En el marco de Sin Patrón, un proyecto periodístico de entrevistas a protagonistas del mundo de las cooperativas y mutuales, conocemos más de la Cooperativa Colonizadora Argentina, una cooperativa que apoya a los productores y buscan alianzas de los asociados para sumar valor agregado a los productos de origen agropecuario de distintas localidades.

En el Año Internacional de las Cooperativas, se realizó en la ciudad de Santa Fe el Congreso Internacional “Las cooperativas construyen un mundo mejor”, que contó con 120 stands de cooperativas, mutuales, Agencias para el Desarrollo y universidades. La finalidad del congreso fue visibilizar el rol que ocupa cada cooperativa en la promoción del progreso económico y social, y de las formas en que el Estado puede apoyar el desarrollo cooperativo.

En el marco de Sin Patrón, un proyecto periodístico de entrevistas a protagonistas del mundo de las cooperativas y mutuales, llevado a cabo por Pausa, dialogamos con Marina Menna y Luciano Morello, de la Cooperativa Colonizadora Argentina.

Se trata de una cooperativa derivada de la Federación Agraria Argentina. Tiene asociados en Pergamino, San Genaro, Casalegno, Serodino, Sunchales, entre otras localidades. Apoyan a los productores y buscan alianzas de los asociados para sumar valor agregado a los productos de origen agropecuario. Así, en San Genaro hay una planta de fraccionado de miel que exporta a Estados Unidos, en Serodino apoyan producción de nueces pecán, en Casalegno el proyecto es de lúpulo, en Pergamino de biogás.

–¿Cómo nace la cooperativa? ¿Qué es lo que hacen?

MM: Colonizadora Argentina tiene una historia bien larga: nació en el año '82. Surge como una asociación entre hijos de asociados a Federación Agraria Argentina. En ese momento, se estaban otorgando y subdividiendo tierras del Ejército. Entonces, surge como idea de distribuir las tierras entre los asociados para poder producir y comercializar como cooperativa. Después de un período de tiempo, la cooperativa tuvo un parate de unos cuantos años, y hace alrededor de diez o quince años atrás se volvió a reactivar. La función o la idea hoy es generar arraigo en las pequeñas localidades, generar producción, darle valor agregado a las producciones de las localidades más pequeñas o de productos agrícolas y demás. En este momento, estamos presentes en la provincia de Santa Fe y en la provincia de Buenos Aires. Estamos presentes en Pergamino, y dentro de Santa Fe, tenemos presencia en Serodino, Casalegno, San Genaro, Sunchales-Palacios.

–Me imagino que parte del día a día para ustedes es hacer esta logística o esta coordinación entre todas estas ciudades y localidades distintas. Digo, si ya de por sí tener una cooperativa en una sola ciudad, una sola comuna o en una sola provincia, me imagino que es complejo... Bueno, pensar en toda esta coordinación es un esquema mucho más grande.

MM: La idea de la cooperativa es que tiene un consejo centralizado, pero que la idea es que cada localidad funcione independiente en cuanto al proceso productivo y demás. Además, son cuestiones distintas entre sí, ya que en Pergamino se está haciendo biofertilizante. En Serodino se hace proceso de pelado de nueces pecanes. En San Genaro se hace envasado de miel. Y en Casalegno se hace cosecha de lúpulo y con eso se hace cerveza artesanal 100% santafesina.

–Es un buen dato.

MM: Nos había quedado pendiente en la charla previa. Por ende, al ser tan diverso el tema de producción, se intenta que cada punto pueda autosustentarse y funcionar con algo de independencia, por el hecho de que está diversificado zonalmente y es imposible estar en todos lados al mismo tiempo.

–¿Cuántos asociados tienen hoy?

MM: Una pregunta difícil. La cooperativa en sí viene de hace 40 años. Los asociados que figuran históricamente en el padrón son más de 600, pero los asociados reales hoy están siendo alrededor de 100, un poco menos. Lo que serían los activos que forman parte y están al día con lo que es la cooperativa en sí.

–¿Por qué han definido, más allá de que es una cuestión histórica como contás, el modelo cooperativo? Habiendo tantos modelos de empresas, de negocios, ¿por qué uno termina volcándose o eligiendo el modelo cooperativo y sosteniéndolo?

MM: En su momento, estimo que por el hecho de ser hijos de asociados de FAA, que no deja de ser un modelo cooperativo, surge desde ahí. Nosotros somos todos de pequeñas localidades, donde la cooperativa es parte de las localidades. Hablábamos hace un rato con gente de otras cooperativas del tema de que por ahí en las ciudades grandes no se ve tanto el modelo cooperativo. Uno no se da cuenta que es asociado a una cooperativa. En los pueblos es más normal ser asociado de la cooperativa telefónica, de electricidad, de agua potable, de servicios. Nosotros somos de una ciudad que tiene historia cooperativa: tiene la primera cooperativa telefónica del país. Creo que va por ese lado. No sé la respuesta exacta. Ya lo tenemos arraigado.

–Es una cuestión identitaria, te diría...

LM: Como bien dijo Marina, está en nuestros genes el sistema cooperativo, y Colonizadora vino a cubrir ese espacio que en San Genaro no estaba cubierto: o tenés empresas, como decís vos, o las grandes cooperativas. Había un hueco ahí para los pequeños productores que querían dar valor agregado, como la miel o el dulce de leche, y se tomó. Fue casi natural que hoy en San Genaro, en Casalegno, en Serodino, Colonizadora esté presente para generar este valor agregado. Hoy Colonizadora parece que, como veníamos hablando con Marina, lo que hace no es estar activamente, sino apoyando al asociado. Si al asociado le hace falta una máquina, bueno la Cooperativa Colonizadora ayuda o apoya. O la parte comercial. Está un poco de atrás, apoyando y empujando a ese productor asociado y no está tan directo. Ahí un poco la respuesta tuya. Si no, la logística es terrible.

