Estiman que a fin de año más de ocho millones de niñas y niños estarán bajo la línea de pobreza

Foto: Mauricio Centurión

El dato surge de un estudio de Unicef Argentina. La pobreza infantil treparía del 53 al 63% en solo un año. El organismo destacó que el IFE ya alcanza al 47% de los hogares, frente al 22% que lo recibía en abril.

Un estudio de Unicef Argentina proyectó que, entre 2019 y 2020, la pobreza infantil aumentará del 53 al 63% en nuestro país. Eso implica 8,3 millones de niñas, niños y adolescentes bajo la línea de pobreza para fin de año (al cierre de 2019 eran 7 millones).

En abril el organismo inició una encuesta sobre el impacto del coronavirus en la vida de las niñas, niños y adolescentes. Se trata de un trabajo representativo a nivel nacional, que abarcó a más de 2500 hogares de nuestro país.

Según las proyecciones que surgen de esa encuesta, la pobreza infantil subirá diez puntos este año (del 53 al 63%). “A pesar de las aperturas de actividades (en plena pandemia), hay 2,6 millones de hogares que tienen sus ingresos laborales reducidos”, señalaron desde Unicef Argentina.

El 57% de los hogares con niñas, niños y adolescentes reciben al menos una transferencia monetaria. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) alcanza a 2,8 millones de hogares en los que viven 13 millones de personas.

Proyecciones

Esta es la segunda encuesta nacional realizada por Unicef que genera datos actualizados sobre la ocupación de los jefes y jefas de hogar, el acceso a alimentos y la percepción de programas de transferencias sociales.

Las nuevas proyecciones alertan que, en diciembre de este año, el porcentaje de niños y niñas pobres alcanzaría el 62,9%. El organismo internacional basa sus cálculos en datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y pronósticos del Producto Bruto Interno (PIB), provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Cabe recordar que el 24 de junio el FMI presentó las nuevas proyecciones por países y, en consecuencia, la actualización muestra un incremento de casi 5 puntos respecto a los niveles de pobreza infantil estimados en mayo de 2020 (58,6%) al 62,9% actual.

Estos datos se presentaron hoy junto a los resultados de la “Segunda Encuesta de Percepción y Actitudes de la Población. Impacto de la pandemia y las medidas adoptadas por el gobierno sobre la vida cotidiana de niñas, niños y adolescentes”. Esta nueva encuesta es representativa de la totalidad de los hogares con niños, niñas y adolescentes del país, y es comparativa con el relevamiento realizado en abril de 2020.

La encuesta de Unicef muestra que, más allá de la apertura de actividades, de la flexibilización de la cuarentena en parte del país y del programa de asistencia al trabajo y a la producción, hay 2,6 millones de hogares que tienen sus ingresos laborales reducidos. Es el 45% del total de los hogares encuestados: en abril, las reducciones afectaban al 60%.

Vulnerabilidad

La representante de Unicef Argentina, Luisa Brumana, destacó que el IFE alcanza al 47% de los hogares, frente al 22% que lo recibía en abril: “Son 13 millones de personas que habitan en 2,8 millones de hogares donde al menos un miembro recibe el IFE”, dijo Brumana y señaló que la continuidad de los programas de protección social “es clave para evitar que más hogares caigan en la pobreza extrema”.

“Deben redoblarse los esfuerzos para que ninguna familia en condiciones de vulnerabilidad se quede por fuera de estos beneficios”, agregó Brumana.

Una de las variables en las que impacta con más fuerza la disminución de los ingresos en los sectores vulnerables, es en el consumo de alimentos. Los programas alimentarios como la tarjeta Alimentar entre otros alcanzan al 36% de los hogares (frente al 19% en abril); el porcentaje de hogares encuestados que dejó de comprar algún alimento por no tener dinero disminuyó levemente del 28 al 26%. No obstante, la concurrencia a comedores populares aumentó (pasó del 8% al 10%) y mejoró notablemente el acceso: en abril el 8% de las personas que concurrieron a un comedor reportaron problemas para acceder o retirar viandas; en julio este porcentaje se redujo al 1%.

Las dos encuestas de Unicef marcan una situación más crítica en los barrios populares. “El coronavirus afecta la vida de los chicos y las chicas de todas las clases sociales, pero en las familias más pobres el impacto es mucho mayor”, afirmó Sebastián Waisgrais, Especialista en Inclusión Social de Unicef. “En el 15% de los hogares encuestados se tuvo que recurrir a algún préstamo o fiado por parte de algún comercio para comprar alimentos -explicó Waisgrais-. El porcentaje aumenta al 29% cuando el hogar no tiene ingresos laborales, al 25% en barrios populares y al 22% para los titulares de la Asignación Universal por Hijo”.

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