Saber leyes y defender los derechos

Un grupo de abogados y estudiantes de derecho tomó la
disciplina por mano propia para dedicarse a patrocinar reivindicaciones y
luchas de los movimientos sociales locales.

Por Marcela Perticarari
La ONG
Tramas Derecho en Movimiento lleva un año de arduo trabajo y
promete seguir en esa línea. Sus integrantes, abogados y estudiantes de
Derecho, la definen como un espacio que aspira a poner las herramientas
específicas de la disciplina al servicio de los grupos sociales que
tradicionalmente han encontrado mayores dificultades para utilizarlas de manera
provechosa. Su objeto, la promoción y defensa de derechos fundamentales en el
marco de un Estado democrático de derecho, pone especial atención en los grupos
más vulnerables de la sociedad, desarrollando la acción desde una mirada
integral de las problemáticas.
“La actividad de la asociación se concibe como un tejido
siempre variable, en movimiento, nunca cerrado, de líneas diversas
concurrentes, cuya interacción conforma cada una de las específicas tramas de
las que toma su nombre”, señalan sus integrantes.
Valeria Berros, Violeta Cánaves, Guillermo Munné y Rafael
Colombo detallaron a Pausa los comienzos de Tramas: “Arrancamos en 2007, nos
conocíamos por estar vinculados al Centro de Investigación de la Facultad de Derecho de la UNL, que era un espacio nuevo.
Intentando apropiarnos del mismo, empezamos a reunirnos para ver qué
actividades podíamos organizar. Así surgió un seminario de lectura de Sousa Santos,
un autor que nos marcó mucho. Discutiendo sobre las ideas que teníamos sobre el
derecho, empezamos a darnos cuenta de que queríamos otra cosa: disfrutábamos de
la investigación, pero no llenaba todas nuestras inquietudes. Entonces nos
preguntamos para qué sirve la abogacía y eso se transformó, en 2009, en un
ciclo de conferencias que coordinamos con otras secretarías de la facultad.
Allí intentamos poner en diálogo al que investiga y al que está en la
trinchera, invitamos a dos personas con esos perfiles en cada conferencia. Si
bien era un evento público, se trataba de algo que nos preguntábamos nosotros
internamente. Así surgió la idea de crear Tramas y pusimos manos a la obra en
2010. Finalmente, en abril de 2011 conseguimos la personería jurídica”.
Valeria Berros, Violeta Cánaves, Guillermo Munné, Rafael Colombo son algunos de los integrantes de la comprometida organización profesional.
La ONG
se completa con Guillermo Moro, Nazareno Chávez, Luciana Sbresso, Pablo Slavin
y Mariano Gemignani. “Tuvimos mucho diálogo y apoyo de otras organizaciones
sociales, como Canoa y Acción Educativa, que nos marcaron líneas interesantes y
nos dieron el primer empujón. En principio tuvimos cuatro líneas fundamentales
de trabajo, que se resumen en derechos socioambientales y socioeconómicos,
reivindicaciones de género y participación institucional. Esas líneas se
redefinieron por la práctica y todos trabajamos a la par”, puntualizó Violeta
Cánaves. Por su parte, Guillermo Munné contó que Tramas “hace una lectura
propia de cuál es el sentido de la intervención de lo jurídico en el proceso de
defensa de causas políticas: para nosotros está dicho de antemano que lo
jurídico no es lo más relevante. Esa es una definición de los propios
colectivos y en los escenarios que les toca actuar. Eso parte de la visión de
la importancia del trabajo compartido y la horizontalidad de los movimientos
sociales, que también se sostiene como un aspecto del funcionamiento propio
interno de Tramas, de una visión de los aspectos transformadores que tiene la
práctica, que se opone a las jerarquías y a la constitución de roles desiguales
y de cualquier forma de subordinación”.
Acción sobre el colectivo
“Sumamos la práctica y la intervención jurídica a la acción
de colectivos y movimientos sociales, Tramas no es una asistencia jurídica
hacia acciones individuales, estamos lejos de ser un estudio jurídico. En eso
es importante: la vinculación y participación de los miembros en algunas
corrientes de militancia. Ahí entra en juego un análisis sobre en qué medida el
aporte de la práctica jurídica puede superar algunas situaciones dilemáticas,
hasta dónde potencia o fortalecer una situación de construcción de resistencia,
y también de construcción de nuevos escenarios más positivos para la vida de
las personas”, especificó Rafael Colombo.
—¿Cómo es el proceso que los lleva a trabajar en los casos
puntuales?
—En la participación de la vida política de nuestro lugar,
todos tomamos contacto con las causas que nos parecen relevantes y recibimos
invitación de compañeros de otros movimientos, así como también existe el
interés de nosotros de sumarnos, es decir que hay coincidencias –analizó
Guillermo Munné.
Por su parte, Rafael Colombo señaló que “si Tramas fuera una
organización mucho más cerrada seguramente no hubiéramos tenido tanta
participación en los temas de la agenda pública provincial. Lo que nos
distingue es que queremos intervenir no sólo desde el punto de vista jurídico
tradicional sino que también queremos ser parte de un proceso de acompañamiento
y apoyo de otros colectivos en donde lo jurídico forma parte de su reclamo, que
por lo general también es social y político. Eso supone interacciones con los
poderes del Estado y otras ONG”.
—¿De qué manera evalúan las experiencias de trabajo con
casos de resonancia pública, tales como Naranpol?
—Fueron buenas. Hemos recibido comentarios favorables desde
otros colectivos, evaluaron como relevantes nuestros aportes. Para Tramas es un
orgullo servir a la tarea de ese colectivo de trabajadores luchando contra la
irresponsabilidad empresarial y la destrucción de una fuente de trabajo de más
de cien familias. Por otra parte, tuvimos intervenciones junto a la Multisectorial de
Mujeres que también tuvieron impacto público. Y trabajamos con barrios del
noroeste de la ciudad que están recibiendo amenazas de desplazamiento por parte
de la Municipalidad,
sumándonos la tarea que viene realizando desde hace mucho tiempo Manzanas
Solidarias, Canoa y el MOI –contestó Guillermo Munné.
Los integrantes de Tramas también participan de un proyecto
de extensión de la UNL
que trabaja en pos de los derechos de las personas con discapacidad. En tanto,
en semanas pasadas acompañaron el acampe en la Legislatura provincial
por la pérdida de estado parlamentario –por segundo año consecutivo– de la ley
de agroquímicos. En este sentido, adelantaron que “estamos creando una red de
abogados de Santa Fe, Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires que
trabajará para fomentar la creación de alternativas en relación al modelo
productivo actual”.
A la hora de los balances, Guillermo Munné evaluó: “Me
siento beneficiado por participar en Tramas, que era una construcción muy
necesitada en Santa Fe. Las organizaciones sociales realmente tenían mucha
expectativa en contar con este aporte. Nuestro balance es más que positivo, aún
con el reconocimiento de las limitaciones que tenemos en las condiciones de
trabajo, basadas fundamentalmente en el esfuerzo personal. Esta es una
experiencia compartida entre personas que tenemos muchas coincidencias
ideológicas, por eso es una gran alegría mirar para atrás y ver todo lo que se
ha podido sumar a partir de la constitución de este espacio”.
Publicada en Pausa #107, miércoles 5 de diciembre de 2012

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