Música en imágenes

21 sesiones: una serie sobre el sonido joven de la ciudad.

Por Juan Almará
¿Es posible pensar a Santa Fe como una usina artística? ¿Qué
búsquedas musicales se cocinan en cada barrio y garaje? ¿Se puede documentar un
momento de la construcción cultural de la ciudad? Estas y otras preguntas se
plantearon los realizadores del ciclo televisivo 21 Sesiones. Se trata de un
experimento audiovisual que se pensó desde una perspectiva innovadora y con el
objetivo de registrar la actualidad de bandas y solistas locales. Fue filmado
íntegramente en la Sala
Marechal del Teatro Municipal.
El martes 16 de octubre se presentó oficialmente en el
coliseo local. Allí se proyectó un avance con fragmentos de los capítulos que
lo componen, y luego, Particulares Rockin’ Orquesta, Los Todopantalla y Gonza
Castelo llevaron adelante sus respectivos tributos a Carneviva, Imán y Los
Palmeras (estuvieron su cantante Rubén “Cacho” Deicas y el acordeonista Marcos
Camino); los homenajes forman parte de la última sesión. Antes, sus creadores y
los responsables de su concreción charlaron con la prensa.
El origen
Profundizando en las razones que llevaron a hacer realidad
este proyecto,  su director Arturo Castro
Godoy afirmó que “la idea nace de andar por la calle y mirar lo que se está
armando musicalmente en Santa Fe. El panorama es muy interesante: existen un
montón de géneros que antes no se encontraban y se está trabajando con un nivel
inédito. Evaluando las posibilidades de concebir una televisión distinta, se
nos ocurrió aprovechar esta explosión musical. Queremos impulsar un formato
renovador y apoyar a gente que viene laburando bien, para que tengan un
material de buena calidad en audio y video”.

Una instantánea durante el rodaje de la sesión de Pobre Vaca (tomada de acá)

El camino
Uno de los interrogantes clave apunta al formato. Al
respecto, el productor ejecutivo Mauricio Gómez nos contó que “el programa se
estructura en capítulos de media hora de duración. Está planteado como una
sesión en la que cada banda tuvo la libertad de utilizar el espacio con lo que
se les ocurrió. Se puede ver la interacción entre los participantes, cómo viven
un día de ensayo. Utilizamos una cámara espía: los chicos no la miran. Tampoco
existe la presencia del público. Es un momento íntimo. La Sala Marechal se
convirtió en una caja negra en la que ellos podían no sólo manipular el espacio
con sus sonidos, sino también trabajar lo visual.  Por eso el desafío de los grupos era la
puesta en escena. Y desde ahí llamaron a actores, bailarines, escenógrafos,
maquilladores y vestuaristas. Fue algo muy impresionante porque lo que se
muestra va más allá de la música: es un movimiento de artistas jóvenes”.
Los protagonistas de cada emisión provienen de diversas
vertientes expresivas. Hay rock fusión, música electrónica, funk, pop, ska y la
lista sigue. Queda claro que esta pluralidad es una característica distintiva y
responde a una decisión premeditada. Pero, ¿cuáles fueron los criterios para
efectuar las elecciones? Arturo comentó que “si bien uno trata siempre de ser
objetivo y de usar un razonamiento para optar, en el fondo se convierte en una
cuestión de gustos. No obstante, nos aseguramos de que se trate de agrupaciones
jóvenes, que compongan sus propias canciones y que estén en actividad. Con esas
tres premisas fundamentales tratamos de abarcar la mayor  cantidad de 
géneros posibles. Lo que queríamos era dar un pantallazo amplio de lo
que se está haciendo en la ciudad”.

El trailer de 21 Sesiones

Plasmar esta idea supuso un esfuerzo mancomunado entre
realizadores e intérpretes. Ahondando en el proceso, Gómez recordó que “se
filmó en una semana. Lo importante de esto es la estructura de producción. Si
bien contábamos con todo el apoyo, entendíamos que, debido a los costos, tenía
que ser algo ágil. Grabamos cuatro bandas por día y ellas cargaron en sus
espaldas lo más grueso. Respetaron los horarios y trajeron gente que los ayudó.
Se nos hizo muy fácil explicarles de qué se trataba y así el rodaje fue
impecable. Se sintieron cómodos desde el principio. Muchos se encontraron
tocando por primera vez con cámaras y luces enfrente, pero  entendieron el lenguaje y se engancharon”.
Juntando voluntades
21 Sesiones fue posible gracias a la unión de referentes
sociales de diferentes ámbitos. El productor general Rodrigo Villareal expuso
que “esto  tiene que ver con lo público y
lo privado. Si el Gobierno de la
Ciudad de Santa Fe no nos prestaba el Teatro, no hubiéramos
podido comenzar. Este es el primer paso para avanzar en algunas cuestiones que
estamos analizando y que tienen que ver con recobrar el vínculo entre los
vecinos y la cultura de cada uno de los barrios”. Por su parte, el secretario
de Cultura de la
Municipalidad, Damián Rodríguez Kees, afirmó que “cuando nos
trajeron la propuesta, pensamos que el Estado no podía estar ausente de este
emprendimiento independiente. Los estilos que eligieron forman parte de la
identidad de la ciudad, que no viene dada como una premisa a cumplir, sino que se
construye cotidianamente”. Por otro lado, aseveró que la Sala Marechal
“funcionó perfectamente como set de filmación. Tiene todas las cualidades
acústicas, de infraestructura a nivel sonido e iluminación y además cuenta con
la predisposición de su personal. Cumplimos nuestra misión y fue un trabajo
colectivo importante. Esperamos que se repita”.
Doblando la apuesta
El medio por el cual será emitido el ciclo aún está en etapa
de definición. Esta situación no limita las expectativas. Arturo sostuvo que
“la mayor perspectiva radica en que a las bandas les sirva para seguir
desarrollándose y proyectándose. Es una carta de presentación que no todos
tienen”. Por su parte, Villarreal espera que “surjan más inversiones en estas
producciones. Es un dolor de cabeza, es difícil, pero queremos que se
financien, porque son espacios que se necesitan. Hay que apuntar a que se
puedan dar lugares para generar contenidos audiovisuales en cualquier formato y
que nos permitan sentirnos orgullosos como santafesinos”.
Los protagonistas
Las 21 sesiones están a cargo de los siguientes artistas:
Sonido Lila, Ginkgobiloba, Nahuel Ramayo Grupo, Particulares Rockin’ Orquesta,
G-Fonk, Los Todopantalla, Gonza Castelo, Minimal Gruvs, Makanaki Masticable,
Chagly Pogcel, Barro, Tierra de Antílopes, Diamantina, Venenoso Flow, Santa Fe
Ska, ññññ, Pobre Vaca, Eterna Siesta, APR, Infusión Kamachuí y el especial
tributo a las leyendas de la música santafesina.
Publicada en Pausa #104, miércoles 24 de octubre de 2012

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