Vaccimel, una inmunoterapia contra el melanoma de alto riesgo, ya está a la venta. Su desarrollo llevó más de 30 años de trabajo conjunto entre el Conicet y la Fundación Instituto Leloir.
Vaccimel, la primera vacuna argentina contra el melanoma de alto riesgo, ya está a la venta. Se trata de una inmunoterapia para etapas intermedias y avanzadas de cáncer de piel, y su desarrollo llevó más de 30 años de trabajo conjunto entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Fundación Instituto Leloir.
No es una vacuna preventiva, sino una inmunoterapia para pacientes que, por las características de su melanoma, tienen un riesgo elevado de desarrollar lesiones más allá de la piel y los ganglios (metástasis a distancia). El tratamiento completo dura dos años, con un esquema de trece dosis, y debe aplicarse bajo supervisión médica, a partir de la indicación de un oncólogo. Se estima que podría servir para 442 nuevos casos de cáncer de piel por año.
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Un producto de la ciencia argentina
El desarrollo de Vaccimel llevó más de 30 años de trabajo en conjunto entre el Conicet y el equipo del Laboratorio de Cancerología de la Fundación Instituto Leloir, y fue liderado por el investigador del Conicet José Mordoh. El laboratorio Pablo Cassará estará a cargo de su producción, y la primera institución en ofrecerla será el Hospital de Oncología María Curie, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El melanoma es el cáncer de piel más peligroso, ya que desarrolla mecanismos para bloquear el sistema inmunológico. Lo que trata de hacer Vaccimel "es aumentar la inmunidad del paciente para atacar las células tumorales que pudieran estar ocultas en algún lugar del organismo”, según explicó la dermatóloga Ana De Pablo, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), a La Nación. Además, resaltó que la vacuna tiene "muy pocos efectos adversos generales”.
La doctora Ana Clara Acosta, jefa del Sector de Dermatología Oncológica del Hospital Ramos Mejía y miembro de la SAD, destacó que antes la expectativa de vida era de menos de dos años en casos de alto riesgo, y que "con la inmunoterapia, esto cambió mucho: hoy tenemos pacientes con tumores de alto riesgo bajo control que están bien a los cinco o diez años de seguimiento”.
Mencionó que, ahora, hay dos formas de logarlo; una, es con el tratamiento tradicional y, otra, con el mecanismo de acción de esta vacuna. “Lo que trata de hacer es aumentar la inmunidad del paciente para atacar las células tumorales que pudieran estar ocultas en algún lugar del organismo”, dijo De Pablo, cocoordinadora de la 32° Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel que organiza la SAD.







