En mayo, último dato disponible, se aceleró el ritmo de destrucción del trabajo privado registrado. La caída del trabajo industrial es pasmosa. Sigue la merma en casas particulares y en el monotributo social.
En Argentina, un pueblo pasa a ser ciudad cuando sobrepasa los 10 mil habitantes. Con Milei, más de 4800 trabajadores públicos y 8000 trabajadores privados pierden su trabajo registrado todos los meses, en promedio. Cada mes una pequeña ciudad entera queda sin trabajo registrado.
Entre el punto de inicio y el punto más bajo de la pandemia de coronavirus, se destruyeron 400 mil puestos de trabajo registrado. En toda la era Milei, unas 511 mil personas, más de medio millón, perdieron su trabajo registrado. Es una cifra monumental, un agujero irrecuperable para las cajas previsionales que no tiene siquiera comparación con la peor crisis de la historia del capitalismo industrial.
Trabajo registrado popular
A mayo de 2025, tomando como punto de comparación el inicio del mandato libertario, cayeron 403 mil personas que pagaban el monotributo social. La suspensión de cooperativas de trabajo en diciembre de 2024 y los cambios en el monotributo social (los perceptores de programas sociales pasaron a pagar parte del costo de la obra social) resultaron en esta anomalía.
Las bajas en el monotributo social comieron el primer paso para la regularización laboral de cientos de miles de personas. Es una retracción que destruyó todas las altas de los gobiernos de Alberto Fernández y Mauricio Macri, dejando la cantidad de monotributistas sociales en niveles de 2013.
Pero además, como se puede ver en la curva, la sangría continúa después del sablazo del inicio de año. Todos los meses hay menos.
Continuando con los empleos de mayor impacto en las clases populares, también resalta la caída en el trabajo registrado en casas particulares. Si bien la pandemia fue un golpe que no se pudo revertir en uno de los empleos más feminizados, con la gestión libertaria hubo una caída a niveles de 2013.
En apenas 18 meses de gestión, cayó un 5,4% la cantidad de personas con trabajo registrado en el sector. Es un montón. El ritmo de destrucción duplica al del período de Alberto Fernández, que padeció la caída del coronavirus.
Una situación equivalente vive la construcción, también de fuerte impacto en las clases populares, pero del lado de los varones. El trabajo registrado de la construcción vive su peor declinación, sólo comparable con la pandemia. Con Milei la cantidad de albañiles registrados cayó casi el 16%. Casi sextuplica a Mauricio Macri en el ritmo de destrucción en este sector y también está en niveles de 2013.
El trabajo público
El trabajo público está sufriendo como nunca. Casi 87 mil argentinos perdieron su trabajo en el Estado, sea cual sea su nivel. Es el 2,5% de todo el empleo público. El ajuste se revela en toda su dimensión si se considera que el empleo público siempre crece porque va a acompañando el crecimiento de la población: se necesitan más docentes, policías y enfermeros, como punto de partida. Por eso nunca deja de tener una curva ascendente, que se retoma tras los espasmos ajustadores.
El trabajo privado sigue cayendo
Después de 15 meses de caída interanual, el trabajo privado registrado a mayo de 2025 está un magro 0,2% arriba de 2024, quedando un 1,6% abajo de mayo de 2023. Es un montón. Recuérdese que, sólo para acompañar el crecimiento vegetativo de la población, se debe esperar un crecimiento interanual de, al menos, un 1%.
Desde que llegó Milei al poder, más de 144 mil personas perdieron su trabajo privado registrado. Es muy improbable que en 2025 el trabajo privado registrado se recupere hasta llegar a los niveles previos a la era Milei.
El sector más dinámico de la economía, la industria, que más trabajo y más valor genera, está pasando por el habitual sufrimiento que le producen los modelos liberales. Si bien el ritmo de destrucción todavía no alcanza los niveles del macrismo, mes tras mes la pérdida de trabajadores registrados en el sector se va profundizando.
Desde la llegada de Milei al poder, casi 40 mil trabajadores industriales perdieron su laburo registrado. Representa el 3,3% de los trabajadores del sector, es muchísimo. En promedio, sería como si cerrara una gran industria con más de 2100 trabajadores, por mes.
En perspectiva
Aquí se puede ver la diferencia más palmaria: con Fernández, más de 7300 personas por mes obtenían un trabajo privado registrado. Con Milei, más de 8000 lo pierden por mes. Es mucho peor que Macri, que ya era horrible con más de 4800 pérdidas por mes.
Se suele repetir que no se crea trabajo privado registrado desde 2011. Vale ver cómo fue la creación de trabajo privado registrado desde 2003 para acá. Sobre todo para entender que la famosa "falta de creación de trabajo" en realidad tiene una sola causa: los modelos liberales.
Un poco más clarito por si no se entiende: unos crean trabajo, otros lo destruyen. Son datos, no opiniones.







