Gracias a la gestión libertaria, el uso de la capacidad instalada en el sector metalúrgico fue del 44,8% en agosto, similar a marzo-junio de 2020, plena pandemia.
Durante agosto del 2025, la actividad metalúrgica registró una baja de 6,1%, en comparación con el mismo mes del 2024, y alcanzó una disminución del 2,3% en relación al mes anterior, según un relevamiento realizado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA).
Este informe realizado por el Departamento de Estudios Económicos de ADIMRA muestra que la utilización de la capacidad instalada (UCI) registró una caída de 3,2% con respecto a agosto del año anterior, continuando así con una pendiente decreciente que alcanza uno de los valores más bajos en términos históricos llegando a 44,8% similares a marzo-junio del 2020 en plena pandemia.
En cuanto al nivel de empleo en la industria metalúrgica, se observa una caída en términos interanuales de 2,9%, y con respecto al mes pasado, la cantidad de empleados disminuyó -0,5%.
Por otra parte, las expectativas vinculadas al empleo también se mantienen débiles, con un creciente número de empresas que anticipan posibles despidos. En este sentido, el 90,5% de las firmas no esperan modificaciones en su plantilla o esperan disminuirla.
Análisis sectorial de la actividad metalúrgica
Los sectores de Maquinaria Agrícola (-1,9%) y Carrocerías y Remolques (6,8%), que venían liderando el crecimiento desde comienzos de año, evidenciaron una desaceleración significativa. En el caso de la maquinaria agrícola, el desempeño pasó por primera vez a terreno negativo en 2025, interrumpiendo la tendencia de recuperación. En tanto, Carrocerías y Remolques, si bien se mantuvo en alza, lo hizo a un ritmo mucho más moderado que en meses anteriores.
En contraposición, los sectores de Autopartes (-12,6%), Fundición (-14,4%) y Bienes de Capital (-8,1%) profundizaron sus caídas, consolidando un escenario complejo y sin señales claras de recuperación. Estos rubros continúan siendo los principales focos de debilidad dentro del entramado metalúrgico.
El resto de segmentos también mostraron retrocesos: Otros Productos de Metal (-7,1%), Equipos y Aparatos Eléctricos (-3,4%) y Equipamiento Médico (-1,6%) interrumpieron la leve tendencia positiva que habían registrado en los meses previos.
En síntesis, la dinámica sectorial de agosto reflejó un cambio de tendencia respecto a la primera mitad del año: los motores de crecimiento como Maquinaria Agrícola y Carrocerías y Remolques comenzaron a perder impulso, mientras que los sectores más rezagados acentuaron sus dificultades, configurando un panorama de contracción generalizada.
El análisis por región
En agosto, Santa Fe (0,2%) logró mantenerse en terreno positivo, aunque con un crecimiento prácticamente nulo en comparación con los avances de los últimos meses. La provincia, que había liderado la recuperación en el primer semestre, mostró una marcada moderación en su desempeño.
Por el contrario, Córdoba (-4,5%), Mendoza (-4,4%) y Entre Ríos (-2,7%) presentaron retrocesos, revirtiendo las mejoras parciales que habían registrado en el primer semestre. Córdoba profundizó la caída tras haber retornado a terreno negativo en julio, mientras que Mendoza y Entre Ríos confirmaron la fragilidad de su recuperación.
A su vez, Buenos Aires (-8,7%) se consolidó como la provincia de peor desempeño relativo, con una caída más profunda que en meses anteriores, sin lograr estabilizar su trayectoria.
Importaciones
En julio (último dato disponible), las importaciones de productos metalúrgicos totalizaron 2.281 millones de dólares, lo que representa un incremento interanual del 23%. En términos mensuales, las compras al exterior continúan creciendo a una tasa promedio del 3,5%, tomando como base junio de 2024, cuando se registró el nivel más bajo.
Por otro lado, las exportaciones de bienes metalúrgicos alcanzaron un total de 527 millones de dólares, lo que implica un aumento del 25,9% con respecto al mismo mes del año previo.