MM: Imposible, porque son distancias grandes. Es imposible estar en todos los lugares al mismo tiempo.

–Para quienes están pensando en apuntarse al desafío de comenzar con una cooperativa, que quizá ya vienen trabajando, pero todavía no formalizaron, ¿cuál es el plus que tienen? ¿Cuál es el diferencial?

MM: Hay una frase que dice que ninguno es tan fuerte solo como la suma de todos juntos. Yo creo que va por ese lado. Hoy en día ser productor y trabajar en cuenta propia es difícil. Es muy difícil arrancar un emprendimiento, un proceso por cuenta propia, que es tener otro al lado que tiene las mismas ideas o que tiene ideas parecidas, o que tiene ideas nuevas que a vos te van a sumar, o que tiene algo que te puede sumar a lo tuyo y que sirve. Nosotros tenemos el caso particular de que el año pasado hicimos la exportación a EEUU de más de 21 mil kilos de miel envasada. La hicimos en conjunto con otra cooperativa. Una cooperativa de Córdoba, que ellos cosechan la miel, y nosotros hicimos lo que es el proceso de envasado y exportamos en conjunto esa miel. Si ellos no nos hubiesen tenido a nosotros para hacer el envasado y nosotros no los hubiésemos tenido a ellos con la cosecha de miel, ninguno de los dos hubiese podido lograr quizás la exportación que se hizo, que fue un hecho histórico para la provincia. Creo que ese es el resumen de la respuesta a lo que vos preguntás. La suma de las partes siempre genera una fuerza mayor que cada uno por su lado. Acá hoy hay cooperativas de todo tipo, y que cuando vos te ponés a charlar con el que tenés al lado, capaz tiene algo que a vos te sirve y te puede ayudar a impulsar tu cooperativa, o en el caso de los asociados a una cooperativa, para impulsar tu idea, tu proyecto, poder hacerlo entre todos. Luciano hablaba por ahí del tema de máquinas. Comprar una máquina hoy en día para un productor por su cuenta es imposible. En cambio, desde una cooperativa, haciéndolo todos juntos, coordinando el proceso productivo, se pueden realizar ese tipo de cosas que por separado es difícil.

–Eso es un poco también lo que venimos hablando con los otros entrevistados y entrevistadas de las cooperativas, de cómo esta experiencia tan fuerte del cooperativismo se contrapone con un discurso bastante predominante que hay hoy que es el del individualismo, el de "vos podés abrir tu propio emprendimiento solo". Un poco en las cooperativas somos nuestros propios jefes también, pero es otros concepto, ¿no?

MM: El que dice "vos podés abrir tu propio emprendimiento solo", le preguntaría si alguna vez emprendió. No es tan fácil.

LM: Si pagó sueldos o buscó proveedores. Hoy el sistema cooperativo, y más en Santa Fe que es el que le da fuerza, es como decía Marina... Hoy dos cooperativas se pueden ayudar mutuamente. Hoy una empresa es la competencia. Nosotros fraccionamos miel y hablamos con un montón de cooperativas que fraccionan miel. Vos lo ves en las empresas que no tienen esa dinámica que tenemos nosotros: "che, ¿cómo la envasás? ¿Cómo la calentás?". El asociativismo es lo que está predominando hoy.

–¿Cuál entienden también desde la propia experiencia que es el rol que el Estado tiene que tener para fomentar el cooperativismo? ¿Cuál ha sido la experiencia de ustedes en la articulación con el Estado?

MM: Colonizadora históricamente tiene articulación bastante importante. Hemos tenido la suerte de tener aportes del Estado para compra de maquinarias, para distintos procesos, y siempre acompañando. También estamos en localidades pequeñas, como te nombrábamos Casalegno, y sin el apoyo del lugar, o San Genaro o lo que sea, es imposible. El Estado hoy está en una situación complicada a nivel nacional. Hoy no podés ir quizás a INAES a pedir nada, una mano para nada. No es tampoco cuestión de que... A ver, nadie espera que el Estado te regale, pero créditos... Las cooperativas y las empresas mismas necesitan una mano para poder empezar a producir, mejorar maquinarias y demás. Hoy está todo parado en ese sentido. Para mí es indispensable. Teniendo en cuenta que ayudando a una cooperativa ayudás a una cantidad enorme de productores, la lógica te indicaría que la cooperativa es el primer punto donde tenés que apuntar para mejorar la producción, para generar valor agregado en los lugares. Sobre todo, nosotros hablamos de poblaciones pequeñas y demás, donde es tan importante también generar trabajo, producción, valor agregado, por el hecho de que las localidades pequeñas por ahí tenemos esa lucha de que los jóvenes se van. Si vos no tenés un lugar donde contenerlos, se van. Si vos le podés dar una mano, un trabajo, la idea de que se pueda asociar, producir con otro y generar su propio sustento en su localidad, con su familia, en su entorno, que no tenga que irse a una ciudad a buscar todo eso, es importantísimo. El Estado tiene que estar presente en esas situaciones y generar que cada persona pueda generar arraigo en su lugar, producir y tener su vida en el lugar donde se crió.

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