La planta de Suipacha, en Buenos Aires, llegó a producir 250 mil litros de leche por día, pero hoy está paralizada producto de la crisis. 150 trabajadores podrían quedar en la calle.
La empresa láctea La Suipachense suspendió su producción y podría cerrar en quince días. La histórica firma de la localidad bonaerense de Suipacha llegó a producir 250 mil litros de leche por día, pero hoy está paralizada tras el retiro de sus dueños, y 150 trabajadores podrían quedar en la calle, según advirtió ATILRA (Asociación de Trabajadorxs de la Industria Lechera de la República Argentina).
El retiro del grupo venezolano Maralac, dueño de La Suipachense, fue la estocada final de un proceso de vaciamiento. La Suipachense acumula 595 cheques rechazados por un monto de $5.882 millones, mantiene deudas con proveedores, transportistas y empresas de servicios y está al borde del corte total de energía y gas.
A esto se suma la falta de insumos y la decisión de los tamberos de dejar de enviar leche debido a los atrasos en los pagos, lo que redujo la producción a cero.
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ATILRA alertó que el cierre definitivo de la planta no solo podría afectar cientos de puestos de trabajo, sino también provocar un fuerte impacto social en la región, de la cual la empresa es el principal motor económico. Más del 60% de las familias de Suipacha dependen de manera directa o indirecta de la empresa.
Esto se da en un contexto de baja generalizada del consumo de lácteos. Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en julio las ventas retrocedieron un 6% en la comparación interanual, y el segmento de leches mostró una baja del 2,4%. Si bien en lo que va del año las ventas crecieron, aún están lejos de los niveles previos a 2024, cuando el consumo per cápita de lácteos sufrió una caída del 10,4% en relación a 2023.
Con información de InfoGremiales.


