Por Sergio Ferreyra El cruce entre Santa Fe y Santo Tomé requiere cada vez más tiempo por la concentración de vehículos y lo chica que quedó la infraestructura actual. Una importante prueba de paciencia o del temple que puede tener un automovilista es cruzar el puente Carretero desde Santo Tomé hacia Santa Fe, entre las 6:30 y las 8:30, o desde Santa Fe hacia Santoto entre las 18 y las 20:30. Lejos está cualquier dueño del volante, en esas circunstancias, de transformarse en el mejor tiempo de Le Mans. En cambio, está muy cerca de afincar su costumbre de esperar, aprender a insultar su suerte y su tiempo, o aprender a pasar el rato de la mejor manera arriba de un puente todavía sin colapsar. En esos horarios dan envidia los ciclistas, más veloces que los autos por las sendas laterales del puente. La promesa inicial El 30 de agosto de 2007, en el marco de la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner, su esposo, Néstor Kirchner, por entonces presidente de la Nación, anunció que a modo de compensación por la inversión santafesina en la Ruta Nacional Nº19, se construiría el nuevo puente. El 15 de julio de 2009 el gobierno nacional se comprometió oficialmente a levantar un nuevo paso entre Santo Tomé y Santa Fe. Sin embargo, hubo que esperar un poco más porque el contrato para la realización de estudios de consultoría se firmó en diciembre de 2010 (apenas casi un año y medio después). Mientras el paso de los transeúntes sigue siendo lento, por estos días la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), a través de su 7º Distrito (Santa Fe), observa de cerca las tareas de consultoría contratadas para definir la traza y elaborar el proyecto ejecutivo para el nuevo enlace entre ambas ciudades. La unión transitoria de empresas Consulbaires Ingenieros Consultores SA-Proinsa lleva adelante el trabajo, cuyo contrato firmado en diciembre estableció un plazo de ocho meses y un gasto de $3.242.000. Las acciones comenzaron a efectivizarse en abril. Entre bocinazos, frenadas y exactas combinaciones de acelerador y embragues de automovilistas, prosperan en su etapa final los trabajos a fin de cotejar tres variables de ubicación, con sus accesos. Estos lugares fueron previamente elegidos entre los ocho iniciales abordados en estudios previos efectuados por el gobierno provincial. La alternativa sur es la que impulsan el gobierno provincial y los municipios, pero recibió serias objeciones de Vialidad Nacional. Rafael Preto, titular del área local de la DNV indicó: “Las normas de diseño vial en rutas nacionales establecen distintos parámetros, como ancho de calzada mínimo, espesores para tránsito determinado, composición de la carpeta, evaluación de las cargas, impacto del clima en los materiales, situación hídrica de la zona. Todos estos elementos sirven para definirla solución más apropiada para el paquete estructural y los materiales”. Sobre la propuesta de la traza sur, que saldría de Santa Fe a la altura de la avenida Mar Argentino e ingresaría a Santo Tome a la altura de los Cuarteles, los técnicos de Vialidad manifestaron encontrarse con un diseño “acotado”. Al análisis de las consultoras se suman las alternativas 3 y 5, que forman parte en estos momentos de un detallado estudio. Ambas estipulan la salida desde Santo Tomé por el norte, para terminar en Santa Fe a la altura de Mendoza o de General López, en cada caso. La preselección fue acordada en las reuniones ya mantenidas por las partes y Vialidad Nacional. La etapa en desarrollo concluirá aproximadamente en un mes con un informe preliminar de las ventajas y desventajas que cada una de las tres trazas tendrán en los aspectos técnicos, ambientales y urbanísticos. Las consultoras solicitaron la actualización de algunos datos, por lo que la Universidad Tecnológica Nacional Regional Santa Fe profundizará los estudios de tránsito. Este punto se considera fundamental para la mejor elección de la traza definitiva. De la misma forma, otros de los temas aportados por los municipios fueron sus planes directores de desagües, planificación urbana, viales y de infraestructura.
El puente de la gente Un sitio dentro de la red social Facebook tomó relevancia hace dos meses en la iniciativa de la construcción del puente. Se trata de “Yo Quiero el Puente”, cuya captación de cibernautas fue excepcional: cosechó más de dos mil adhesiones (amigos en lenguaje facebookiano) en los primeros días y actualmente ya cuenta con más de cinco mil seguidores y eco en medios de alcance nacional. “Esto se inició en mayo; en un principio se fue adhiriendo muy poca gente, especialmente los amigos nuestros, pero al tomar trascendencia a nivel local, la página empezó a hacerse cada vez más conocida”, contó Marcos Gomila, organizador de la movida. “Como notamos interés en la gente, empezamos a realizar algunas actividades, como la confección de una calcomanía con el eslogan ‘Yo quiero el puente Santo Tomé-Santa Fe’, para pegar en autos, negocios, vidrieras y domicilios”, relató. “Siempre estuvo presente la intención de armar un petitorio dirigido a la presidenta, que en definitiva es quien debe confeccionar el presupuesto que será remitido al Congreso para el año entrante, con el que se calculan las previsiones para hacer las obras públicas”, continuó. “No perseguimos un número exacto de firmas, como si ese fuera un fin en sí mismo”, subrayó también Celeste Minniti, otra de las iniciadoras del sitio. También remarcó: “esta no es como aquellas iniciativas populares que se realizan para lograr una legislación determinada, sino que es una propuesta que ha sido pensada para concientizar a la gente acerca de la necesidad de que la obra del nuevo puente se lleve adelante. Además, sirve para poner en conocimiento de la presidenta de la Nación de que hay dos ciudades que están necesitando esta obra, porque el único nexo existente ya tiene 72 años”. Lejos de quedarse con los ecos de la recepción, los impulsores de la idea digital decidieron seguir con su campaña. Crearon listas y las distribuyeron para que, luego de ser firmadas por los interesados, sean remitidas a la presidencia de la Nación. También se reunieron con el intendente santotomesino Fabián Palo Oliver, de quien obtuvieron pleno apoyo. “Nos puso a disposición distintos espacios para que se vayan firmando los formularios. Vamos a estar durante 45 días con esta campaña, tratamos de solicitar a comercios e instituciones que nos brinden la posibilidad de dejar las carpetas y lograr reunir las firmas”, agregó Gomila. Necesita jubilarse La Comisión de Fomento santotomesina, en su sesión del día 13 de marzo de 1935 convocó a una Asamblea Popular en el local de Las Casuarinas (posteriormente cine Colón) para tratar la construcción del Puente Carretero. El 29 de noviembre de 1935 se firmó el convenio para su concreción en Vialidad Nacional y la Dirección de Obras Públicas de la Provincia. El 23 de septiembre de 1936 se llamó a licitación pública y se colocó la piedra fundamental el 12 de febrero de 1936. El plazo de ejecución por aquel entonces fue de 24 meses, con un costo de $3.135.907,31. Los trabajos de construcción finalmente tuvieron inicio el 14 de julio de 1937. El puente se finalizó a término, el 14 de julio de 1939.
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