¡Grande pá! Saludos y consejos para pasarla bomba el día del padre

Nunca supe por qué el Día del Padre se festeja en junio y menos aún por qué el tercer domingo.

Supongo que debe haber una relación con el invierno y, de ahí, la facilidad con la que se puede regalar una bufanda, prenda compleja para regalo si las hay. De más está decir la cara de alegría que pone el padre cuando la recibe: esa cara de AFJP o de publicidad de celulares, cara de: “Sonría, está incluido”.

Pero el día del padre, hay que decirlo, no es mundial. Tampoco es exclusivo de las zonas de baja temperatura, ya que este domingo los corazones se alegrarán en: Bahamas, Bangladesh, Bulgaria, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chipre, Francia, Grecia, Guyana, Hong Kong, India, Irlanda, Jamaica, Japón, Malasia, Malta, Mauricio, México, Países Bajos, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Filipinas, Puerto Rico, Singapur, Eslovaquia, Sudáfrica, Sri Lanka, Suiza, Trinidad y Tobago, Turquía, el Reino Unido, Estados Unidos, Venezuela, Zimbabwe y Ecuador. Son muchos ispas, ¿no? Dígame si no es un dato interesante para la sobremesa de domingo. La fecha lo amerita, debería tocar su fibra más íntima y recordarle ese precioso momento en el que Ud., padre moderno o chapado a la antigua, se hizo cargo de su paternidad...

¡¡¡Papá, papí, papito, pá!!! Tranquilo: es sólo un domingo.

- Padre primerizo: disfrute que es como tener chiche nuevo. Ponga al gurrumín contra su pecho y alcance esos segundos de posible felicidad antes de que crezca y no le deje usar su computadora.

- Padre de adolescente... buéh, ¡qué se le va a hacer! Falta poco, después de todo el trap no es tan malo.

- Padre adolescente: cuando él tenga 20 vos vas a tener 40, un buen momento para rehacer tu vida.

- Padre prolífico: cinco es un buen número para un picadito, lástima que salieran pataduras.

- Si ya no es tan joven y todavía no es padre, trate de no dar explicaciones este domingo sobre el mandato de la paternidad. Recuerde: Ud. no es George Clooney.- Padres de padres: exijan que no le regalen más bufandas. Les sugiero una consigna, que pueden musicalizar a gusto. ¡No más bufandas, queremos viagra!

Publicado en Pausa #5, 13 de junio de 2008.

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