El juez de Vera, Nicolás Muse Chemes, no podrá renunciar a su cargo para jubilarse –como pidió ante la Corte Suprema de la provincia el pasado 24 de agosto– sino que será sometido a enjuiciamiento por las denuncias que pesan en su contra en un caso de abuso sexual intrafamiliar contra una joven ocurrido en Reconquista.
En 2011, Muse Chemes intervino en el caso conocido como CER –las iniciales de la víctima–, una joven de 19 años, oriunda de Reconquista, que denunció a su padre por violarla a ella y a sus hermanas durante años. El juez absolvió al acusado y la joven, que hoy tiene 25 años, debió mudarse a Rosario, donde reside en la actualidad. A fines de agosto, el gobernador Miguel Lifschitz presidió el acto de reparación histórica a la mujer, lo que aceleró el intento de renuncia del juez.
El martes 2, el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados de la provincia decidió suspender al juez y avanzar en un jury. Muse Chemes también está en el ojo de la tormenta por absolver a nueve personas juzgadas por promover la prostitución infantil en fiestas organizadas en el domicilio de una ex empleada judicial de la ciudad de Vera.