Los datos de la movilidad de personas muestran que Argentina implementó su cuarentena a tiempo y bien: el resultado no es sólo una cifra mucho menor de muertos al momento, sino que ya se registra una vuelta al trabajo equivalente o superior a la de lugares que tuvieron cuarentenas flojas, como Brasil, Chile o Estados Unidos.

Los datos derrumban lo que conceptualmente ya es una falsa contradicción, la que enfrenta la salud pública con la actividad económica. A partir de los datos de movilidad que provee Google, se observa claramente que la implementación del aislamiento social, preventivo y obligatorio desde el 20 de marzo generó una fuerte parálisis del país, que la ciudadanía llevó adelante con sacrificios y con responsabilidad. A más de dos meses del inicio de la cuarentena, Argentina sigue siendo de los países que mejor cumplen con los cuidados imprescindibles para enfrentar el coronavirus y, al mismo tiempo, es de los que hoy registran una mayor movilidad en los lugares de trabajo.

Google hizo públicos sus datos de movilidad, que se obtienen a partir del movimiento de las personas con celulares. Toma como punto de comparación la movilidad de los usuarios de dispositivos móviles entre el 3 de enero y el 6 de febrero de 2020. Google categoriza los desplazamientos de las personas en Tiendas y ocio (incluye las tendencias de movilidad en lugares como restaurantes, cafeterías, centros comerciales, parques temáticos, museos, bibliotecas y cines), Supermercados y farmacias (mercados y depósitos de alimentos, mercados de productores, tiendas de comida especializadas y farmacias), Parques y paseos (parques nacionales, playas públicas, puertos deportivos, parques para perros, plazas y jardines públicos), Transporte (centros de transporte público, estaciones de metro, autobús y tren), Lugares de trabajo (lugares de trabajo) y Zonas residenciales (lugares de residencia).

La caída abrupta de la movilidad en Argentina se ve claramente en los gráficos. Esa cuarentena rígida sirvió para que la curva de muertes sea particularmente baja a nivel mundial. Pero vale también desagregar qué pasa en qué lugares. La cuarentena se cumplió con ahínco en los comercios y en los parques. Pero al mismo tiempo, no sucedió lo mismo en las zonas residenciales. Los datos muestran que los argentinos aprovecharon al máximo el recorrido en cercanías del hogar.

Un último punto a destacar, de sumo interés: los datos muestran que, si bien todavía no se volvió a la normalidad, hoy la movilidad en los lugares de trabajo en Argentina es equivalente o superior a la de Estados Unidos, Chile, Suecia, Reino Unido o Brasil, por ejemplo, países paradigmáticos en la fantasía de atacar la cuarentena para defender la economía. Es exactamente al revés, hoy esos países tienen muchas más muertes en términos absolutos y relativos y casi la misma actividad en los ámbitos laborales. Así lo prueban los datos duros.

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