En la línea de fuego

El laboratorio del Hospital Italiano es uno de los dos lugares de la provincia donde se reciben los hisopados que se usan para diagnosticar casos de coronavirus. Pausa recorrió sus instalaciones y dialogó con los profesionales que trabajan allí. “Estamos al día”, dicen.

Los laboratorios provinciales tienen capacidad para afrontar un eventual pico: “A nivel tecnológico estábamos preparados”, pero advierten: “ante esta situación, es necesario reforzar los recursos del laboratorio”.

Con dos largos meses sin nuevos contagios en la ciudad y con una buena racha en provincia (el promedio da menos de un caso confirmado por día), el optimismo domina en varias de las dependencias del sistema de salud público provincial: “En Santa Fe estamos bien, tenemos todas las muestras negativas y estamos tranquilos, vamos procesando todo al día porque la cantidad de muestras que ingresa no supera la capacidad de trabajo que tenemos”, aseguran.

El esqueleto glorioso del Hospital Italiano está lejos de sus mejores días. En sus más de cien años fueron contadas las veces que una gestión de gobierno se acordó de su revalorización. Las escaleras son silenciosas y oscuras aunque subas al mediodía, es como si todo lo dominara la leyenda de esa monja que se tiró por el hueco del ascensor pero que nunca se fue del edificio de Zavalla 3361.

En el laboratorio del Italiano se realizan análisis de Covid 19, dengue, leptospirosis, triquinosis, chagas, rabia, entre otras enfermedades. Fotos: Mauricio Centurión

En el tercer piso se hace la luz. Será el sol que entra por algún lado o que se presiente la energía humana cuando una puerta se abre, el camino lleva por unas oficinas ordenadas y deshabitadas que anteceden a un corredor oculto de laboratorios. Personas en batas blancas, viniendo y yendo para todos lados. Una ventana ancha recibe muestras que se van separando en diferentes gradillas, que son los soportes en los que se colocan, en filas, los tubos de ensayo.

Quienes reciben las muestras, quienes cargan los datos al sistema y la notificación de los resultados, el equipo de limpieza: cada pata está trabajando a todo ritmo para sostener la eficiencia del laboratorio. “Sin equipo no funcionamos”, dicen.

Desde allí, las muestras se derivan al laboratorio correspondiente: puede ser de zoonosis, virología, arbovirus, bacteriología o biología molecular, que es donde se hacen los estudios de mayor complejidad que no se ofrecen a nivel hospitalario. Ya con las muestras destinadas a la división que corresponda, se examinará en ellas la presencia o no de enfermedades de importancia epidemiológica, sea Covid 19 o dengue, leptospirosis, triquinosis, chagas, rabia, entre otras.

Dos personas en un laboratorio, vestidas con mamelucos blancos como los de las películas, con antiparras, guantes y tapabocas se protegen a sí mismas y a las muestras que van a estudiar en la sala de extracciones. Ahí, hay dos cámaras cromadas que ocupan toda la habitación. Son cabinas de seguridad biológica en las que entran solamente los brazos y que filtran en su interior las impurezas del ambiente para que el material a estudiar no se contamine mientras se está manipulando y los operadores no se infecten con los microorganismos con los que trabajan. Después de cada uso, el personal de limpieza se encarga de volver a acondicionar el lugar: “Como este virus se transmite de forma aérea, requiere más cuidados que cuando el contagio se da, por ejemplo, por vía sanguínea”, le comenta a Pausa la bioquímica Gabriela Rompato.

Otro de los laboratorios provinciales que funcionan en ese radio es el de la Unidad de Producción de Especialidades Bioquímicas, que está en la esquina del Hospital Italiano y que asiste a los hospitales que no tienen conexión de gas en sus laboratorios, tanto de los centros de salud más chicos, hasta otros más masivos como el CEMAFE o el Iturraspe o el hospital de Reconquista. Este es además el lugar donde se arman los kits para la toma de muestras y la distribución para los distintos efectores públicos del centro norte de la provincia: “creemos que dentro de poco vamos a empezar a abastecer también a centros de salud del sur”, comentan.

La otra epidemia

Otra de las situaciones que ocupan en los laboratorios son los brotes de dengue, siendo que de los 25 mil casos en el país, más de 4 mil corresponden al territorio de la provincia: “Otros años tuvimos brotes en  lugares puntuales, el año pasado por ejemplo afectó la ciudad de Santa Fe, Rosario y algunas localidades más, pero este año vemos prácticamente toda la provincia afectada, y en varios lugares coexisten dos serotipos, el 1 y el 4”, comentó al detalle la bioquímica del Italiano.

Hasta el momento, el departamento General Obligado cuenta con el mayor número de casos (1.858), Rosario tiene 1.189 y Castellanos 702.

Escala la epidemia del dengue: ya hay más de 4500 casos confirmados en Santa Fe

“El Aedes Aegypty, que es el vector de contagio, es un mosquito doméstico, entonces lo más importante es que las casas no tengan criaderos. Cualquier lugar donde se junte agua, una chapita, una botella, sirve como criadero, por eso está la recomendación de que mantener los patios libres de reservorios de agua. esa es una responsabilidad que tenemos todos”, dicen desde el Italiano.

Respetar  la cuarentena y las medidas de distanciamiento sugeridas es importante para controlar al Covid 19, pero aun así, es muy probable que esta pandemia se extienda durante varios meses.

Dejar respuesta

Por favor, ¡ingresa tu comentario!
Por favor, ingresa tu nombre aquí