De esta forma calificó Gabriela Bruno, activista por los derechos de las personas con discapacidad, el escándalo de corrupción que involucra a Diego Spagnuolo y a Karina Milei. "La corrupción en discapacidad no es un tecnicismo: es crueldad pura", señala.
Tras la filtración de audios en los que, el ahora, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) Diego Spagnuolo detalla un circuito de coimas en la compra de medicamentos que alcanzaría a Karina Milei y su asesor Eduardo “Lule” Menem, referentes y militantes por los derechos de las personas con discapacidad se pronuncian al respecto.
Gabriela Bruno es una de las referentes en Santa Fe, ex funcionara provincial y actual secretaria de Inclusión para Personas con Discapacidad del Partido Socialista a nivel nacional. "El escándalo de corrupción que envuelve a Diego Spagnuolo y a Karina Milei con la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) no se trata de un caso más de coimas y negociados en la política argentina, es un crimen contra los derechos de las personas con discapacidad, contra la dignidad de quienes más necesitamos del Estado, y contra el principio básico de igualdad sustantiva", señala Bruno.
Y agrega: "Mientras en los allanamientos a Spagnuolo se encontraron máquinas de contar billetes, sobres con dólares y millones de pesos en autos y viviendas, miles de personas con discapacidad sufrimos recortes en pensiones, suspensión de terapias, falta de acceso a medicación y despidos arbitrarios de trabajadorxs, incluso de trabajadorxs con discapacidad".
La referenta también señala que "a esto se suma el humillante, angustiante e innecesario proceso de auditorías al que sometieron a quienes reciben pensiones y apoyos del Estado, como si tuviéramos que demostrar una y otra vez nuestra discapacidad y nuestra necesidad de vivir con dignidad. Un dispositivo perverso que funciona como una maquinaria de hostigamiento. Es decir: mientras se enriquecían unos pocos, los sectores más vulnerabilizados cargábamos con el costo de la corrupción".
Saqueo planificado
Bruno, además, indica que este caso está lejos de ser un hecho aislado, "no se trata de 'manzanas podridas', sino de un sistema de saqueo planificado desde el corazón del poder". Y sobre esto apunta a la relación entre Spagnuolo y Javier Milei, ya que el ahora ex titular ANDIS fue uno de los funcionarios que más veces visitó la residencia de Olivos.
"No se puede pretender que Karina Milei, pieza central del gobierno y mencionada directamente en las denuncias, desconociera estas maniobras. El encubrimiento posterior, con desplazamientos selectivos y una intervención maquillada de la ANDIS, demuestra que el objetivo del oficialismo no es esclarecer la verdad, sino taparla", señala.
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Crueldad pura
"La corrupción en discapacidad no es un tecnicismo: es crueldad pura. Cada dólar robado son tratamientos que se interrumpen, medicamentos que no llegan, apoyos que se niegan, vidas que se condenan al abandono. No es un abuso administrativo: es violencia política, económica y simbólica contra personas que históricamente hemos sido excluidas", sostiene Bruno.
"Exigimos justicia real y urgente. La ANDIS no puede ser una caja negra para negocios espurios. Es un organismo creado para garantizar derechos. Convertirlo en una cueva de corrupción es una afrenta contra toda la sociedad. No habrá olvido ni impunidad. Vamos a seguir denunciando, vamos a seguir exigiendo, y vamos a seguir luchando hasta que quienes saquearon los recursos de las personas con discapacidad enfrenten la Justicia y paguen por el daño causado", finaliza la referenta.
