Balas que no se escuchan

Por Priscila Daiana Hernández (*) Yo no soy adicto. Yo nada más de vez en cuando le doy unos besos a la tuca, pero tampoco la mambeo jodido. Eso, los besos a la tuca, a veces, son el único amor posible que encuentro. Aunque no busque nada. Excepto problemas. Lo único que hacés es buscar … Sigue leyendo Balas que no se escuchan