Este 26 de marzo se conmemora el Día Internacional de Prevención de Cáncer de Cuello de Útero. A nivel nacional 1800 mujeres mueren cada año por una enfermedad que puede ser tratada con éxito si se diagnostica de manera temprana.

Por Lucila De Ponti (*)

En la provincia de Santa Fe, el cáncer de cuello uterino es una de las principales causas de muerte dentro de este tipo de enfermedades. Las estadísticas indican que a nivel nacional 1800 mujeres mueren cada año por una enfermedad que puede ser tratada con éxito si se diagnostica de manera temprana.

Por otra parte, la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano –VPH– puede prevenir el cáncer de cuello uterino. Esta vacuna forma parte del calendario para niñx menores de 11 años y mujeres nacidas a partir del año 2000 y varones desde el 2006. Este virus genital es frecuente y se trasmite de persona a persona por contacto con la piel durante la actividad sexual. Aunque la mayoría de las infecciones no derivan en cáncer, cuando el VPH es persistente en el organismo, puede generar desencadenarlo.

Sin embargo, la vacuna no protege contra todos los tipos de VPH, es por eso que de igual manera son necesarias las pruebas de detección. El enfoque de la prevención es clave en el tratamiento de esta enfermedad, como en otras, no solo desde una educación adecuada sobre los métodos de prevención de enfermedades de transmisión sexual, sino también promoviendo los controles ginecológicos anuales. El papanicolau –PAP– permite detectar la presencia de posibles lesiones que el virus ocasione. Un diagnóstico temprano facilita el tratamiento del cáncer de cuello de útero.

Resulta muy significativo apuntar que, durante el 2020, producto de la pandemia y sus consecuencias, los controles ginecológicos se redujeron hasta en un 60%. Es por eso que se necesita promover la recuperación de los controles preventivos que permiten un diagnóstico temprano.

Modificación en el régimen de licencias para estudios ginecológicos anuales

En el año 2020 presentamos un proyecto de ley, que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y Diputadas, que establece un nuevo régimen de licencias familiares para las personas que trabajan en el Estado provincial. Logramos que las mujeres trabajadoras estatales puedan contar con un día anual para realizarse los estudios ginecológicos correspondientes, entre ellos el PAP.

El cáncer cervicouterino es el tercer cáncer más diagnosticado entre las mujeres de nuestro país, y a pesar de que podría prevenirse casi por completo, continúa siendo un problema significativo en la salud pública en Argentina.

Tenemos la esperanza que el tratamiento del proyecto sea favorable también en la Cámara de Senadores. Nuestro objetivo apunta a remover los obstáculos y facilitar a las mujeres que puedan realizarse anualmente sus estudios ya que la prevención es la clave para el tratamiento del cáncer uterino.

(*) Diputada provincial por el Movimiento Evita (PJ)

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