Los servicios se comen el bolsillo

El agua y la luz sufrirán fuertes aumentos, en un ajuste que
ya se volvió una constante de todos los años. El gobierno se justifica en la
inflación, la oposición se une en la crítica.
Cuando recién se cumplía un año del último aumento, el
gobierno provincial anunció fuertes subas en las tarifas de agua y
electricidad: 26,5% y 22%, respectivamente. La noticia explotó como una bomba
en el mundillo político, ya que nadie esperaba incrementos en un año electoral.
El PJ a coro criticó la medida, mientras que el oficialismo deslizó
responsabilidades hacia la
Nación por “el proceso inflacionario”.
Los argumentos oficiales tienen que ver con la necesidad de
absorber la suba generalizada de los costos de los insumos que se utilizan para
ambos servicios y con una política progresiva de sustitución de subsidios, de
tal forma que el Estado pueda dedicar a las demoradas obras de infraestructura
los recursos que ahora destina a atender los gastos corrientes de las empresas.
Los aumentos fueron anunciados el viernes 5 de abril por los
presidentes de los directorios de las dos firmas: Alberto Daniele, de Aguas
Santafesinas SA (Assa), y Daniel Cantalejo, de la Empresa Provincial
de la Energía
(EPE). Los funcionarios explicaron que el impacto en las facturas se sentirá a
partir del segundo semestre.
Los últimos aumentos habían sido anunciados a fines de 2011
y comenzaron a correr en marzo de 2012: un 26% en el caso de la EPE y un 82% en Assa. En ese
momento, el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, justificó
la decisión al remarcar la desinversión histórica en ambas empresas.
Costos e inversión
El titular de la empresa pública de agua y cloacas explicó:
“En 2012 el origen de los recursos para los costos operativos de Assa se
componía en un 80% de la facturación y un 20% del Tesoro provincial. Y la
totalidad de las inversiones para obras estaban a cargo del Estado. Esto
significa, en el global, que sobre un presupuesto de 636 millones en 2012, 200
millones fueron aportes del Tesoro provincial”.
Según Daniele la evolución de los gastos operativos entre
2012 y 2013, teniendo en cuenta compras y contrataciones, supone “incrementos
que superan el 30% promedio”: el cloro aumentó un 95%, la cal, 30%; sulfato,
40%; insumos de laboratorio, 35% y cañerías y accesorios 30%.
Según el titular de Assa, “Hicimos un proceso de
racionalización y optimización de los gastos evitando las acciones que no
fueran imprescindibles. Lo que no pudimos hacer es evitar la fuerte incidencia
que el proceso inflacionario tuvo sobre nuestros números”.
Alberto Muñoz, ex presidente del Enress (Ente Regulador de
Servicios Sanitarios), actual integrante del directorio del organismo de
control, señaló que el aumento generará una situación inédita: “Por primera vez
habrá familias que van a pagar más de agua y cloacas que de luz”. Para Muñoz,
el incremento no obedece al proceso inflacionario sino a una decisión política
del gobierno de reducir las inversiones. “Hay dos formas de financiamiento de
Assa: tarifas e inversión pública. En 2012, por primera vez desde que se crea
la empresa estatal (2006), la inversión pública bajó de 303 millones a 200
millones. Y fue ese año cuando se les pidió el mayor esfuerzo a los usuarios,
con un aumento del 82%”.
Muñoz indicó que en 2012 “la curva de inversión del Estado
se quiebra abruptamente y cae, vuelve a los niveles de 2010. Y si se considera
la inflación, es aún mucho menor, porque este análisis está expresado a valores
nominales, es decir, sin considerar que el poder adquisitivo de la moneda es
menor”.
La luz y los subsidios
Por su parte, Cantalejo coincidió con Daniele al señalar la
responsabilidad del gobierno nacional por el manejo de la macroeconomía y la
discrecionalidad en el reparto de subsidios. “Nos encantaría no sufrir los
efectos de la inflación, pero así como todas las economías familiares y las
empresas la sufren, también la distribución eléctrica y el agua sufren el
efecto inflacionario”, explicó el titular de la EPE. “En la distribución eléctrica la inflación
nos afecta día a día”, afirmó. Y puso como ejemplo un consumo de 400 kw/hora,
que es donde se ubica la mayor franja de usuarios residenciales de la empresa:
“Allí la tarifa va a sufrir en el primer tramo un  aumento aproximado de $15,50 y, en el
segundo, en valores mensuales de $12,25”.
