La obra pública necesita crédito

Por la falta de recursos propios o de la Nación, la Cámara de Diputados de la
provincia aprobó el endeudamiento para infraestructura requerido por el
gobierno socialista.
Es una constante desde que la inflación y los bajos niveles
de inversión del gobierno nacional (ver recuadro) se transformaron en el
principal condicionante de la obra pública en la provincia: para encarar
trabajos de infraestructura, que forzosamente deben ejecutarse a lo largo de
varias gestiones de gobierno, es necesario el financiamiento externo. Por otro
lado, cada vez más, los gastos corrientes (de funcionamiento, como los
salarios) consumen el presupuesto propio de la provincia.
Para ejecutar trabajos de infraestructura, como los acueductos, la provincia debe buscar recursos en el exterior en un contexto desfavorable.
Santa Fe ya accedió a un préstamo del Fondo Kuwaití para el
Acueducto de Reconquista. Y aunque el clima financiero internacional no es el
mejor para la Argentina,
con el conflicto de los fondos buitre lejos de resolverse, el gobierno
santafesino igual proyecta obras para las que necesita de créditos externos.
La Cámara
de Diputados de la provincia aprobó el 2 de octubre el endeudamiento requerido
por el gobierno para obras públicas y devolvió el tema al Senado, donde se
habían introducido una serie de cambios que ahora deberán ser revisados.
El proyecto autoriza al Ejecutivo a tomar deuda por un
máximo de 985 millones de pesos para la ejecución de acueductos y cárceles en
distintos puntos de la provincia.
A través de la iniciativa que impulsa el gobierno de Antonio
Bonfatti se busca hacer uso de la autorización conferida en el artículo 46º de
la ley 13.404 (presupuesto 2014) para financiar la ejecución de proyectos de
inversión pública.
Entre otras obras, se buscarán créditos para la primera
etapa  del acueducto del Gran Rosario, la
segunda etapa del acueducto Desvío Arijón-Rafaela y la ampliación de las
cárceles de Las Flores, Piñero, Santa Felicia y Melincué.
El Senado había aprobado, el 23 de abril, un proyecto similar pero por un monto máximo de 2.200 millones de pesos: más del doble de
la iniciativa original. Fue porque los senadores de la oposición, que controlan
la cámara, solicitaron obras para sus departamentos y así, al tope de 985
millones del proyecto original, se agregó un listado de 125 obras más por un
total de 1.260 millones.
Casi seis meses después, luego de muchas discusiones sobre
la polémica decisión del Senado, la
Cámara de Diputados aprobó por mayoría (35 votos positivos y
sólo dos negativos) el texto original remitido por Bonfatti –sin las obras
incorporadas por los senadores– y devolvió el tema a la Cámara alta, que puede
insistir con su propia versión o bien aceptar el texto y convertirlo en ley.
Si ocurre esto último, la provincia podrá gestionar
préstamos para invertir 239 millones de pesos en la ampliación de cuatro
cárceles, otros 350 millones de pesos para los acueductos Gran Rosario y Desvío
Arijón-Rafaela y para la finalización de la segunda instancia del canal del
centro-norte que abastecerá de agua potable a las poblaciones de Desvío Arijón,
Sauce Viejo, Santo Tomé, Matilde, Sa Pereyra, Angélica, Susana, Rafaela y San
Carlos (el sistema completo abarca un total de 91 localidades, estimando su
llegada a 360 mil habitantes con una inversión de otros 350 millones de pesos).
Desde la bancada oficial
El diputado radical Julián Galdeano fue el vocero del
oficialismo en el recinto. “Santa Fe tiene uno de los niveles de deuda más
bajos del país y tiene capacidad de pago porque ha cumplido históricamente,
esta gestión y las anteriores, con todos sus compromisos”, justificó el
legislador al referirse a la estrategia elegida por el Ejecutivo para obtener
financiamiento.
De todos modos, Galdeano reconoció que la situación ahora no
es la misma que a principios de año, cuando Bonfatti envió el proyecto a la Legislatura. “La
situación económica no es la misma; tenemos dificultades a nivel nacional y a
nivel macro que hoy conspiran con la obtención concreta de estos fondos a tasas
razonables”, advirtió el diputado oficialista.
Galdeano también se refirió a los cambios que hizo el Senado
sobre el proyecto original, a los que calificó de “mamarracho”. “A muchos nos
hubiera gustado que obras de nuestros territorios se incorporen como
estratégicas. De hecho, así lo hicieron los senadores. Pero la visión
estratégica hoy corresponde al Poder Ejecutivo, no a cada uno de nosotros con
sus reivindicaciones territoriales”, concluyó el legislador de la UCR.
