por lo cual tenemos que pensar en una instancia virtual. Pero es fundamental que haya también intercambio y encuentro, porque es el momento donde si yo no me animo a plantear algo seguramente haya otra persona que sí lo plantee y que sirva para ir rompiendo esas estructuras que en algunos casos están tan arraigadas", explicó la funcionaria acerca de las modalidades que se pondrán en marcha.

"La clase presencial la vamos a trabajar con el acompañamiento de la fundación Micaela García, La Negra, con esta idea de formación de formadores y las vamos a plantear con los sindicatos y con las organizaciones que estén trabajando", indicó Arena.

"Vamos a tener una interrelación para que los sindicatos sepan qué sector de la administración pública se está capacitando, para que puedan apoyar a sus afiliados y afiliadas en la instancia virtual", manifestó, acerca de las coordinaciones que se activarán en marcha para llegar a la totalidad de agentes en funciones.

En el acto de la firma del decreto reglamentario celebrado ayer en la Casa de Gobierno estuvieron presentes el gobernador Perotti, la vicegobernadora Alejandra Rodenas y la secretaria de Estado de Igualdad y Género. También asistió Andrea Lescano, la mamá de Micaela. Pausa dialogó con ella, sobre el trabajo que inició en pos de derribar estereotipos y generar instancias para que el Estado brinde respuestas.

El legado de Micaela 

La capacitación en perspectiva de género para agentes del Estado es una demanda histórica de los movimientos de mujeres y disidencias. En 2017, el femicidio de Micaela puso la lupa sobre esa deuda: su agresor, Sebastián Wagner, estaba cumpliendo una condena por violación y el juez Rossi decidió liberarlo -desoyendo los informes del servicio social del servicio penitenciario.

Un día antes de que Micaela fuera violada y asesinada, en la comisaría de Gualeguaychú escucharon el testimonio de un vecino que afirmaba que Wagner había intentado abusar de su hija. Sin embargo, no accedieron a tomarle la denuncia: alegaron que la jueza no estaba en la ciudad y le pidieron que regresara el lunes siguiente. Ese mismo fin de semana, Micaela desapareció cuando salía de un boliche.

Los eventos previos a su muerte y la impericia del Estado al momento de asegurarle protección le pusieron a aquella demanda histórica el rostro sonriente de la joven militante entrerriana. Sus padres, Andrea y Yuyo, impulsaron una fundación que -al igual que la ley- lleva su nombre, y el apodo amoroso con el que la recuerdan: Micaela García, La Negra.

"La fundación ya tiene convenios con otras provincias y universidades", cuenta su mamá, Andrea Lescano, en relación al trabajo de articulación que ya vienen realizando con algunos estamentos del Estado. Andrea menciona Córdoba y Santiago del Estero, por dar ejemplos. "Vamos y damos la capacitación como a nosotros nos parece que se está llegando a la gente. En la primera instancia, al no no conocernos, no nos pueden decir nada. Entonces ahí empezamos a ver otras realidades", señala, en relación al trabajo en taller que proponen.

"Hacemos actividades para descontracturar. Hay situaciones donde tengo al intendente con el maestranza, que tal vez por pudor, por jerarquía, por estereotipos o por costumbre no trabajan juntos. Esa mezcla hace que en algunos casos sea la primera vez que se reúnan y que pueden interacturar distintos agentes del Estado", cuenta Andrea. La mujer afirma que ese primer acercamiento a través de un taller sirve como para disparador para encontrar los problemas puntuales de cada territorio y pensar soluciones colectivas.

"Estamos teniendo bastante resistencia en el poder judicial", manifiesta Andrea. Y atribuye esas barreras a la educación de base de quienes integran ese ámbito estatal. "En la universidad no hay ninguna carrera de abogacía que tenga una currícula o unidad donde trabajen perspectiva de género: son cursos aparte".

"De acuerdo a todas las investigaciones que hay, la justicia quiere probar algo con hechos reales. Y el 63 % de la violencia sucede en el ámbito privado. Entonces lo único que tenés como prueba es la voz de la mujer. Y la justicia dice que la mujer miente", grafica Andrea. "Los peritos no están capacitados para evaluar otro violencia que no sea la física; y hay otros tipos de violencia. Por eso es importante la capacitación, para que puedan tener otras miradas y otro accionar", considera. A nivel de las provincias, sólo tres aún no adhirieron a la Ley Nacional Micaela, aprobada en 2018: Formosa, Corrientes y Tucumán.

"En los talleres que brindamos contamos todo lo que pasó y lo que podría haberse evitado con esta capacitación", dice Andrea. Y luego asegura: "Esto es sentirnos parte de lo que hacía Mica". La joven militante feminista hoy es un emblema de la lucha por la igualdad de género. Su madre reflexiona: "Qué pegó de ella, no sé. Tal vez sus ansias de cambiar la sociedad".

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