Cantalejo dijo que “hay una vinculación directa” entre la
inversión que lleva adelante la
EPE en obras para mejorar la calidad del servicio y evitar
los cortes. “El nivel de inversión de la
EPE se ha mantenido durante todos estos años en valores
promedio que están por encima de los 300 millones de pesos y en 2012 hemos
lanzado licitaciones por más de 500 millones de pesos, que tendrán su impacto
en el 2013”, agregó.
A diferencia de lo que ocurre con Assa, que tiene su propio
órgano de control que realizará audiencias públicas y deberá emitir un dictamen
–de todos modos, no vinculante–, la
EPE es una empresa pública sin contralor externo ni
participación de los consumidores: para subir la tarifa eléctrica, la empresa
prescindirá de todos los trámites que sí deberá realizar Assa.
A la inflación, el oficialismo sumó en la lista de motivos
el atraso histórico de inversión en infraestructura y la desventaja comparativa
que sufre la provincia en relación al reparto de subsidios del Estado nacional,
que en su gran mayoría llegan a las empresas que prestan servicios en  la ciudad y provincia de Buenos Aires y en
territorios afines al kirchnerismo.
La respuesta opositora
El anuncio del doble aumento hizo que los distintos sectores
internos del PJ provincial dejaran de lado sus diferencias. Todos calificaron
la decisión oficial como un “tarifazo” y le pidieron al gobernador Antonio
Bonfatti que suspenda los incrementos.
El diputado Mario Lacava, presidente de la Comisión de Obras y
Servicios Públicos y referente del obeidismo, desmintió a Cantalejo: “El mayor
costo que tiene la EPE
es la compra de energía a Camesa para luego revenderla. Y si esa electricidad
no ha aumentado su precio, no se entiende el aumento de las tarifas que dispuso
el gobierno”.
En respuesta a los argumentos de Bonfatti (ver aparte),
Lacava sostuvo: “El aumento le aportará a la EPE unos 800 millones de pesos extras a su
presupuesto. Y si el aumento salarial dispuesto para este año alcanza
aproximadamente los 250 millones y el incremento de gastos de consumo y
operativos podrían llegar a unos 100 millones de pesos, ¿en qué aumento de
costos se justifica tamaño incremento?”.
El bloque de diputados de Producción y Trabajo también
rechazó la decisión. “En los cinco años de gestión socialista la luz aumentó
100% y el agua 200%. La EPE
ya dejó de recibir 520 millones de pesos en subsidios provenientes del gobierno
nacional por los reiterados aumentos, que fueron seis en los últimos cinco
años. Pero además no hubo aumento en la energía proveniente del Estado, que
compra dicha empresa”, sostuvo la diputada y dirigente de UPCN, Silvia De
Césaris, y agregó: “Los aumentos impactan en los sectores menos pudientes y en
quienes sufren los cortes permanentes de energía en Rincón, Santo Tomé,
Colastiné, Santa Fe y muchas otras localidades que se vieron afectadas por la
falta de inversión”.
Los legisladores de 100% Santafesino, que responden al
diputado nacional Oscar “Cachi” Martínez, señalaron que: “El ministro Ciancio
reconoció que se ocupan fondos de la
EPE para cubrir otras deudas de la administración provincial
y eso consta en las versiones taquigráficas del día que fue a la Cámara de Diputados. De
julio de 2011 a julio de 2012 la tarifa básica creció un 26% pese a que en
igual período la inflación fue del 21,7% según el Ipec”.
Cifras y cruces
- La tarifa de agua potable subirá un 15% a partir de junio.
Sobre esa base se calculará el segundo aumento, en octubre, que será un 10%
más. Así, el incremento acumulado en el año llegará al 26,5%.
- La electricidad subirá un 13% a partir del 15 de abril y
otro 9% a partir del 1º de julio. En total, el incremento de la EPE en 2013 será del 22%.
- El diputado Acuña propuso que los fondos provenientes del
incremento de la tarifa eléctrica sean derivados a una cuenta especial para ser
utilizados sólo para obras de infraestructura de la EPE.
- “Si todos los años se dan incrementos de salarios y hay
aumentos en los costos de producción de agua y de electricidad, no pueden las
empresas sostenerse y realizar inversiones si no tienen mayores ingresos,
argumentó el gobernador Antonio Bonfatti. “Ojala no hubiera inflación, así no
habría que aumentar las tarifas”, señaló.

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