La guitarra de la primera banda del rock santafesino, y su decisiva influencia en el violero de Astro Bonzo.
Por Cristian Deicas (*)
Por la magia de Internet me encontré con un post del maestro Rubén Tucci en el que la gente del fanzine Whatever, en especial el amigo José Alfageme, rescata el real inicio del rock and roll en nuestra ciudad en 1961 a través de Los 4 del Rock (**) y, con ellos, la figura de quien me hizo amar la viola eléctrica con sus enseñanzas y me transmitió su pasión por el rock cuando yo era nomás un inquieto púber: el gran maestro Raúl “Laucha” Sotelo.
Llegué a él por medio de su hijo Silvio, a quién buscamos como primera viola para mi primer prototipo de banda; yo que ni siquiera tenía viola eléctrica propia... El “Laucha” nos iba a enseñar a tocar rock and roll y Beatles con violas eléctricas... ¡Perdí la cabeza!
Habré tenido 15 o 16 años.
Me acuerdo de ir religiosamente todos los sábados a su casa a las cinco: me tomaba el 18 hasta la parada y de ahí a pata por Gorriti, cortando por algunas quintas (donde me han corrido a escopetazos de sal) hasta su casa que estaba detrás de la granja La Esmeralda.
Sábado a la tarde me recibían el loco y su hijo: aliento a vino en damajuana, los ojos celestes inyectados en sangre, las grandes entradas de veterano (habrá tenido unos 50), pelo cano en pecho, la sonrisa piola y franca. Era un loco del rock... transmitía, para mí, lo que el sensei para Karate Kid. Cigarrillos armados, púas recortadas de algún cartel plástico; las violas quedaban blancas del pulverizado que le hacíamos a esas púas...
El Dávoli de 100, los cables de teléfono, el galponcito del fondo donde tenía el tocadiscos y que era “el” lugar. Y el estuche de la Fratti Stratocaster donde tenía pegadas viejas fotos de sus bandas: Los 4 del Rock y The Thunders.
A mí me daban la viola “americana” y rasgaba torpemente los acordes de The Ventures, Beatles, Los Iracundos, Teen Tops, y Silvio aprendía los punteos. Fanáticos del sonido Fender, a mí me compraron otra Fratti pero no sonaba igual: la de ellos estaba “pichicateada”.
Me dice un amigo que fui afortunado en aprender a tocar directamente con la eléctrica y directamente de las manos de un rocanrolero original, pura cepa. Años después me fui enterando de que era famoso por tocar con la viola detrás de la cabeza o tirado en el piso y demás acrobacias... ¡Imagínenlo en la Santa Fe de 1960!
Hermosas tardes de verano... Recuerdo me iba a la noche y nos quedábamos hablando en la vereda: él contaba alguna anécdota de los 60 y de algún disco o violero... Me volvía a casa lleno de música y alucinado por la mística de esos años...
Unas ganas de ir a abrazarlo, mostrarle lo del 65/75 (***), darle los discos que grabé, señalarle su influencia, pero me enteré de que partió hace algunos años.
Como dijo Rubén: ¡gloria al Laucha Sotelo!
(*) Guitarrista de Astro Bonzo.
(**) Los 4 del Rock se formó a fines de 1961 y es considerada la primera banda del género de la ciudad y alrededores. Estuvo compuesto por Luis Ambort en batería, Raúl “Laucha” Sotelo en guitarra, Julio Ceballos (guitarra y bajo eléctrico) y Emil Villar en voz.
(***) Documental sobre los primeros años del rock santafesino a cargo del grupo Marea Doc, que rescata a los músicos y las bandas pioneras de la ciudad: Miguel Bertolino, Virgem, Them, Alma Pura y Bichos de Candy. Actualmente en etapa de post producción, sus responsables esperan estrenarlo antes de fin de año.