Lacava condiciona
Por su parte, el diputado justicialista Mario Lacava,
presidente de la Comisión
de Obras y Servicios Públicos, aclaró que el proyecto aprobado establece que
las operaciones de crédito se realicen de acuerdo al avance de obras previsto y
que los recursos provenientes de créditos autorizados sean depositados en una
cuenta especial que no forme parte del Fondo Unificado de Cuentas Oficiales, a
los efectos de evitar su aplicación directa o indirecta a otros destinos.
“Estamos condicionando la suscripción definitiva de los
convenios que formalicen las distintas operaciones a la autorización
legislativa previa de las condiciones aplicables a las operaciones de
endeudamiento, tales como: tipo de operación, plazo de amortización y de
gracias, moneda, tasa de interés y demás cargos que correspondan”, explicó el
legislador opositor.
“Si bien estamos manifestando la voluntad política de
permitirle al Ejecutivo el acceso al crédito para la financiación de obras de
infraestructura, esta Cámara se reserva las facultades en relación al uso del
crédito por parte de la provincia previstas en la Constitución y en la
ley de Administración Financiera”, agregó Lacava.
En la sesión del jueves 2 de octubre también se aprobó,
sobre tablas, un proyecto de comunicación del diputado justicialista Pablo Di
Bert por el cual se solicita al Poder Ejecutivo provincial “que considere como
prioridad el financiamiento de distintas obras de infraestructura” en
diferentes localidades de la provincia. Di Bert entregó para anexar a su
proyecto un listado de 131 obras que se consideran impresicindibles y aún no
comenzaron a ejecutarse.
Presupuesto: de 500 a más de mil años para construir los
puentes prometidos
El diputado radical Mario Baletta y su par de la Coalición Cívica
Pablo Javkin cuestionaron a la
Nación por el proyecto de presupuesto 2015. Los legisladores
cargaron contra el gobierno nacional por “discriminar” a la provincia en el
reparto de recursos federales.
El ex intendente Barletta habló de “una merma del 50% en el
presupuesto 2015” respecto de 2014. “Para 2015 estaba previsto un monto
determinado para la provincia de Santa Fe que se ha disminuido en 479 millones
de pesos. Y han quedado 529 millones de pesos”. También cuestionó las partidas
asignadas por la Nación
a la provincia para el año que viene: “Los súper poderes, que vienen desde hace
décadas en la Argentina,
y los decretos de necesidad y urgencia generan que el presupuesto que se
ejecuta diste mucho del presupuesto que se establece por ley”.
“De todas maneras”, continuó el ex rector de la UNL, “uno intenta que el
presupuesto que se va a votar contemple del mejor modo a la provincia de Santa
Fe. En el proyecto del Ejecutivo hay una merma del 50% para la provincia, en
relación a lo que fue el presupuesto 2014”.
Al momento de citar un ejemplo, Barletta eligió el puente
Santa Fe-Santo Tomé, una vieja promesa de campaña del ex presidente Néstor
Kirchner que aparece todos los años en el presupuesto con una partida
simbólica, ya que la obra nunca comenzó. Según el diputado radical, en el
proyecto que trata el Congreso “el puente tenía previstos 75 millones de pesos
y se ha disminuido a 38 millones”.
El legislador nacional agregó: “Muchas de las obras que
estaban contempladas por el gobierno nacional para 2015 han tenido una quita
del 50%. Por lo tanto, las obras quedaron como un gesto simbólico”.
Por su parte, el diputado Javkin señaló que “los porcentajes
que se deslindan del presupuesto 2015 son alarmantes: al ritmo de inversión de
2015, las obras tardaran más de 80 años en realizarse. Por ejemplo, la
construcción de la Autovía
que une Rosario con Rufino, primordial para el paso de los santafesinos, en la
ruta 33, demandará 277 años”.
Las partidas son tan bajas en relación al costo de las obras
que, según los cálculos de Javkin, el puente a Santo Tomé demandaría unos 500
años al actual ritmo de inversión y el futuro puente Santa Fe-Paraná demoraría
1.111 años.
El informe que elaboró el diputado de la Coalición Cívica
consigna que la participación de la provincia en el presupuesto para obras
nacionales bajó del 5,3% en 2013 al 3,4% este año y caerá al 1,7% el año
próximo.
En Pausa #143, miércoles 8 de octubre de 2014. Pedí tu
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