En la última semana de noviembre se realizaron las audiencias públicas donde se discutieron las actualizaciones tarifarias pedidas por la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y por Aguas Santafesinas SA (Assa) para 2019. Ahora, el gobierno tiene en sus manos la decisión de fijar nuevas tarifas de la energía eléctrica, luego de autorizar una suba del agua del 28%.
Para la luz, el aumento pedido por la EPE será en dos tramos: en promedio, 21,3% desde enero y 5,4% a partir de marzo para clientes residenciales. Para justificar el incremento, los técnicos de la EPE explicaron la suba en los costos de la empresa. Entre otros ejemplos, mencionaron que los transformadores de distribución subieron 117% en el año y los cables de aluminio entre 141% y 178%.
Según el presidente de la EPE, Maximiliano Neri, “las principales variables macroeconómicas del país han cambiado significativamente y necesitamos adaptarnos a ese contexto para mantener el equilibrio económico de la empresa”. El funcionario prometió que “de no haber modificaciones importantes en la macroeconomía, no están previstos otros ajustes en el valor agregado de distribución”.
La primera etapa de la actualización que solicitó la EPE entrará en vigencia a partir de los consumos registrados desde el 1º de enero de 2019 con un incremento promedio general del 21,3%. La segunda operará a partir del 1º de marzo con un incremento promedio general de un 5,4%.
Según el tipo de cliente, la EPE propone distintos aumentos:
• Para clientes residenciales: el primer tramo de la actualización será en promedio del 18,8%. La segunda etapa el incremento alcanzará un 8,6%.
• Para el segmento comercial, los porcentajes de actualización serán de un 21,6% y 12,1% con idénticas fechas de aplicación.
• Para el sector industrial, los porcentajes ascienden al 29,1% y 12,1 % respectivamente.
Los beneficios para instituciones deportivas barriales, jubilados, electrodependientes y usuarios comerciales e industriales se mantendrán vigentes.
En tanto, en las dos audiencias públicas realizadas en Rosario y Santa Fe, la empresa Assa pidió aumentar sus tarifas dos veces, en forma acumulativa, durante 2019: un 30% en el primer bimestre y otro 30% en el tercero. Así, la suba acumulada será del 69%.
El gobierno analizó el pedido también el dictamen negativo del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) y definió que la suba será del 28% a partir del primer bimestre de 2019. No obstante, la autorización deja abierta la posibilidad de una revisión del cuadro tarifario en los bimestres siguientes de acuerdo al incremento de los costos.
Sube el Inmobiliario y baja la alícuota de Ingresos Brutos
Con la media sanción del Senado, el gobierno provincial dio el primer paso para actualizar el Código Fiscal y la Ley Impositiva Anual. Así, cuando la Cámara de Diputados vote la ley, el Ejecutivo avanzará hacia un nuevo esquema tributario con aumentos en el Inmobiliario Urbano y Rural y rebaja en Ingresos Brutos.
El proyecto se elaboró en base a los intercambios logrados en el marco de la Comisión de Análisis del Sistema Tributario Provincial y se trató en la Cámara alta en forma conjunta con el presupuesto 2019.
Para 2019, el Ejecutivo provincial prevé un aumento promedio del 27,8% del Inmobiliario Urbano. El Inmobiliario Rural tendrá un incremento del 31,5% promedio.
El impuesto sobre los Ingresos Brutos correspondiente a las actividades industriales bajará del 2% al 1,5%.
Se mantiene el Régimen Simplificado de Ingresos Brutos, vigente desde 2016, que implica beneficios a una franja de más de 125 mil pequeños contribuyentes. Para evitar los efectos colaterales de la inflación, se prevé incrementar en un 30% el monto de facturación que constituye el máximo admisible para adherir al Régimen Simplificado.