El proyecto, que ya fue entregado a las autoridades provinciales, busca reconocer el derecho a ser diferente y consagrar a las personas LGBT+ como sujetos plenos de derecho.
La Mesa del Orgullo de Santa Fe presentó formalmente su propuesta para ser incorporada en el proceso de reforma de la Constitución Provincial. El documento entregado a las autoridades propone el reconocimiento explícito del derecho a ser diferente y busca consagrar a las personas LGBT+ como sujetos plenos de derecho.
La propuesta pone el acento en la necesidad de que la Constitución santafesina garantice de manera explícita el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos de todas las personas LGBT+, reconociendo el derecho a vivir conforme a la orientación sexual, identidad y expresión de género auto-percibidas, en condiciones de dignidad, autonomía, igualdad real y libres de violencias y discriminación.
Se destacan en el proyecto de la Mesa del Orgullo tres ejes centrales. En primer lugar, el reconocimiento de derechos fundamentales, exigiendo que la Constitución reconozca el derecho a ser diferente y asegure la igualdad real para todas las personas, sin distinción por orientación sexual o identidad de género.
En segundo lugar, se busca motorizar acciones afirmativas y políticas inclusivas, planteando la necesidad de que el Estado provincial adopte medidas concretas como la implementación de políticas públicas con perspectiva de diversidad sexo-genérica; el cupo laboral travesti-trans y no binario en el sector público y el fomento del empleo formal en el sector privado; la representación paritaria y plural en espacios de decisión; el acceso efectivo a la salud sexual integral; la incorporación de la diversidad en la educación sexual integral; y la creación de sistemas de información con datos desagregados para diseñar políticas basadas en evidencia.
El tercer eje que plantea la Mesa del Orgullo es un compromiso estatal frente a la discriminación. La propuesta subraya la obligación constitucional del Estado de prevenir, sancionar y reparar toda forma de discriminación, exclusión o violencia basada en la orientación sexual, identidad o expresión de género.
Desde la Mesa del Orgullo señalaron que se trata de un avance fundamental para “fortalecer las instituciones y políticas públicas desde una norma tan importante como la Constitución, porque representa un paso más para que la protección de nuestras vidas no dependa solamente de la voluntad política de quienes gobiernan”.
