La irritante importancia curricular del origami

Más de 300 estudiantes del Instituto Superior Nº 8 Almirante
Brown cortaron Bulevar y 25 de Mayo el 4 de septiembre contra la resolución
1134/13 del Ministerio de Educación y para exigir respuestas a un reclamo que
ya lleva tres años.
A partir de 2010, la cartera educativa provincial implementó
cambios en los diseños curriculares de los profesorados de Educación Primaria e
Inicial. Se incluyeron tres espacios experimentales obligatorios: Movimiento y
cuerpo, Itinerarios por el mundo de la cultura y Talleres de producción
pedagógica. Los dos últimos se cursaban en contraturno, lo cual significaba una
gran dificultad para los estudiantes. Además, en el segundo de ellos, en
particular, debían desarrollar actividades que iban desde origami, pasando por
baile alemán hasta  los aerobics. El
tercero de esos espacios rejuntaba en el aula a un docente de la entidad en
cuestión, 10 alumnos, uno o dos maestros de primaria o jardín de infantes y un
“coordinador/facilitador” del Ministerio, que bien podía ser docente como
kinesiólogo (literalmente: hubo casos).
Los coordinadores fueron designados a través de curiosos
concursos que no respetaban el escalafón. Entre lo disparatado de los
Itinerarios, la sensación de intervención que generaron los Talleres y el
manoseo en el nombramiento de los facilitadores, la resistencia del Almirante
se hizo sentir.
En 2012 se hizo una evaluación nacional de las reformas
aplicadas. La respuesta del Instituto Nº 8 fue lapidaria. Educación provincial
acusó el golpe y sacó la resolución 1134. Eliminó los contraturnos, traspasó el
bosquejo de los Itinerarios a cada institución y planteó una reformulación de
los cuestionados TPP. Pero se quedó a mitad de camino y pretendió que los
profesores de práctica trabajaran con los coordinadores. El Almirante, otra
vez, se negó. Y los alumnos salieron a la calle. Días después del corte, la
cartera educativa los convocó.
Según Lucas Peretti, presidente del Centro de Estudiantes,
“el diálogo llegó a buen puerto, aunque hay un desfase entre lo que nos dijeron
y la resolución”. En efecto, las autoridades del 8 coinciden en que hasta fin
de año, y más aún de 2014 en adelante –se viene un nuevo diseño curricular–,
cunde la incertidumbre.
Pero el reclamo de fondo es más importante. “Que se revisen
los planes es muy sano, pero hay que cambiar la metodología con más
participación de los estudiantes y los docentes. Sin la mirada de los
protagonistas cualquier decisión va directo al fracaso”, advierte Peretti. La
secretaria general del centro, Fernanda Gutiérrez, refrenda: “ya demostramos
que queremos discutir nuestra formación, porque nos importa la educación
pública en su conjunto”. Sus palabras siguientes avalan esa afirmación: “está
el reclamo del Instituto 12, que también nos incumbe. Y no sólo porque nosotros
tampoco tenemos edificio propio. Apoyamos a los compañeros del 12 porque a
todos nos une defender la educación pública y porque hoy más que nunca los
alumnos estamos buscando discutir otro modelo de educación”.
Publicada en Pausa #122, miércoles 25 de septiembre de 2013

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