Los investigadores de mayor jerarquía de Conicet Santa Fe publicaron una desesperada carta abierta sobre "las consecuencias de catástrofe que adquieren las políticas nacionales para el sector científico y universitario". Piden que la dirigencia política y de la producción que contribuyan a la defensa del sector.

El 42% de las exportaciones salientes de la ciudad de Santa Fe provienen del Parque Tecnológico Litoral Centro, emplazado en un histórico predio del Conicet Santa Fe. Nuestra ciudad tiene una larguísima tradición académica y de articulación entre la ciencia y la producción. Sin embargo, nuestros investigadores superiores tienen que salir por carta abierta a pedir el apoyo de la sociedad y su dirigencia: "manifestamos nuestra alarma sobre las consecuencias de catástrofe que adquieren las políticas nacionales para el sector científico y universitario".

El ataque directo al Conicet y las universidades desde el gobierno de Javier Milei tiene múltiples aristas, que las y los científicos detallan: "No podemos dejar de expresarnos frente al desmantelamiento en personas altamente capacitadas que emigran, en insumos para investigación que ya no podemos adquirir, en proyectos de investigación cada día más complicados de continuar activos, en equipos que no podemos actualizar y en el deterioro en la formación de los recursos humanos que una Universidad y sistema científico-académico desfinanciados no podrán seguir generando".

"Sentimos la responsabilidad de establecer con claridad que el bienestar de los ciudadanos argentinos y la construcción de un país con fortaleza, que pueda resolver los problemas y planificar su desarrollo, están inexorablemente atados a la inversión en ciencia y tecnología", explican las y los científicos.

La nota está firmada por eminencias del sector, entre otras la Dra Raquel Chan, creadora del trigo HB4, transgénico resistente a sequía, que convirtió a Bioceres en una empresa multimillonaria. Suena ridículo estar en el siglo XXI escribiendo en una computadora sobre la importancia de la ciencia y la tecnología para la acumulación de riquezas en un sistema capitalista, pero así está el contexto de tanto oscurantismo imbécil.

"Analizamos con dolor que se está atentando y poniendo en peligro de continuidad instituciones que adquirieron una relevancia estratégica esencial para el bienestar de la región, enclavada en el corazón del sistema productivo económico del país", dice el texto.

Cerca de la conclusión, agregan: "El resguardo y la reconstrucción, que más temprano que tarde se presentará como imprescindible, de un sistema científico con las capacidades que tuvimos será mucho más costosa que su sostenimiento y mucho más lenta que su destrucción".