
Con la caída de las negociaciones por críticas de EEUU a Hamas, el hambre y la violencia continúan arrasando con la población civil de Gaza.
El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, anunció la retirada de su equipo negociador en Doha, tras acusar a Hamas de mostrar una "falta de voluntad" para alcanzar un acuerdo de tregua, un paso que coincidió con el regreso de la delegación israelí al país, en medio de la creciente presión internacional por una paz en la Franja de Gaza.
Witkoff reconoció este jueves que las negociaciones para un alto el fuego en Gaza en Doha fracasaron, y responsabilizó a Hamas por lo que consideró una "postura egoísta". En un mensaje en su cuenta de X, afirmó: "Decidimos retirar a nuestro equipo de Doha para consultas tras la última respuesta de Hamás, que demuestra claramente su falta de voluntad para llegar a un acuerdo de alto el fuego".
El enviado estadounidense añadió que los mediadores habían hecho "un esfuerzo considerable", pero lamentó que Hamas "no esté actuando de manera coordinada ni de buena fe".
En este contexto, Witkoff señaló que Estados Unidos explorará "alternativas" para conseguir la liberación de los rehenes israelíes.
"Es una vergüenza que Hamás haya actuado de forma tan egoísta. Estamos comprometidos en lograr el fin de este conflicto y una paz permanente en Gaza", concluyó.
Previamente, Hamas había anunciado su respuesta a una propuesta de tregua de 60 días en Gaza. De acuerdo con una fuente palestina cercana a las negociaciones, la respuesta de Hamás incluía enmiendas sobre el acceso de ayuda humanitaria, los mapas de las zonas de retirada del ejército israelí y garantías sobre el fin definitivo del conflicto.
Desde hace más de dos semanas, los negociadores de ambos bandos sostuvieron conversaciones indirectas en Catar para acordar una tregua que, en un primer paso, permitiera la liberación de diez rehenes israelíes, a cambio de un número no especificado de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también había informado del retorno de su delegación "tras la respuesta de Hamas a la propuesta presentada esta mañana".
En el terreno, continúan los bombardeos y disparos israelíes. La Defensa Civil de Gaza informó que al menos 40 personas murieron, entre ellas niños y personas que esperaban recibir ayuda humanitaria. Un hospital de Gaza reportó que en las últimas 72 horas, 21 niños murieron de hambre y desnutrición.
Crisis humanitaria en Gaza
Mientras tanto, las organizaciones humanitarias intensifican su denuncia sobre la "hambre masiva" que azota el enclave. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que Ga"gran parte de la población de Gaza está muriendo de hambre".
Los más de dos millones de gazatíes enfrentan dificultades extremas para acceder a alimentos, medicamentos y combustible. "Los niños se caen de debilidad por la falta de comida", relató Salma Al Qadumi, periodista de la AFP, al describir la situación de sus tres sobrinos menores de edad.
" 'People in Gaza are neither dead nor alive, they are walking corpses': a colleague in #Gaza told me this morning.
Meanwhile, according to UNRWA latest findings: one in every five children is malnourished in Gaza City as cases increase every day.
When child malnutrition… pic.twitter.com/mfBGGWPyYs
— UNRWA (@UNRWA) July 24, 2025
Las agencias humanitarias advirtieron que las autorizaciones de Israel para el ingreso de ayuda son limitadas y que la distribución de la misma enfrenta grandes desafíos en medio del conflicto. "Mientras el asedio israelí mata de hambre a la población de Gaza, ahora los trabajadores humanitarios arriesgan sus vidas solo para llevar alimentos a las familias", expresaron unas 111 organizaciones, entre ellas Médicos Sin Fronteras (MSF), Save the Children y Oxfam, en un comunicado conjunto emitido el miércoles.
El Ministerio de Sanidad gazatí reportó que al menos 113 personas murieron por malnutrición desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. Los niveles de desnutrición son alarmantes, especialmente entre mujeres y niños. La situación es desesperante: mujeres como Sabreen Abu al-Kass, madre de diez hijos, quien relató a Al Jazeera que intentó en vano conseguir alimentos, cayendo desmayada por el esfuerzo sin obtener ninguna ayuda.
Aunque Israel reabrió parcialmente los cruces a fines de mayo, el flujo de ayuda sigue siendo muy limitado y su distribución dentro de Gaza se mantiene bajo alto riesgo. Además, más de 1.000 gazatíes han muerto por disparos del Ejército israelí cerca de puntos de reparto o rutas de distribución, según estimaciones de organizaciones humanitarias.
Con información de Página 12







