En el Año Internacional de las Cooperativas, se realizó en la ciudad de Santa Fe el Congreso Internacional “Las cooperativas construyen un mundo mejor”, que contó con 120 stands de cooperativas, mutuales, Agencias para el Desarrollo y universidades. La finalidad del congreso fue visibilizar el rol que ocupa cada cooperativa en la promoción del progreso económico y social, y de las formas en que el Estado puede apoyar el desarrollo cooperativo.

En el marco de Sin Patrón, un proyecto periodístico de entrevistas a protagonistas del mundo de las cooperativas y mutuales, llevado a cabo por Pausa, dialogamos con Luciano Morello, de la Cooperativa San Jerónimo.

La Cooperativa San Jerónimo está administrando el complejo ambiental San Genaro desde hace 3 años. Allí reciclan cartón, plástico, vidrio, neumáticos fuera de uso, aceite de cocina. Recientemente, inauguraron una planta de residuos eléctricos y electrónicos en desuso, de escala interdepartamental (San Jerónimo, Iriondo, Belgrano y San Martín).

–¿Cuándo nace la cooperativa para dar respuesta a qué necesidades?

La Cooperativa San Jerónimo nace hace cuatro años. El mes pasado los chicos cerraron el cuarto balance. Nace con esto de trabajar codo a codo. Ellos lo venían haciendo de manera separada. A través del municipio de San Genaro, tratamos de impulsar desde un formato cooperativo, con todos los beneficios que eso trae. Arrancaron con todo el tema del papeleo hace cuatro años, la burocracia que eso requiere. Hoy están administrando el Complejo Ambiental San Genaro. Están vinculados con el plan de acción por el clima que la Municipalidad viene llevando adelante hace ya tres años. Cuando digo vinculados, ellos participan. Son los que nos dan la posta cuando salen a hacer la recolección diferenciada o cuando van al basural. Así que, bueno, en ese sentido, tenemos una sinergia muy importante. Particularmente, yo no soy asociado, pero sí un asesor técnico. Soy ingeniero industrial, así que también nos estamos yendo a esto del valor agregado que nos parece el próximo paso para esta cooperativa.

–Vos usaste la palabra "papeleo" que me parece muy atractiva, pero a veces es uno de los puntos por los cuales quizás quienes están viéndonos, no se animan a arrimarse al mundo cooperativo. A la cuestión burocrática, digo. Y cómo muchas veces es en ese punto en donde el Estado tiene que ingresar: acompañando, sosteniendo.

Ahí tenemos que estar. Nosotros sentíamos el compromiso de ellos. Hablábamos de cooperativa y asociativismo. Bueno, San Genaro, por su naturaleza y su gen, es cooperativo. Está Fecotel, la primera cooperativa que hubo en el país. Ellos lo entendieron de primera mano. Ahí nosotros lo tomamos. Digo nosotros porque el municipio tuvo mucho que ver. Y bueno, con contadores y abogados que un poco nos dieron una mano, llegamos a la conformación de esta cooperativa que tardó más o menos cuatro meses, cinco meses. Ahora uno le da una mano con esto de las actas, pero ya están bien duchos. La presidenta, que ya es su cuarto año, lo viene llevando muy bien.

–¿Nos podés contar cómo es un día a día de la cooperativa? ¿Qué sucede en este complejo ambiental? ¿Qué residuos se pueden reciclar ahí?

Actualmente, la cooperativa recicla cartón, plástico, vidrio. Bueno, hoy es una situación bastante complicada el tema de la comercialización, pero el compromiso ambiental está. El precio del cartón está por el piso, pero los chicos siguen trabajando en eso. Después, aceite vegetal de cocina, neumáticos fuera de uso; y lo que para nosotros es un proyecto que hace dos años era impensado pero hoy es una realidad: abrimos una planta de residuos eléctricos y electrónicos. No es solo para el departamento San Jerónimo. La Municipalidad participa del GIRSU, la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos del departamento San Jerónimo. Y el complejo es parte de la unidad operativa sur, que son cinco localidades que vamos a empezar a recibir los residuos electrónicos y eléctricos en desuso de esas localidades, pero si no, llevarlo y expandirlo interdepartamental. Estamos cerca del departamento Belgrano, San Martín e Iriondo. La semana que viene la cooperativa va a firmar un convenio con una universidad de Bahía Blanca para lo que es la generación de valor agregado del residuo electrónico. Hago hincapié en la cooperativa porque ellos lo tomaron y me parece muy importante, con el apoyo del municipio. Así que, eso los va a llevar a una capacitación de tres años y a poder armar una planta de plástico para llegar a un valor agregado a un material que podamos comercializarlo. Eso es lo nuevo que tenemos ahora.

