El gobierno de Brasil reivindica la dictadura mientras el país otra vez rompe su récord de muertes por Covid 19

Walter Braga Netto y Jair Bolsonaro.

Tras la renuncia de seis ministros, el general retirado Walter Souza Braga Netto, a cargo de Defensa, le pidió la renuncia a los tres jefes de las Fuerzas Armadas y emitió un panfleto celebrando la última dictadura. A la par, Brasil alcanzaba otro récord de víctimas de coronavirus.

Envuelto en un delirio genocida de abandono de la población, el gobierno de Jair Bolsonaro coquetea con el golpismo mientras los cadáveres se siembran en las puertas de los sanatorios. Según O Globo, cuatro de cada diez muertos de coronavirus ni siquiera llegó a la terapia intensiva en Brasil. Ayer se batió un nuevo récord de victimas: 3780 en un solo día.

A la par, seis ministros y los jefes del Ejército, la Marina y la Aviación presentaron sus renuncias. Hay varias versiones respecto de esa crisis de la política y las Fuerzas Armadas, incluso la de un autogolpe frustrado. En concreto, el ministro de Defensa Walter Souza Braga Netto apenas asumió tuvo una reunión con los jefes, que luego resultó en las dimisiones, y después publicó un texto donde celebra el Golpe de Estado de 1964, que instauró una dictadura de 27 años en Brasil.

Para el gobierno de Brasil, los dictadores asumieron "la responsabilidad de pacificar el país, enfrentando el desgaste para reorganizarlo y garantizar las libertades democráticas de las que disfrutamos hoy". Braga Netto luego se dirige a los mandos inferiores, tropa propia de Bolsonaro, para aleccionarlos: "El escenario geopolítico actual presenta nuevos desafíos, como cuestiones ambientales, ciberamenazas, seguridad alimentaria y pandemias. Las Fuerzas Armadas están presentes, en primera línea, protegiendo a la población". Luego cierra con un festejo: "El movimiento 1964 es parte de la trayectoria histórica de Brasil. Por lo tanto, los hechos de ese 31 de marzo deben entenderse y celebrarse", dice respecto del gobierno de facto que derrocó al presidente democrático João Goulart.

Toda esta serie de flirteos con el autoritarismo armado se suceden sobre la pila de cadáveres que el abandono del gobierno genera en el marco de la pandemia por coronavirus. Con el sistema de salud estallado, Brasil trepa en la cantidad de muertes por millón de habitantes, a punto de superar a Perú.

Brasil puso en jaque a toda la región, como se puede observar en la disparada de contagios por millón de habitantes. Pero, pese a ser el punto de origen de la variante P1, o cepa de Manaos, el país que hoy más afectado se ve por los contagios de coronavirus es Uruguay. De cerca, Chile se aproxima velozmente, mientras espera el resultado de las medidas de confinamiento estricto que fueron impuestas recientemente.

 

 

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