Tras otro mes negativo en las ventas minoristas, la única pregunta es por qué los comerciantes siguen teniendo esperanzas. En todo lo que va del gobierno de Javier Milei, apenas hubo seis meses positivos, aunque en ningún caso las ventas superaron los niveles de 2023. Fuertísima caída en Alimentos y Bebidas.
En noviembre, las ventas minoristas pymes registraron una variación interanual de -4,1% a precios constantes, informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). En la comparación respecto a octubre, la variación fue de -9,1%. En lo que va del año las ventas acumulan un incremento interanual del 3,4%, que ni de lejos compensa la caída de 10% de 2024.
Seis de los siete rubros relevados por Came presentaron retracciones, siendo los descensos más agudos los de Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%). En contrapartida, el único sector con un crecimiento interanual fue Farmacia, con una suba del 1,8%.
Sobre el crucial rubro de la alimentación, desde Came reportan que las ventas están "afectadas principalmente por la pérdida de poder adquisitivo de los hogares y la persistencia de la inflación en la canasta básica". "La demanda se comportó con notoria cautela, limitándose a la compra de productos esenciales y de segundas marcas. Si bien se observó una menor incertidumbre política tras las elecciones legislativas, la falta de liquidez impidió que esto se tradujera en una recuperación del consumo masivo. Por su parte, los comerciantes reportaron una compresión en los márgenes de rentabilidad debido al aumento de los costos fijos y operativos".
Esperanza sin sentido
El 54,2% de los comerciantes encuestados reportó estabilidad en la comparación interanual. No obstante, un 37% señaló un deterioro en las condiciones, cifra que representa un incremento de cuatro puntos porcentuales respecto a octubre, revirtiendo parcialmente la mejora de percepción registrada el mes anterior. En cuanto a las expectativas para el próximo año, el 48,6% proyecta un escenario de mejora, mientras que el 43,7% estima que la situación se mantendrá invariable y sólo el 7,7% anticipa una evolución negativa.
Desde el propio organismo manifiestan asombro en el reporte: "el dato distintivo radica en el desacople entre la coyuntura actual y las expectativas: pese a la contracción de los márgenes y el deterioro en la percepción del presente, el sector comercial sostiene una proyección optimista para el próximo año, apostando a un reordenamiento de las variables que permita reactivar la demanda interna".
Sin embargo, a la hora de poner la moneda, se ve el sentimiento real: el 60,1% evalúa el contexto actual como desfavorable para realizar inversiones en el negocio, frente a un 14,6% que lo considera oportuno y un 25,2% que no definió una postura.
"El cierre de noviembre consolida un escenario de consumo dual, donde la restricción presupuestaria y el agotamiento de los límites de financiación profundizaron la brecha entre la demanda de bienes esenciales y los consumos postergables", explican desde Came.








