La política fiscal del gobierno nacional se sostiene quitándole recursos a los pobres para dárselos a los más ricos. En su primera campaña electoral, Javier Milei había dicho “antes de subir un impuesto me corto un brazo”. A esta altura, el presidente debería ser apenas un torso.
A los únicos a los que les cumplió la promesa de bajar los impuestos es a los ricos. Javier Milei fue metódico durante todo su gobierno: todos los impuestos que bajó benefician directamente a la minoría. A la inversa –desde la reposición del IVA a los alimentos en adelante– todos los impuestos que impuso o incrementó afectan a la mayoría, los más pobres, los que no llegan a fin de mes.
La lista es pasmosa porque muestra cómo el gobierno incumple cabalmente una de las promesas libertarias principales. Supuestamente, todo este ajuste debería redundar en que los argentinos paguen menos impuestos. Sin embargo, la enormísima mayoría está pagando muchos más impuestos y recibiendo mucho menos del Estado que antes.
Durante su primera campaña electoral, la que lo convirtió en diputado nacional en 2021, Javier Milei había prometido en la mesa de Mirtha Legrand que “antes de subir un impuesto me corto un brazo”. A esta altura del partido, debería ser un torso con cabeza.
Los impuestos que el gobierno le quitó a los ricos
Baja general de retenciones. Beneficia a commodities agrícolas, carnes y lácteos, economías regionales, algunos sectores industriales y, desde el viernes pasado, a la minería (incluso la de metales que se utilizan en la construcción). Afecta directamente los precios internos, que se equiparan a los internacionales, y es un agujero directo al fisco que sólo beneficia a las grandes cerealeras, las empresas mineras y los productores primarios.
Bienes personales. Subió el mínimo no imponible, la base a partir de la cual se empieza a pagar, redujo la alícuota y otorgó descuentos por pago en adelantado. Es el impuesto que pagan quienes tienen múltiples propiedades inmuebles.
Autos de lujo, eléctricos e híbridos. Eliminaron los impuestos internos a los autos que salen hasta 75 millones de pesos y redujeron la alícuota para los que cuestan por arriba de ese monto. Se eliminó el impuesto a la importación de autos eléctricos e híbridos que salgan menos de 16 mil dólares.
Subas de impuestos a los pobres
Volvió el IVA a la canasta básica. A partir del 1º de enero de 2024, Milei restituyó el pago de IVA por los productos a la canasta básica, que beneficiaba directamente a jubilados, perceptores de la AUH, monotributistas, trabajadoras y trabajadores de casas particulares y empleados en relación de dependencia.
Aumento del monotributo. A menos de 20 días de iniciado el gobierno, la alícuota mensual del monotributo se duplicó (en verdad, fue un poco mayor el aumento: 110,9%). Es cierto que también aumentaron los montos que se pueden facturar sin cambiar de categoría. Esto, que se puede ver como un beneficio, es también un aliciente para quedarse como monotributista y no pasar a otros tipos de relación laboral.
Un millón más de trabajadores paga Ganancias. El Impuesto a las Ganancias fue restituido para un millón de trabajadores gracias al voto de la oposición colaboracionista a la Ley Bases. Era la última categoría de los asalariados que más perciben, que había sido quitada durante el tramo final de la gestión de Alberto Fernández.
Aumento del impuesto a los combustibles. Desde el cambio de gobierno hubo 15 aumentos a los impuestos a los combustibles líquidos, que impactaron directamente en el precio de la nafta.
Quedan afuera
Otras modificaciones menores de afectación circunstancial quedan afuera de este listado. Tampoco agregamos ciertos costos que en todavía son considerados en nuestra cultura como servicios, si bien en verdad son derechos.
Durante el ciclo Milei, la inflación se incrementó un 214%, a junio de 2025. Sin embargo, tomando los precios de GBA, las tarifas de luz, agua y gas se incrementaron 514%, los alquileres un 512%, el transporte públco un 402% y los servicios de telefonía e internet un 310%.
Se trata de tener luz, calor y agua, una casa dónde vivir y medios de movilidad y comunicación. Son consumos más inelásticos que la comida o los remedios. En todos los casos, también por esa vía las clases populares son vampirizadas por este modelo.
Variaciones menemistas en otros impuestos
Hubo modificaciones impositivas que benefician a la población en tanto consumidores y la perjudican en tanto empresarios o trabajadores, sean de la industria o, fundamentalmente, del comercio.
Principalmente, estas variaciones afectan a electrónicos e importaciones de bienes de consumo final. Los aranceles a la importación de celulares bajaron del 16% al 8% y se eliminarán en enero de 2026. Similares rebajas hay para televisores y aires acondicionados importados. Hubo una rebaja del 35% al 20% en los aranceles a la importación de las consolas de videojuegos. Los primeros 400 dólares de productos importados vía Courier no pagan aranceles. Tampoco se pagan aranceles a la importación de textiles y calzado.
La eliminación del Impuesto PAIS, después de haberlo incrementado del 7,5% al 17,5%, abarató la compra de dólares para ahorro. Actualmente vivimos en un esquema cambiario sin cepo.