–Hay una cuestión que se repite en cooperativas de distintos ámbitos, espacios, que prestan servicios muy diversos, pero todas un poco tienen esta cosa en común de decir: "hay que seguir invirtiendo", "hay que seguir especializándonos", "hay que ampliar". ¿Cómo se da esa discusión? En el ámbito cooperativo a veces se da como una cuestión más asamblearia: tratar de entre todos ponernos de acuerdo, el espíritu de dónde venimos y hacia dónde vamos. ¿Es una discusión que se da para ustedes?

Sí. Perdón que sea franco, pero hoy esa discusión te la da el bolsillo. Hoy el kilo de cartón no sale lo que hace dos años o un año atrás. Hoy los chicos recuperaron 20 mil toneladas de cartón y está saliendo lo mismo que el año pasado o la mitad. Cuando se hacen las asambleas, la discusión es "che, vamos a generar un valor agregado, porque si no así dentro de dos años puede cambiar". Esto no es un problema de ellos, sino con un contexto nacional. Entonces, hoy te lo marca eso. Después, el crecer. Crecer personalmente. Ver que algunos chicos hasta hace un tiempo iban en bici y hoy se pueden comprar una moto y van a trabajar en moto. Hoy lamentablemente es eso y crecer en lo personal. Que la sociedad entienda que no es solo la cinta, voy, reciclo y me vuelvo, sino que se capacitan, que saben qué material reciclan, se forman, forman a los otros chicos. La planta de residuos electrónicos nos va a dar eso también, poder dar ese salto. Acá está la Cooperativa Tau que es un buen ejemplo. Nosotros apuntamos a eso y queremos ser igual o superarlos. Por ejemplo, una CPU o un televisor. A nosotros nos han llegado televisores de 40 pulgadas de tubo que los hemos entregado a gente que es impensado. Sin embargo, iba la gente y se los dábamos. Que la cooperativa de trabajo no sea solo de los chicos que reciclan, sino que se forman, se capacitan y que tengan un salario digno. Un ingreso digno para poder crecer en lo personal.

–¿Cuántos asociados tiene hoy la cooperativa? ¿Cuánta gente está trabajando adentro?

Hoy asociados directos son doce. A mí me pasó en otra cooperativa que es textil, en los primeros cinco años van y vienen, hasta que conocen el proceso y ahí se van sumando. Iniciamos, como dice el INAES, de seis mínimo y hoy son doce. Hemos bajado a ocho. Hoy asociados directos son doce, e indirectos hay muchos chicos y chicas que se quieren sumar. Espero que prontito seamos más asociados en la cooperativa.

–Hablás de chicos y chicas, ¿es un rango etario de jóvenes?

Sí, salvo el secretario y el coordinador de la cooperativa que ya es grande. Después sí son todos chicos de 25, 30, 40 como yo. Digo somos porque me siento parte. No soy asociado pero es un espacio en el que me siento muy cómodo.

–Me parece que es interesante retomar el rol que ocupa el Estado en este tipo de proyectos, más allá de que ustedes surgen para responder a una necesidad que tiene un Estado, que puede ser un municipio, una comuna. Tenemos este problema con la basura, con el reciclado, con los residuos. ¿Cómo se da después esa discusión cuando hay otros momentos "de vacas flacas"? O querés crecer y para seguir creciendo, para incorporar más tecnología, más maquinaria, precisás de esa mano.

Totalmente. Hoy, por ejemplo, el Estado municipal soporta una parte de ese salario, de ese sueldo. El Estado provincial no está dando una mano muy grande también. En su momento, el Gobierno nacional también les dio una mano muy grande. Creo que tienen que combinar los dos. Ninguno de los dos solos puede, y me parece que en este caso el Estado y la cooperativa juntos es un buen timing para llevar adelante. Por ejemplo, ahora la Municipalidad está gestionando un terreno para llevar adelante un relleno sanitario interdepartamental que lo va a administrar la cooperativa y que también eso genera trabajo. Es fundamental el Estado. Cuando ingresamos en el 2015, el intendente dijo: "De la basura hay que hacerse cargo y lo vamos a hacer a través de un sistema cooperativo". Llevó un tiempo, pero lo que se dijo, se llevó adelante y hoy está funcionando la cooperativa, dentro de un complejo ambiental que antes era un basural.

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