Pablo Vallejo “Los jóvenes son el motor del ascenso de la izquierda”

Precandidato del Frente de Izquierda y de los Trabajadores
Pablo Vallejo es docente y encabeza la lista de concejales
del Frente de Izquierda. Milita desde los 15 años en actividades sociales, se
sumó en 2003 al Partido Obrero, por el cual ya fue candidato en las elecciones
de 2011.
—¿Cuál es su trayectoria como militante político?
—Comencé a militar alrededor de los 15 años en actividades
sociales (comedores, copas de leche). Luego fui presidente del Centro de
Estudiantes de la Escuela
de Teatro, desde donde desarrollamos intensas luchas contra el entonces
ministro (de Educación de la provincia, Daniel) Germano que intentaba recortar
el ingreso a las carreras de Arte. En el 2003 participé activamente en la lucha
de los inundados, colaborando en centros de evacuados y en las asambleas
populares. Aquella experiencia culminó en mi incorporación y la de otros
compañeros de lucha al Partido Obrero y en el desarrollo del Polo Obrero en la
ciudad como vía de organización de los sectores más explotados. Hace casi 10
años trabajo en la docencia, donde he sido delegado de escuela y congresal
nacional de Ctera por la oposición. Fui candidato a secretario general por el
departamento La Capital
en las listas de Tribuna Docente y el Frente 4 de Abril. He sido candidato en
las listas locales del Partido Obrero y, desde su creación, también de las del
Frente de Izquierda y los Trabajadores.
—¿Por qué quiere ser concejal?

—Necesitamos al Frente de Izquierda en el Concejo para que
la voz y la agenda de los trabajadores y de los barrios esté presente en un
ámbito donde actualmente se resuelven cuestiones fundamentales que involucran
los intereses del pueblo de Santa Fe. Una banca de la izquierda en el Concejo sería
una tribuna para impulsar y reforzar las luchas, como la del Parque Alberdi, la
de los barrios inundados, de los trabajadores precarizados del municipio, de
los estudiantes por el boleto gratuito y la defensa de los centros culturales,
entre otros. Serviría para poner en la agenda política las reivindicaciones
populares y, a la vez, ventilar los negociados y los acuerdos que actualmente
se tejen en el Concejo a espaldas del pueblo de Santa Fe entre los partidos
tradicionales, que a hacia afuera polemizan como opositores pero en el Concejo
comparten una misma en la orientación política y social para la ciudad.
—¿Cuáles son sus principales propuestas el Concejo?
—En primer lugar, un plan de obras públicas, de
urbanización, reorganización y conexión plena y extensión de los todos
servicios de acuerdo a las necesidades de los vecinos, financiado con tasas
extraordinarias a los grandes propietarios y empresas de la ciudad. Un plan que
a la vez ofrezca, a través de una bolsa de trabajo, empleo bajo condiciones de
convenio a los desocupados de la ciudad. También una reorganización integral
del transporte público, priorizando el boleto gratuito para estudiantes,
docentes, no docente y jubilados. Vamos a exigir la apertura de los libros
contables de las empresas para determinar el verdadero costo de operación del
servicio, en el camino de poner la gestión del transporte público bajo el
control de una comisión de usuarios y trabajadores. Paralelamente, proponemos
la ampliación de la flota y cantidad de estaciones del servicio público de
bicicletas. Planteamos la derogación de la Ordenanza Nº
11.852  de Iniciativa Público-Privada, ya
que es el marco normativo que permite la entrega de los bienes públicos para la
explotación comercial privada. Y la derogación de la Ordenanza N° 12.080,
que declara de interés municipal el proyecto de cocheras en Plaza San Martín.
Defendemos el derecho al espacio público para el pueblo de Santa Fe y no para
un puñado de empresas contratistas amigas y socias del gobierno. Pelearemos por
el pase a planta de los trabajadores contratados y precarizados de la Municipalidad: una
iniciativa que desarrollamos en todo el país y que en lugares como Capitán
Bermúdez logramos aprobar. Asimismo vamos a desarrollar nuestros planteos
respecto al tema de la seguridad, poniendo de relieve las complicidades entre
el poder político, la Policía
y las mafias del narcotráfico, la trata y el lavado de dinero. La política de
seguridad debe tener por finalidad cuidar los bienes y la persona de los
trabajadores, para lo cual es necesario el involucramiento y control popular
sobre la gestión de las fuerzas de seguridad y su accionar. También es
fundamental urbanizar las villas y terminar con el negocio del juego privado
(Casino) donde se lava el dinero y crecen las redes de prostitución y trata de
personas.
—¿Cómo evalúa la actual gestión municipal y la acción del
Concejo?
—La
Municipalidad es un gran consorcio donde las camarillas
empresarias realizan sus negociados a costa a la entrega del patrimonio y los
espacios públicos de la ciudad, como en el escandaloso caso del Parque Alberdi,
que fue regalado a empresas constructoras e inmobiliarias. El presupuesto
público municipal se vuelca a la puesta en valor de los barrios acomodados,
cuyo emblema es la ciudad-puerto, las torres y el shopping-Casino, mientras el
resto de los barrios padece la deficiencia de infraestructura urbana, cuando no
carece directamente de cualquier urbanización, sin iluminación, sin asfalto y
sin servicios básicos elementales. Esta política es llevada adelante en forma
conjunta por todo el arco político presente actualmente en el Concejo. Nos
inundan por falta de obras y abandono en la situación de emergencia, votan
sistemáticamente tarifazos, coinciden en la privatización del espacio público,
como se vio en el caso del Parque Alberdi; promueven ordenanzas como la que
llevó al intento de desalojo del Centro Cultural El Birri. En resumen, todas
las fuerzas políticas que están hoy en el gobierno o en el Concejo ya han
gobernado y fracasado en el objetivo de dar respuesta a las necesidades
populares.
—¿Qué lugar le da su propuesta a los jóvenes?
—Las listas del Frente de Izquierda están compuestas en su
mayoría por jóvenes. Activistas estudiantiles, ambientalistas, artistas y
trabajadores de diferentes gremios que se organizan para resistir la falta de
perspectivas de vida que actualmente sufren debido a la política de los
gobiernos patronales. Los jóvenes, rebeldes por naturaleza, son el motor del
ascenso político de la izquierda revolucionaria en todo el país.
Una versión condensada de esta entrevista fue publicada en
Pausa #151, el miércoles 8 de abril de 2015.
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Santo Tomé.

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